El Juicio Final, Capilla Sixtina

Por Miguel Ángel

Ana Laura Berdugo Ulate

Capilla Sixtina

Juicio Final - Capilla Sixtina

Contexto histórico

El techo de la Capilla Sixtina, obra maestra del gran Miguel Ángel Buonarroti fue desarrollado durante casi una década completa -entre 1508 y 1512- por encargo del Papa Julio II, convirtiéndose no solo en una de las mejores obras del cinquecento italiano, si no en una de las grandes obras maestras de toda la historia del arte.

La capilla es bastante pequeña. Mide 40 x 13,5 x 21 metros de altura, y en su techo representa la historia de la humanidad en el período que precede al nacimiento de Cristo, según el evangelio. En su edificio se celebran las ceremonias papales, el cónclave y la elección Papal.

Las obras fueron realizadas con la técnica del “buon fresco”, la cual no deja margen para error, ya que en ocho horas se genera una reacción química que hace que la pintura entre al techo, se seque y después sea imposible diluirlo en agua.

El juicio final

Analizar la Capilla Sixtina podría llevarse un libro completo por lo que nos concentraremos únicamente en algunas partes del “Juicio Final”, que se encuentra en la pared detrás del altar de la capilla, donde aparece el Cristo Viviente separando a los justos de los pecadores y la Virgen María a su derecha, como protagonistas de la escena.

El Juicio Final fue pintado por Miguel Ángel veinte años después de haber terminado el techo, y fue encargado por el Papa Clemente VII. Recrea el pasaje del Evangelio según San Juan, donde Cristo vuelve a juzgar a vivos y muertos en el juicio final.

Entre los múltiples detalles de la obra se pueden observar:

1- En la zona inferior de la obra se aprecian las almas que vuelven del infierno. El infierno representa alegóricamente al Tártaro o inframundo de la mitología griega, al que se accedía por medio de varios ríos. En las puertas del infierno, Miguel Angel retrata a Hades, el dios del inframundo griego, con el rostro del cura que lo había obligado a tapar los genitales de sus cuerpos desnudos años atrás cuando el artista pintaba el techo. Miguel Angel lo ridiculizó representándolo desnudo, con orejas de asno y rodeado de una serpiente. (ver foto adjunta)

2- Más arriba y cerca de Cristo, Miguel Angel pinta a San Bartolomé con el rostro de su amigo Pietro Aretino, quien había sido condenado por la iglesia debido a sus escritos “lujuriosos”. San Bartolomé sostiene en su mano derecha un puñal y en su mano izquierda su propia piel, en la que además se retrató el propio Miguel Ángel (Ver imagen adjunta).

3- Es muy importante recalcar que antes de la Capilla Sixtina, Miguel Angel solo había realizado esculturas. La idea de que Miguel Angel realizara esta obra fue de los artistas del renacimiento envidiosos con el fin de ridiculizarlo, ya que pensaron que Miguel Angel jamás podría realizar semejante proyecto, máxime con la técnica al fresco que él no dominaba.

4- Las figuras de Miguel Angel en esta obra esconden algunos detalles interesantes como la homosexualidad de Miguel Ángel. Esto se puede observar a través de su devoción al cuerpo masculino, evidente hasta en los cuerpos de los personajes femeninos, quienes son representados con marcados rasgos masculinos. Entre estos modelos incluyó a su amor tardío, un joven romano llamado Tomasso Cavalieri.

La Capilla Sixtina se encuentra en Ciudad del Vaticano, no muy lejos de la catedral de San Pedro, en Roma, Italia.

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