Editorial: Ética periodística y respeto

Editorial

El pasado miércoles 4 de marzo se presentó un desafortunado incidente en la Casa de Gobierno cuando, al finalizar una conferencia de prensa del Presidente de la República, Carlos Alvarado, donde se permitieron preguntas al azar a solo dos periodistas, uno de un medio televisivo y otro de un medio digital. Luego del retiro del mandatario se produjo una acalorada discusión entre los comunicadores presentes y la Ministra de Información, Nancy Marín, que terminó abruptamente cuando la vocera del Gobierno se retiró, sumamente irritada, mientras los comunicadores, dos en particular, le exigían explicaciones del porqué no se le había dado oportunidad a los demás colegas de interrogar al Presidente Alvarado y a ella misma, tal como había sucedido hace algún tiempo en la ciudad de Cartago el pasado dos de agosto, luego de las celebraciones de la tradicional romería.

La discusión entró en calor cuando el periodista de Crhoy, Carlos Mora, y Tomás Huertas, de El Observador, discutieron a viva voz con la ministra, quien abandonó el auditorio de la Presidencia. Pero el incidente no quedó allí porque los comunicadores la emprendieron a gritos contra la encargada de prensa de Casa Presidencial, Stephanie González, recriminándole airadamente por la actitud asumida por la Ministra Marín al interrumpir abruptamente el diálogo con la prensa.

Si bien los periodistas son representantes de la ciudadanía y es su responsabilidad buscar la verdad a toda costa tratando las noticias de forma exhaustiva y proporcionada, también es cierto que, ante todo, deben apegarse a los más sagrados principios de la ética y el respeto.

Sabemos que con demasiada frecuencia los gobiernos elaboran leyes y emplean medios oficiosos para ocultar sus actividades al público, o las ponen sólo a disposición de los medios que comparten su punto de vista, y que muchas veces las autoridades de Gobierno rehuyen a la prensa evitándola a toda costa para no tocar temas sensibles -y esto sucede aquí en nuestro país con alguna frecuencia- los representantes de los medios de comunicación no pueden obviar el ser respetuosos; incisivos y preguntones, si se quiere, pero su actuar no debe saltarse los principios básicos de la ética periodística.

Cambio Político comparte en buena medida la posición del Colegio de Periodistas cuando expresa que lo ocurrido en la Casa de Gobierno debe llamar la atención sobre el abordaje ético y responsable que se debe tener a la hora de buscar la información y facilitar el acceso de la misma a los periodistas profesionales, y que lo sucedido al finalizar la charla de prensa del mandatario Alvarado Quesada debe llamar la atención sobre el abordaje ético y responsable que se debe tener a la hora de buscar la información y facilitar el acceso de esta a los periodistas profesionales.

Porque evidentemente, durante estos hechos se irrespetó la ética del comunicador y el sentido de responsabilidad en el ejercicio del periodismo profesional, a pesar de que los comunicadores se sintieron burlados cuando se limitó a tan solo dos preguntas al Presidente hechas “al azar”. Ante la actitud de reclamo pasada de tono de dos comunicadores en particular, el Colegio de Periodistas hizo una excitativa, con justa razón, con el fin de evitar que se repitan hechos como el ocurrido frente a la Ministra de Información, y que impere el diálogo y la cordura que el ejercicio del periodismo profesional conlleva, porque la búsqueda de la noticia debe superar siempre las líneas básicas del respeto y la cortesía.

También compartimos la posición del COLPER cuando señala que el Poder Ejecutivo debe revisar los protocolos que faciliten la comunicación del Gobierno de la República, a fin de que los medios puedan satisfacer su necesidad informativa, tal y como lo hizo la señora Ministra en horas de la tarde de ese mismo día, atendiendo todas las consultas de los medios de prensa que se lo solicitaron. Sin embargo, limitar a dos preguntas a decenas de comunicadores que pretendían abordar temas de interés nacional, no es una costumbre sana; limita y silencia y tal acción produce irremediablemente sospechas y falta de credibilidad en el gobierno.

Merece comentario aparte la posición de la directora del medio digital Crhoy, en el cual labora Carlos Mora, uno de los comunicadores implicados en el incidente, al reconocer que la situación se salió de tono y el periodista en cuestión tuvo que disculparse ante la Ministra Marín y la encargada de prensa de Casa Prensa de Casa Presidencial, Stephanie González, reconociendo su error y lamentando con sinceridad y humildad su comportamiento inapropiado sobre los hechos ocurridos.

Si bien la Casa de Gobierno debe permitir a los representantes de los medios buscar la verdad de los hechos sin limitaciones que dificulten su accionar, en representación de la opinión pública que diariamente lo demanda, porque la principal tarea del periodista es servir a la gente en su derecho a la verdad y la información auténtica con una dedicación honesta a la realidad objetiva, la ética y el respeto deben prevalecer en todo momento como dos estandartes sagrados de su labor.

Calificación: 1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 Estrellas (2 votos, promedio: 4,50 de 5)
Cargando...

Revise también

X

¿Por qué los medios abandonan X?

Por qué los medios abandonan el barco sin rumbo en el que se ha convertido …

Un comentario

  1. Gustavo Elizondo

    Coincido con el contenido del Editorial, los periodistas a veces se vuelven insolentes, aunque hay que reconocer que el área de comunicación de Casa Presidencial fue flojita con LGS y sigue flojita en esta administración, curiosamente el equipo de prensa de la anterior administración se mantuvo casi intacto. Para esta función debe meterse una figura consolidada, como lo fue Armando Vargas en tiempos de Monge o Carlos Francisco Echeverría en la primera administración de Arias, a los jóvenes hay que darles oportunidad, pero deben iniciar ojalá acompañados por gente con experiencia, por algo el presidente Alvarado volvió los ojos hacia ese señorón como lo es Rodolfo Méndez Mata.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *