14/04/2020: 59 aniversario
Darner A. Mora
Por otra parte, en mis casi 41 años de servicio en el AyA, específicamente como funcionario y director del LNA, me ha permitido vivir tres pandemias, a saber: La séptima pandemia del cólera la cual se extendió a las Américas mediante un brote originado en Chimbote, Perú en 1991 y finalizó en el 2011, con 1.839.037 casos y 19.538 muertes con una letalidad de 1,06%, según la OMS. En ese entonces, el AyA estableció el Programa Nacional para la Prevención del Cólera y, trabajó en coordinación con el Ministerio de Salud y la CCSS. La labor realizada nos permitió identificar nuestras debilidades y fortalezas en la atención de la crisis, por ejemplo, solo el 63,7 de la población abastecida por los sistemas del AyA suministraba agua de calidad potable y muchos acueductos municipales y rurales no aplican ni tratamiento y/o cloración. Esto nos permitió identificar los riesgos y tomar las medidas correctivas. Como anécdota, les indico que ninguno de los funcionarios-jóvenes o viejos-habíamos conocido el mortal Vibrio cholerae en vivo, solo teníamos referencia de este por fotografías en los libros de texto de la carrera de Microbiología. No obstante, nuestros funcionarios lograron aislar e identificar esta bacteria patógena en el río Virilla, en 1993.
La segunda pandemia de gripe A (H1N1), la cual afectó a muchos países del mundo incluido Costa Rica. La declaración de pandemia fue realizada por la OMS, el 11 de junio del 2009, iniciando el primer contagio, en Veracruz, México. El total de casos confirmados fue de 1.400 millones de personas. En esta ocasión el Ministerio de Salud, la CCSS y el AyA fortalecieron el lavado de manos con agua potable y jabón para evitar el contagio del virus; el éxito fue tanto, que logramos disminuir también la proporción de la enfermedad diarreica.
La tercera pandemia en proceso es la causada por el nuevo coronavirus SARS Cov2, más conocido como Covid-19, la cual, hasta el 14 de abril del 2020, fecha en el AyA cumple 59 años- los casos confirmados a nivel mundial ya sobrepasan 1,7 millones y los fallecidos ya alcanzan más de 109.000 muertes y, en Costa Rica se contabilizan 612 casos con 3 fallecidos por problemas respiratorios. En la atención de esta pandemia, el lavado de manos con agua potable y jabón sigue siendo la primera protección para prevenir el contagio de la enfermedad; no obstante, el papel importante del AyA como entidad rectora en agua potable y saneamiento, se ha visto invisibilizado, por la discontinuidad de los servicios de agua, en algunas zonas del Área Metropolitana, Bagaces y algunas otras comunidades. Lógicamente esto nos duele a todos los funcionarios. Sin embargo, si observamos otras latitudes como China, Italia, España, Panamá, Ecuador y los EUA, entre otros; debemos apreciar que la gran diferencia entre el número de casos y fallecidos, con los de Costa Rica, se fundamenta en las coberturas de agua de calidad potable, para la higiene y el lavado de manos, lo cual forma parte esencial de nuestro robusto sistema de salud. Por otro lado, ante todas las crisis, es necesario identificar y valorar los riesgos; por lo que, en este sentido, considero trascendental lo siguiente:
- Establecer como prioridad 1, los Planes de Seguridad del Agua, en cada acueducto para identificar y valorar los riesgos y programar las medidas correctivas, correspondientes.
- Ampliar el tratamiento y desinfección del agua en los acueductos comunales.
- Hacer cumplir el control de calidad de los servicios de agua potable (calidad y continuidad en los acueductos operados por el AyA, Asadas y municipios).
Por último, la ambientalista y escritora Arundahati Roy “Históricamente, las pandemias han obligado a los humanos a romper con el pasado e imaginar un nuevo mundo. Esta no es diferente. Es un portal, una puerta de enlace entre un mundo y el siguiente” En este contexto, nuestra noble institución debe ver esta crisis como una oportunidad de mejora en nuestros servicios, con funcionarios extraordinarios, aplicando la milla extra, en beneficio de la salud pública costarricense.
– Salubrista público