¿Revés del PAC en las Municipales? Montes de Oca, un caso aparte

Jorge Mora Portuguez (*)

Jorge Mora

Se ha venido afirmando que el PAC sufrió un duro revés en las pasadas elecciones municipales, que le augura un resultado similar en las nacionales del 2020. No soy de ese criterio.

Lo cierto es que no le fue muy distinto a 2016; y dos años después Carlos Alvarado ganaba las elecciones. Por eso no es correcto hacer extrapolaciones y comparaciones entre las elecciones nacionales y las cantonales.

El PAC conserva 5 alcaldías de las 7 que tenía (incluyendo la de la coalición GENTE Montes de Oca, de la que forma parte junto a los partidos Vamos, Humanista y Gente). En las que perdió fue porque el Alcalde se pasó de partido en una, y en la otra no se presentó a reelección.

Obtiene 33 regidurías, pero pierde veintinueve; una cantidad importante, colocándose en un lejano tercer lugar después del PLN y el PUSC, tal como sucedió en 2016. Pero hay que considerar que en esta ocasión el PAC, por diversas razones, llevaba nóminas en menos de la mitad de los 82 cantones. Considerando además el desgaste de medio período el resultado pudo haber sido peor.

En Montes de Oca, por ejemplo, se pasó de una regiduría a dos; producto del esfuerzo unitario de las diversas fuerzas progresistas del cantón bajo la Coalición GENTE Montes de Oca.

Otros partidos tuvieron reveses más fuertes. El Frente Amplio (FA), por ejemplo, sufrió un duro descalabro, al quedar con cero alcaldías, perder su bastión en Barva; y obtener apenas nueve regidurías de diecinueve que tenía en 2016.

Mismo resultado que los partidos fundamentalistas neo pentecostales, que tampoco sacaron ni una sola de las ochenta y dos alcaldías. Y obtienen entre ambos veintinueve regidurías (diecinueve Nueva República y diez Restauración). Resultado que los coloca como otros de los grandes perdedores de esta contienda.

El PUSC por su parte obtiene una alcaldía más que en 2016, queda con dieciséis y noventa y cinco regidores; pierde ocho con respecto a la elección anterior. Este fue el partido que mejores resultados obtuvo en las pasadas elecciones. Pero al igual que el PAC queda prácticamente igual que en 2016.

En realidad el Partido Liberación Nacional (PLN) es el que sufre el mayor retroceso; y aunque aún es la fuerza mayoritaria a nivel municipal con cuarenta y un alcaldías; no logra revertir la tendencia a la baja que experimenta desde 2010.

Desde entonces ha perdido dieciocho alcaldías; nueve con respecto a 2016. El PLN va al 2022 más debilitado que en 2018 cuando perdieron frente a Carlos Alvarado.

En esas circunstancias, de no pasar nada extraordinario, un tercer triunfo del PAC en las elecciones nacionales está dentro de lo posible. Pero como hemos dicho no deben hacerse extrapolaciones de un proceso al otro. Especialmente considerando la volatilidad del electorado en los últimos años.

Por otro lado, la victoria en Montes de Oca, más allá del esfuerzo desplegado y el compromiso de quienes la hicieron posible, es un claro reconocimiento a la excelente gestión municipal que viene desarrollando la Coalición GENTE Montes de Oca y su alcalde Marcel Soler; reconocimiento y aprobación que se refleja en un aumento en casi mil votos con respecto al 2016.

Se lograron mantener dos regidurías, pese a que el FA esta vez hizo casa aparte. Se ganaron tres de las cuatro sindicaturas (el distrito que se pierde no llevaba candidaturas por un error en su inscripción).

Esta vez la coalición sacó una diferencia de más de dos mil votos a sus otros contendientes. Ni sumando los votos del PLN y del PUSC la alcanzan.

Obviamente el papel de los equipos de trabajo de los distintos partidos políticos que integran la coalición, la calidad de sus candidaturas y las estrategias de campaña desplegadas también fueron determinantes en los resultados.

Las teorías de la conspiración esgrimidas por el derrotado PLN, que achacan a GENTE un traslado masivo de votantes al cantón; o que culpan al abstencionismo de su fracaso, o a un imaginario fraude electoral como alegaron otros dos ex candidatos; no son de recibo. El frío no está en las cobijas.

Si el PLN perdió en Montes de Oca, quedando con una sola regiduría, si el FA y Avance no lograron pasar del 9% y el 7% de los votos respectivamente, es también por su irresponsable y nefasta política de obstrucción a la Administración ejercida desde el Concejo y las comisiones municipales.

La paralización de proyectos, el retraso en la firma de convenios, el recorte de presupuestos, la pérdida de financiamientos y donaciones para obras comunales le han hecho un grave daño al cantón.

La población políticamente más activa y clara, que es la que vota en estas elecciones, se los ha cobrado con creces.

Por el contrario, dos regidores; uno de la coalición GENTE Montes de Oca y otro del Partido Republicano Socialcristiano (PRSC), se reeligen holgadamente. Lo cual es también un reconocimiento a una gestión constructiva y proactiva en favor del cantón de parte de estos regidores, entre los que me incluyo.

Mismo reconocimiento que obtiene el PUSC, cuyo actual regidor, resume sabiamente su forma de hacer política en que “se deben apoyar los proyectos buenos para el cantón vengan de donde vengan”.

Fue esa forma de hacer política lo que les permitió también situarse por encima del 15% de los votos y mantener una regiduría.

Los derrotados deberían poner sus barbas en remojo, ser auto críticos como también lo deben ser los ganadores y dejar de andar culpando a otros por sus propias derrotas y fracasos.

Con sus discursos y sus prácticas solo le hacen daño a la democracia y fomentan aún más la apatía ciudadana hacia la política y los procesos electorales.

Gente Monte de Oca

* Regidor Coalición Gente Montes de Oca

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