Tras las huellas de Vancouver

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Carlos Revilla M.

Carlos Revilla

Mi reciente visita a los estados de Washington y Oregon en Estados Unidos, fue mayormente por la costa, pasando por sus ciudades principales, incluidas las capitales estatales de Seattle y Portland, aunque esta última no se encuentra precisamente en la costa, está en la rivera del río Columbia a unos 150 km de la desembocadura, y fue punto obligado del viaje.

En estos recorridos me di cuenta de una constante en casi todos los lugares por donde pasamos, cual es el nombre de Vancouver, especialmente en el estado de Washington; donde incluso una ciudad lleva su nombre. También hay algunas menciones en Oregon. Y por supuesto Canadá donde, por ejemplo, una isla y una importante ciudad llevan ese nombre también, cerca de la frontera con Washington.

Investigué sobre el nombre, y encontré que Vancouver es el apellido del navegante inglés George Vancouver, un oficial de la Marina Real y explorador británico, conocido por haber liderado la expedición Vancouver, un viaje de exploración alrededor del mundo en que reconoció en detalle la costa noroeste de américa del norte (actuales estados de Alaska, Washington y Oregón y la provincia canadiense de la Columbia Británica) y también la costa suroeste de Australia.

Vancouver entró en la Marina Real Británica a los 13 años y en 1772, cuando solamente contaba con 15, se embarcó como guardiamarina a bordo del HMS Resolution, en el segundo viaje (1772-75) del entonces capitán James Cook a lo largo del mundo. También acompañó a Cook en su tercer viaje (1776-79), esta vez a bordo del barco gemelo del Resolution, el HMS Discovery. Si quieren conocer más sobre estos viajes de Cook, pueden leer mi columna “El Parque Resolución en Anchorage, Alaska”.

A su regreso a Gran Bretaña en 1779, Vancouver fue nombrado teniente y se le envió a bordo de la corbeta HMS Martin y luego se le encomendó el mando de varios buques de guerra. No volvería a su faceta de explorador hasta que en 1791 se le encargó recorrer y cartografiar las costas del Pacífico de américa del norte, el tramo de costa de lo que ahora es Washington y Oregon en dirección norte, cosa que hizo en su expedición en el HMS Discovery entre 1791 y 1794.

En esa época, se volvió a especular sobre la existencia de una ruta marítima que uniese los océanos Atlántico y Pacífico a través de américa del norte (el famoso paso del noroeste). De este paso escribí en mi columna sobre la fatídica misión de Franklin, otro famoso navegante inglés. Vancouver determinó que el paso del noroeste no existía en las latitudes que habían sido sugeridas.

Además de marino, Vancouver era cartógrafo experto. Sus mapas de la costa noroeste de américa del norte eran tan extremadamente precisos que sirvieron como referencia fundamental para la navegación costera durante generaciones. Robin Fisher, académico y vicepresidente del Mount Royal College de Calgary, autor de dos libros sobre Vancouver, señala:

Él [Vancouver] puso la costa noroeste en el mapa… Dibujó un mapa de la costa noroeste que era exacto hasta la enésima potencia, hasta el punto que aún se utiliza en el siglo XX como una ayuda a la navegación. Esto es raro en un mapa de esas fechas.

Vancouver, sin embargo, no logró descubrir dos de los ríos más grandes e importantes en la costa del Pacífico, el río Fraser y el río Columbia. (También se perdió el río Skeena, cerca de Prince Rupert, en el norte de la Columbia Británica). Esto a pesar de que Vancouver supo del río Columbia antes de que terminara su campaña de reconocimiento. Al respecto Stephen R. Bown señaló:

Cómo pudo Vancouver pasar por alto esos ríos, mientras cartografió con precisión cientos de comparativamente insignificante entrantes, islas y arroyos es algo difícil de entender. Lo cierto es que su fracaso en detectar el Columbia tuvo grandes implicaciones para el desarrollo político futuro de la costa noroeste del Pacífico…

A las implicaciones que se refiere Bown es a que los territorios adyacentes, lo que hoy son los estados de Washington y Oregon, pasaran a formar parte posteriormente de Estado Unidos, basándose en que Vancouver no descubrió el río Columbia, y que por lo tanto esos territorios nunca fueron de Inglaterra, y por ende tampoco de Canadá.

Vancouver tuvo que enfrentar muchas dificultades relacionadas con el viaje al regresar a Inglaterra en septiembre de 1795, y esto contribuyó a crear un clima que provocó una tibia recepción de Vancouver, que también fue duramente atacado en los periódicos y hasta asaltado en la calle por uno de los que fue parte de su tripulación. Se retiró con la intención de trabajar en la redacción del relato de sus viajes, pero murió sin acabarlo en mayo de 1798, en la oscuridad, con poco más de 40 años, tres años después de completar su viaje.

Uno de los mayores navegantes de Gran Bretaña yace en una modesta tumba que se encuentra en el cementerio de St. Peters, Petersham, Surrey, en el sur de Inglaterra. La narración de sus viajes fue completada y publicado ese mismo año 1798 por su hermano John.

Otros lugares geográficos, además de los ya mencionados, han recibido el nombre de George Vancouver:

El Fuerte Vancouver; la península de Vancouver, Australia; el monte Vancouver, la octava montaña más alta de Canadá; la bahía de Vancouver, en en la ensenada Jervis, nombrada en su honor por el capitán G. H. Richards cuando redescubrió la zona en 1860. Hay muchos más lugares, los anteriores son para que se de una idea.

De especial atención es el Fuerte Vancouver en la ciudad homónima, en el estado de Washington, que vale la pena visitar. Es un puesto comercial de la Compañía de la Bahía de Hudson, construido en 1825. El lugar es un sitio histórico muy bonito, por el cual pasamos de regreso a Seattle, después de nuestro periplo por Oregón. La ciudad queda en la ribera norte del río Columbia frente a Portland, la capital de Oregón, que está en la rivera sur.

También hay muchos monumentos en su honor, y ha recibido muchos reconocimientos de variada forma (algunos se pueden ver en la galería).

El viernes 22 de junio de 2007 la ciudad de Vancouver, en Canadá, organizó una celebración en el Museo Marítimo de Vancouver para recordar el 250 aniversario del nacimiento de Vancouver. La ceremonia, de una hora, incluyó la presentación de un enorme de pastel de zanahoria (63 por 114 cm), el disparo de salvas por el 15avo Regimiento de Artillería de Canadá y la actuación de la Banda de Bomberos de Vancouver.

En uno de los miradores en Seattle me encontré con una interesante placa, que ya traducida dice lo siguiente:

GEORGE VANCOUVER
1757 – 1798

MANTENIÉNDOSE AQUÍ EL 19 DE MAYO DE 1792, SE HABRÍA VISTO ANCLADO A 5 KILOMETROS AL BUQUE INSIGNIA «DESCUBRIMIENTO» DE SU MAJESTAD BRITANICA AL OESTE DE ALKI POINT, MEDIO CANAL ENTRE BAINBRIDGE Y LAS ISLAS BLAKE, FUERA DE PUNTO RESTAURACIÓN. VANCOUVER PASÓ LA PRIMAVERA DE 1792 CARGANDO Y NOMBRANDO LAS CARACTERÍSTICAS GEOGRÁFICAS DE PUGET SOUND LLAMANDO A LA REGIÓN COMO NUEVA GEORGIA EN HONOR AL REY JORGE III. EN AGOSTO VANCOUVER NEGOCIÓ RECLAMACIONES TERRITORIALES EN LA REGIÓN CON EL REPRESENTANTE DEL IMPERIO ESPAÑOL, JUAN DE LA BODEGA Y QUADRA, EN NOOTKA SOUND EN LA ISLA DE VANCOUVER.”

Presentado por:
Los estudiantes de historia de la
Escuela Intermedia McClure. Seattle
Estado de Washington
1986

Gran personaje Vancouver, no conocía mucho sobre él, hasta ahora, después de investigar para escribir esta nota, me doy cuenta del por qué los anglosajones lo tienen en tan alta estima, y le han rendido tantos homenajes. Lástima que en vida casi no los tuvo.

La galería es básicamente de algunos monumentos y lugares relacionados con Vancouver. Aunque no estuve en el lado canadiense, también agregué algunas imágenes relacionadas con Vancouver, tomadas de Internet.

 
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