Kalett Alvarado Sinfonte
El pasado 5 de febrero vivimos una jornada electoral más en nuestra vida democrática, una jornada donde, a pesar de que costó que “calentara”, la vivimos con el mismo fervor y respeto de siempre; los costarricenses, en su mayoría, salimos a votar, algunos más temprano que otros, pero cumplimos con el deber que tenemos como ciudadanos de uno de los países con la más larga vida democrática del continente.
Según el CIEP, las encuestas auguraban que el “shock religioso” nos iba a pasar una factura, y pareciera que así fue, unos dicen que fue esto lo que movió el voto, otros que fue, por segunda vez consecutiva, el famoso “voto protesta” los partidos tradicionales (que ya podemos hablar de tres), los entendidos dicen que han dejado en el olvido a los más pobres y las iglesias cristianas les dan la ayuda que los gobiernos nos niegan.
Me inclino a pensar que es un poco de ambas razones, el PAC (un partido tradicional con un gran escándalo de corrupción y de estafa a su haber, entre otros yerros) tuvo una posición a favor de los temas de DDHH, y RN (un partido que representa esas iglesias cristianas, que nunca ha estado en gobierno y que solapadamente utiliza el tema religioso a su favor) llegó a la lucha con un discurso radical y conservador, se puso sobre la mesa la idea de salirse de la CIDH, porque, según ellos, se “viola nuestra soberanía”.
Sean las razones que sean, estos son los partidos que van para la segunda ronda, el soberano pueblo costarricense decidió que quería que fueran ellos, no quisieron al FA, al PUSC, al RSC, al PIN, al PLN, ni a ninguna de las 8 opciones restantes que habían, de las 13 en total.
Razones habrán, pero eso no lo han entendido algunas personas. Soy orgullosamente Liberacionista, y esta opinión, es una más de las tantas, se puede estar de acuerdo o en desacuerdo. Hago la aclaración porque es sobre el PLN del que voy a hablar y sobre lo que debemos hacer.
Comienzo con lo que ocurrió el pasado 5 de febrero, porque parece que todavía no entendemos algo básico, el país habló: NO QUEREMOS A LIBERACIÓN NACIONAL EN EL EJECUTIVO. ¿Está claro? Parece que para algunos no.
Sabiamente el directorio político de nuestro partido, junto con nuestro candidato y bancada electa, tomaron la decisión de “dejar a la libre” el voto de nuestros militantes, y que estos decidan cuál es la mejor opción para Costa Rica. Les voy a contar un secreto, para los liberacionistas, ninguno de los candidatos de la segunda ronda es el mejor, pero hay que decidir entre ellos.
Por un lado tenemos al candidato del partido que, desde que nació, se dedicó a decirnos ladrones, choriceros, corruptos y —como diría don José María Figueres— hasta “hijueputas”; que nos ha dicho a los jóvenes, que formamos parte del PLN, que somos unos idiotas “pegabanderas” que por tradición estamos ahí y no porque de verdad pensemos, el partido que se ha dedicado a destruir más que construir mientras estuvo en oposición.
En la acera del frente tenemos al partido que en el legislativo se ha aliado a Liberación Nacional y que, aunque en menor medida, nos ha también dicho corruptos y ladrones, el partido que atenta contra todo lo que como socialdemócratas debemos luchar, un partido conservador, cuando el PLN debería ser progresista, un partido que en sus inicios nació para buscar darle más derechos a las iglesias evangélicas.
Para mi, como joven, socialdemócrata, Liberacionista, no tengo por cuál votar, sus planes de gobierno, sus candidatos, su historia, no me agradan, debo recurrir a temas subjetivos para tomar mi decisión, nada nuevo para esta veterana democracia, y me da vergüenza hacerlo de esa forma, votar en contra del que nos ha atacado no va a solucionar los problemas de nuestro país, votar por un tema de no querer una teocracia, no le va a dar de comer a los niños y familias pobres, votar por los derechos de la comunidad LGBTI, no va a arreglar nuestra infraestructura, votar en contra del Cementazo, no va a solucionar nuestro problema fiscal. Pero tenemos que escoger al final una opción, como liberacionistas estamos obligados a ejercer el voto.
Don Pepe luchó por la libertad del sufragio
Liberación Nacional el año pasado vivió una durísima convención interna que nos dejó enormes heridas, tantas que, nos hizo perder a muchos liberacionistas, y que estos no votaran por nuestro candidato.
¡Estamos fuera de la segunda ronda, entendámoslo! Costa Rica no nos quiere en el ejecutivo, podemos ir a votar por cualquiera, tenemos el derecho y deber de hacerlo, pero hasta ahí, nosotros no podemos ser parte ni del peor, ni del impensable gobierno que está por iniciar el próximo 8 de mayo.
Me ha sorprendido que el canibalismo de nuestro partido está más vivo que nunca, le caemos a palos a los que dicen apoyar a Fabricio y peor si es para Carlos, y me declaro culpable, yo también he sido participe de este odio, pero he entendido que eso no es pleito mío, es pleito del PAC y de RN, no tenemos que hacernos entre nosotros más heridas innecesarias, nosotros somos Liberación Nacional, lo seguiremos siendo después del 1 de abril, no nos ataquemos indiscriminadamente, RESPETÉMONOS.
Los liberacionistas tenemos que entender que, divididos no hacemos nada, hace cuatro años don Johnny Araya se “agarró” con el arismo y nos llevó a una terrible derrota, esta vez nos peleamos con el figuerismo y nos fue todavía peor. No nos desgastemos compañeros, en una segunda ronda en la que NO ESTAMOS.
Es momento en que el directorio político del partido, baje del Olimpo, recorra el país, y apague el inmenso incendió en el que está el PLN. En el momento en que los dirigentes del partido, bajen sus egos y nos unamos; así podremos ganar de nuevo; volviendo a la capacitación y formación, democratizando el conocimiento que está enclaustrado en el Balcón Verde.
Mientras tanto sólo resta esperar que esto no dañe más el partido, esperar que nuestra fracción legislativa haga un gran papel, que no perdamos más municipalidades, y en geneal que se haga un buen trabajo para mantener “vivo” nuestro partido.
@KalettAlvarado