1 de mayo, Derechos Humanos y Liberación Nacional

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Carlos Revilla M.

Vuelven a ponerse en el tapete dos iniciativas de ley, que han estado dando tumbos desde hace varios años y que en lugar de avanzar, más bien con el paso del tiempo su camino se vuelve más tortuoso. Me refiero a Sociedades de Convivencia para las Personas del Mismo Sexo (SCPMS) y a Fecundación in Vitro (FIV). Esto se da por el acuerdo de varias fracciones de oposición en la Asamblea Legislativa, que pactaron hacerse con el Directorio y lo lograron el pasado primero de mayo. Y parte del acuerdo firmado es el de «no impulsar…» los dos proyectos de ley mencionados (más adelante voy a elaborar sobre esto).

Brevemente pongo en contexto los dos temas (esto es una pequeña sinopsis, la que con seguridad tiene algunas omisiones importantes por ser temas muy complejos, la idea introducir los temas nada más).

La FIV es una técnica de fertilización para parejas que tienen problemas para poder concebir. Hace unos años la Sala Constitucional prohibió el uso de esta técnica en el país, lo que llevó a las parejas con este problema y cuya única solución es el uso de la FIV, a demandar al Estado costarricense ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. El juicio lo ganaron y la Corte ordenó al Estado a que implemente el FIV. Para eso es necesaria una ley específica que autorice y regule el uso de la técnica.

Las SCPMS es un proyecto de ley que viene a terminar con una gran discriminación con los grupos de diversidad sexual. Este proyecto de ley equipara los derechos civiles de las parejas homosexuales (gais y lesbianas) con los de las parejas heterosexuales. De la forma más sencilla, es reconocer legalmente las uniones de hecho y los derecxhos que se deriven de ello. Esto significa, que podrían acceder p. e. a la pensión de su pareja si esta muere, a ser parte en la herencia de su pareja (si no hay un testamento o algo parecido) y también podrían solicitar un préstamo para construir una casa como pareja, etc. Creo que con estos ejemplos se dan una idea, y aunque no lo crean, nada de esto es posible actualmente. Tengo que reconocer que la CCSS siempre ha estado un paso adelante y ya acepta que un trabajador pueda asegurar a su pareja, cumpliendo algunos requisitos. Pero obviamente eso no basta, se ocupa una ley.

Vuelvo al primero de mayo en la Asamblea Legislativa. El gran problema es que la Fracción del Partido Liberación Nacional firmó el acuerdo. Y este acuerdo supuestamente es hasta el 2016, con las dos últimos años la presidencia para el PLN, lo que hace casi impensable que el acuerdo se pueda romper. Esto quiere decir que el PLN está amarrado.

Desde mi punto de vista el problema de los dos proyectos de ley (sociedades de convivencia y FIV) es muy serio. Si mal no recuerdo sociedades de convivencia viene desde el gobierno de Oscar Arias, son ya casi diez años y no ha avanzado nada. ¿Y seremos tan inocentes de creer qué es solo por los partidos cristianos? No señores, no hay voluntad en el PLN para que esta iniciativa se apruebe. Lo mismo aplica para el FIV. Y cuando digo PLN me refiero más que todo a sus fracciones legislativas, porque no es solo la actual, las anteriores han tenido mucho que ver en que no avancen estos proyectos, por supuesto, el pleito es con la actual, que es la que nos está representando, esto en teoría, porque a mi en esos temas no me representan para nada.

AMBAS iniciativas nos desnudan como partido. las dos tienen que ver con Derechos Humanos (DDHH) y personalmente me cuesta aceptar a un PLN que no las esté apoyando e impulsando. Aquí el tema, repito, es DDHH. Y es que si queremos ser congruentes, no podemos hacer otra cosa que apoyar los proyectos, pero en serio, esto es parte de la esencia de un partido que se dice socialdemócrata en el papel, pero que pareciera que en la práctica no lo es. Porque, lo he dicho, no solamente es hablar y rasgarse las vestiduras, son hechos, y lamentablemente es este tema, más bien vamos para atrás como el cangrejo, especialmente desde los tiempos de Laura Chinchilla, hasta nuestro fallido último candidato Johnny Araya, que más bien daba pena y sentía uno vergüenza ajena cuando se refería a estos asuntos. Es más, el PLN ha sido pusilánime en este tema.

El pragmatismo y el realismo político, del que algunos hablan, no pueden ser argumento para no apoyar las dos iniciativas, es una cuestión de principios y valores consustancial a nuestro pensamiento socialdemócrata. La fracción nunca debió firmar algo que dice «no impulsar…» refiriéndose a estos proyectos de ley. Más bien, para ser consecuentes se deben impulsar los proyectos y ojalá hasta buscar aplicarles el artículo 38 bis del reglamento para un trámite rápido. Ya estos grupos han esperado demasiado por ver reconocidos sus derechos. Recuerdo cuando se trabajó arduamente para buscar la mayoría de 38 votos en la Asamblea Legislativa para aprobar las leyes complementarias al TLC con EE.UU: ¿porqué no se hace lo mismo para estos dos leyes, la de sociedades de convivencia y el FIV? Desgraciadamente, según lo pactado, ya no se puede.

Acharita con lo dicho por el presidente del Partido José María Figueres, que quiere un PLN más progresista, de izquierda en lo social. Hay que encauzar de nuevo al partido, y en estos temas estamos descarrilados. José María ha sabido interpretar bien el signo de los tiempos y hace estos temas parte importante del nuevo liberación. Por el otro lado, parece que la fracción mas bien quiere preservar el «viejo liberación», y sale con este domingo siete que nos devuelve a las cavernas del conservadurismo.

Casi que este acuerdo es un entierro, ni tan de lujo, para estos dos proyectos. Los partidos cristianos se deben estar regodeando con lo que pasó, y tienen desde hace mucho preparados los «carretillos de mociones» para parar cualquier intento de que avancen. En cuanto al PLN dicen que va a dejar «a la libre» a los diputados para que voten estos proyectos, esto lo único que hace es poner unos cuantos clavos más en el ataúd que se usará en el entierro. Estos dos temas, SCPMS y FIV no pueden dejarse jamás a la libre a la hora de su votación, si es que se llega a ese etapa. Señores, ¡es un tema de Derechos Humanos! y en esto no hay medias tintas, o somos o no somos, así de simple.

Ya es hora de pasar a la acción y volver a ser lo que predicamos pero que no hacemos, ser socialdemócratas.