Tiempos de guerra

Cuaderno de Vida

Gustavo Elizondo Fallas

Este Cuaderno de Vida, toma hoy este título de una serie del canal español Antena 3, que se desarrolla en la guerra de Marruecos de 1921, pero en realidad emula situaciones que ha vivido la humanidad por siglos de siglos, ¡es que estar en tiempos de guerra es sinónimo de escasez, crisis económica, angustia y sobre todo muerte!. Mi papá recordaba los años difíciles de la Segunda Guerra Mundial, cuando siendo un adolescente le tocó vivir duros momentos de falta de productos básicos por el cierre de los mercados europeos y malas decisiones de los gobiernos de entonces, que cerraron industrias fundamentales para la producción, por la sencilla razón de ser propiedad de ciudadanos de origen alemán e italiano, pero al final de cuentas, la guerra se desarrollaba en territorios transoceánicos, muy lejos de Costa Rica, lo que reducía al mínimo el peligro de perder vidas.

Lejos estaba de pensar papá, que algunos años después de su partida, el país iba a participar en un conflicto mundial, donde decenas de países, sin importar si están al otro lado del charco o en el mismo continente, han tenido que enfrentar una guerra, donde no hay países enfrentados, sino más bien, una guerra de todas las naciones contra un enemigo común, un nuevo coronavirus causante de una enfermedad denominada Covid-19. En las anteriores guerras, morían sobre todo adultos jóvenes, los soldados de los ejércitos en conflicto, población civil cuando se atacaban las ciudades y grupos humanos como los judíos, como consecuencia de la acción cobarde y despiadada del líder desquiciado de uno de los bandos; en la actual guerra, las víctimas son especialmente adultos mayores.

Como en tiempos de guerra, existen estrategias y un centro de mando que da las instrucciones a los distintos comandos para buscar como debilitar y vencer al enemigo, las órdenes de este Estado Mayor no se discuten, simplemente se aplican. Si llevamos esta metáfora a lo que vive actualmente el país, el Comandante en Jefe es el Presidente de la República, el General a quien se delega la estrategia es el Ministro de Salud, quien conforma el Estado Mayor con el Presidente de CCSS, el Ministro de Seguridad, Presidente de la Comisión de Emergencias y algunos otros de rango menor. El ejército está compuesto por trabajadores de la salud, pero en esta guerra hay un complemento para ejecutar la estrategia, la población civil que al final de cuentas actúa como un ejército más contra el enemigo común, pero es en estas filas donde se presentan las mayores deserciones, cuando algunos de estos “soldados” se resisten a acatar las indicaciones del Estado Mayor.

Es tiempo de guerra, con escasez, crisis económica, angustia y con grandes posibilidades de muerte, hay que actuar de acuerdo a esta condición, al igual que la población de Londres con instrucciones precisas de acudir a los refugios cada vez que la aviación alemana atacaba, durante la Segunda Guerra Mundial, así tenemos que comportarnos; nuestros refugios ante el ataque de este enemigo se traducen en acatar las instrucciones del Estado Mayor, no seamos los rebeldes, los incrédulos, uno solo que nos falle, pondrá en peligro la estrategia para vencer al enemigo.

Como reflexión final, en crisis como esta, la soberanía alimentaria es fundamental, puede ser la diferencia entre vivir y morir, es momento de valorar el aporte de miles de pequeños y medianos productores, quienes desde San Carlos, Zarcero, las faldas del Irazú, las costas y montañas de Costa Rica, llevan el alimento a nuestras mesas, que valoramos aún más en estos “tiempos de guerra”.