Por Alexander Bonilla Durán
Desde mis cuarteles quiero hablarles con el corazón abierto. Yo soy del pueblo.Ni vivo ni chupo del gobierno ni tengo una pensión de lujo. Todo lo contrario, aunque profesional, estudiado, engroso esa legión de desocupados que lucha por sobrevivir.
Me preocupa la situación que esta viviendo el país en materia social, económica, política y ambiental. Algunos nos dicen que vivimos tiempos de transición, de cambio; pero lo malo que no sabemos hacia qué, hacia dónde vamos…
Hoy la gente con las redes sociales opina y externa su opinión, buena o malas, a favor o en contra. Creo que es una forma de expresar lo que esta sintiendo y viviendo, y no deben ser ignorados, pues es un termómetro que tenemos para medir la temperatura social del país.
Pero resulta, que ahora, opinar, transigir, cuestionar,criticar, es un tema de conflicto hasta con gente amiga y allegados al gobierno, pues se han constituido en los poseedores de la verdad. Se convierten en defensores, escuderos de oficio de un gobierno que no esta haciendo bien las cosas. Así lo siente la mayoría de la población. Y para darse cuenta de ello, no se necesitan encuestas ni ser experto en materia política o económica. La realidad se vive y se palpa a diario.
Yo respeto a los que piensan diferente a mi , a los que defienden a su grupo político. Pero pido, exijo, que igual se respeten mis opiniones y las de los que no piensan como ellos. La diversidad es un principio de la naturaleza que ha fortalecido la vida: la diversidad de ecosistemas, genética, de especies, de pensamiento, religión, condición sexual, etc. El respeto de estos principio ha de fortalecer nuestra democracia natural y social.
Señores….Costa Rica no va por buen camino. El rumbo que lleva dirige el barco al precipicio social, a perderse entre las oscuras aguas donde nacen la tormentas. YO NO QUIERO ESO PARA MI PATRIA…QUIERO UNA PATRIA DIGNA PARA LAS PRESENTES Y FUTURAS GENERACIONES.
Por todo lo anterior…amigos míos, pueblo que me lee…seguiré opinando y dando a conocer lo que siento como PUEBLO…pues recojo el sentimiento de los que viven y sienten una situación que los abruma. No hablo por el que tiene un trabajo fijo dependiendo del salario gubernamental, ni por ese pensionado de lujo que hace que el pueblo sienta rabia e indignación…ni hablo por el que tiene satisfechas y cubiertas todas sus necesidades. Hablo y escribo por el pueblo muchas veces sin voz, que lo que desea es una oportunidad para salir adelante con su familia. Hablo también por empresarios honestos que desean poner a trabajar este país y se ven obstaculizados por tantas trabas y limitaciones.
El país necesita reflexionar y desviar el barco del rumbo que lleva…juntos es posible….Si el barco se hunde, nos hundimos y nos jodemos todos.