1001: Península de Yucatán

Dónde	Yucatán, Campeche, Quintana Roo. México
Longitud	300 km
Anchura	250 km
Tipo de roca	caliza

Patrimonio mundial de la UNESCO

Existen muy pocos ríos o lagos visibles en el Yucatán; sin embargo, hay gran número de ellos bajo tierra. La zona está salpicada de «cenotes», que proviene de la palabra maya dzonot (abismo). Estos sumideros fueron creados por la erosión de la roca caliza, blanda y porosa. Para los mayas se trataba de pozos de vida y puertas al más allá, pero para los geólogos son la entrada a todo un entramado de túneles, pasaje, ríos y lagos subterráneos. Existen más de 3 000 cenotes en el Yucatán, aunque hasta la fecha se han estudiado menos de la mitad de ellos. Entre los que están abiertos a los visitantes se encuentran el cenote Zaci, con sus aguas color turquesa y sus siluros ciegos, y el cenote Ik Kil, que es casi perfectamente redondo, con su frondosa vegetación y sus saltos de agua.

Existen cuatro tipos principales de cenote: el subterráneo, el parcialmente subterráneo, los llamados pozos abiertos y los lagos o pozas como el cenote de Dzibilchaltún, que es poco profundo en un extremo y mide 43 m de profundidad en el otro.

La zona también cuenta con extensos sistemas de rutas. Las cavernas más grandes son las grutas le Loltun, cuyo nombre proviene de la palabra Lol, que significa «flor», y Tun, que significa «piedra». Se hallan en la región de los puuc, a unos 106 km de Mérida. Algunos utensilios hallados allí sugieren que la ocupación humana de la zona se remonta a 7 000 años atrás. En su interior existen estalactitas que, al tocarlas, suenan como instrumentos musicales: cuando se las golpea emiten un profundo sonido similar al de una campanilla.

A unos 198 m de la entrada de la gruta Balankanche se halla el Balam Throne, que se cree que fue un altar ceremonial subterráneo de los mayas. La gruta se encuentra a 6 km de Chichén Itzá. Muchas de las cavernas son accesibles para los visitantes y pueden contratarse visitas guiadas. El submarinismo en las grutas, organizado por centros de submarinismo autorizados, es otro pasatiempo popular en los cenotes. Muchos de estos sumideros cuentan con luz natural y la visibilidad dentro de ellos puede alcanzar los 45 m.

Con la ayuda de la Wikipedia y 1001 sitios que hay que visitar antes de morir