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Carlos Revilla M.
Voy a hablar del Partido Liberación Nacional y la terrible transición en la que se encuentra en estos momentos, después de la desastrosa derrota electoral de principios de este año y en la que también están otros partidos socialdemócratas de otros países, que también han sufrido estrepitosas derrotas. De especial interés para nosotros el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que siempre ha sido un referente en Liberación Nacional, pero más que todo con quien se profesa una relación de hermandad.
Primero quiero analizar brevemente ¿por qué están sucediendo estas seguidillas de derrotas en los partidos socialdemócratas alrededor del mundo? Peor aun, ¿por qué los otrora poderosos partidos socialdemócratas, ahora tienen un caudal electoral muy bajo? Destaco que el PLN no se escapa de nada de esto, y comparte el mismo sino.
No voy a profundizar sobre las causas que han llevado a esta situación, solo voy a enumerar algunas de ellas. Más adelante quizás podría elaborar un poco más en otro artículo.
Veamos, algunas de las causas son:
- Abandono de la socialdemocracia (ideología);
- perdida de credibilidad;
- corrupción y abandono de la ética (general y partidaria) y;
- divorcio de la sociedad civil y las bases partidarias.
Hay muchas más causas, pero me parece estas cuatro son de las principales y suficientes para este análisis. Como decía, los partidos socialdemócratas alrededor del mundo comparten, lastimosamente, los mismos síntomas.
Lo anterior lo que denota es una profunda crisis en los partidos socialdemócratas, incluido, como ya dije, el PLN, ¿Y cuando hay una crisis que sucede? Pues muy sencillo, se busca salir de ella. Y aquí es donde el PLN decanta diferente a los demás partidos.
Sobre esto me voy a permitir hacer la comparación entre el PSOE y el PLN en un punto y como están enfrentando la crisis. Al igual que el PLN, el PSOE obtuvo en las elecciones para el parlamento europeo el peor resultado de la historia del partido, con solo el 23% de los votos. Liberación obtuvo en primera ronda un 29% y en la segunda vuelta (6 de abril) un 22%; ambos los peores resultados también de su historia, por encima (de forma negativa) de los de las elecciones del 2002.
La comparación que les quiero hacer es en la reacción de la dirigencia de ambos partidos. Mientras en el PSOE ante la debacle del resultado de las elecciones menos de 24 horas después toda la dirigencia mayor estaba renunciando, aquí en el PLN no pasó nada, es más la dirigencia, Directorio Político Nacional (DPN) y Comité Ejecutivo Superior (CES), se lavaron las manos y rehuyeron toda responsabilidad en el desastre, alegando que no tuvieron injerencia en la campaña; y le echaron la culpa a otros.
En España los dirigentes del PSOE actuaron con dignidad y humildad aceptando de lleno la responsabilidad del fracaso electoral y no solo eso, aceptando la crisis profunda en que está el partido y que una forma de empezar a solucionarla es renovando todas las estructuras.
En Costa Rica ha sido todo lo contrario, la dirigencia no quiere irse para la casa (renunciar) y no aceptan responsabilidad en la debacle, que al igual que en el PSOE, no es solo electoral. Y aquí está el intringulis del asunto, pues no solo se trata de la derrota electoral del 2014, es de todo lo que se ha venido acumulando, y de lo cual tiene en mucho responsabilidad la actual dirigencia.
El secretario general y su presidente ya están en su segundo período en el cargo, cerca de siete años. ¿Y que hicieron por evitar lo que le está sucediendo al partido? Pues la verdad… nada; más bien con sus acciones durante ese período acrecentaron la crisis.
Me temo que el PLN está en sus últimos estertores y ese vano intento que trata de hacer la dirigencia por sacarlo adelante, no producirá ningún beneficio tangible. ¿Por qué? entre otras cosas, porque no hay liderazgo y están seriamente deslegitimados para llevar a cabo tan titánica tarea. En el contexto actual, me temo que solo son aleteos de moribundo.
Por eso hablo de un exorcismo, pues parece que la única forma de que se vayan es apelando a ese ritual religioso. Porque si, hay que sacar no uno, si no varios espíritus malignos del PLN que lo están carcomiendo hasta sus raíces y lo están llevando a su muerte.
En la ciencia existe lo que se llama «horizonte de sucesos». En términos simples, es «el punto de no retorno», es decir, el momento en que la fuerza de gravedad es tan grande que se hace imposible escapar a ella. El caso más común de un horizonte de sucesos es el que rodea a un agujero negro. La luz emitida desde más allá del horizonte nunca llegará al observador. Pues bien, liberación ya está muy cerca de su horizonte de sucesos. O se reforma desde la raíz y escapa, o termina en el hueco negro de la historia, es decir desaparece.
La contumaz terquedad del DPN y el CES liberacionionista tiene ribetes épicos. De todas formas se les ha pedido que se vayan y que dejen el campo libre para que sean otros los que conduzcan al partido en el período de reconstrucción y salida de la crisis. Porque si, liberación puede salir de la crisis, pero no como está tratando ahora la dirigencia, haciendo más de la mismo, que es lo que tiene al partido donde está. Y cuando digo más de los mismo, me refiero entre otras cosas a la misma gente.
Como se dice popularmente, para muestra un botón (en este caso algunos pocos de los muchos que hay) de lo que dice y pide a gritos el liberacionista de corazón, y que se resume en cuatro palabras «que se vayan todos».
Que el Comité Ejecutivo actual y el Directorio Político Nacional pongan a disposición todos sus cargos de inmediato ante la Asamblea Nacional del Partido, para que se renueve la estructura superior, con personas que representen ojalá las nuevas generaciones del Partido. Igual deberían hacer los integrantes del Tribunal de Ética y otros órganos superiores. El PLN necesita introducir con rapidez una imagen de cambio y de relevo, y este desprendimiento sería una buena señal. Tendría además un efecto simbólico importante. Espero que no se resienta nadie, no es nada personal, pero en democracias avanzadas, cuando un partido tiene un desenlace electoral como el que acaba de pasar, (en Francia por ejemplo recientemente) sus dirigentes hacen maletas y ofrecen sus espacios al nombramiento de nuevos miembros. Eso es un acto de dignidad.» Walter Coto Molina. 21 de julio 2014 en Cambio Político
En cuanto al Directorio del Partido sigo siendo crítico y creo que la falta de liderazgo de ellos y la secretaria general han contribuido a ese divorcio que hoy sufrimos entre autoridades ejecutivo antes legislativo hoy. Una Secretaria General tan ausente como nunca había visto, y un directorio que no comprende su rol y es ignorante de su falta de visión, del daño que hace siguiendo aferrado y sin ser conductor de los cambios generacionales que exige nuestra realidad nacional. Eso … creo tiene poco que ver con un necesario sistema parlamentario y mucho que ver con falta de liderazgo y actualización de estos señores.» Luis Fernando Acuña, 20 de julio 2014
Si puedo decirte que don Bernal se quejaba de que la Presidenta Chinchilla no lo atendía, te acordás?, igual se quejan de que el candidato no les tomaba en cuenta, hoy en día la fracción tampoco, peor aún no se dan cuenta de hacer las cosas diferentes y de atraer a nuevas generaciones, más allá de sentimientos personales Gaby la capacidad de dirigir requiere liderazgo y ese no lo tienen, de visión y esa no la tienen, seguir haciendo lo mismo de siempre con los mismos de siempre no nos dará el cambio que nuestra sociedad exige, si queremos que nuestro partido sobreviva y lidere.» Luis-Fernando Acuña, 17 de julio de 2014
Sí creo que deben haber cambios, y, que debemos encararlos, y afrontarlos, y, voy más allá creo en un cambio generacional quiero caras de gente joven, estoy agotada de ver los mismos, y, de ver como no se dan los espacios a quienes ya están en edad de empoderarse del PLN, además estoy convencida que son ellos y ellas quienes lo sacaran adelante; no las exigencias de quienes siempre han estado en algo en el PLN. Seguro sueno horrible, pero, lo creo de verdad, sin demérito de las caras de antes, pero, siento que llegó el tiempo de que se acepte que hay momentos para saber hacerse un lado, convertirse en guía, apoyo, la experiencia es sabia consejera, más no los veo guiando al PLN.» María Gabriela Álvarez, 17 de julio de 2014
Vamos al grano doña Lina Barrantes, ¿no será que necesitamos una renovación integral? me explico. Primero no poner en el Comité Político y Directorio Político más de los mismos porque los resultados serían iguales, segundo a la Asamblea plenaria hay que darle vida y permitir que participen y se integren sangre nueva que den nueva vida al acontecer nacional político de nuestro partido. Muchos asambleístas están cansados, desgastados y lo vimos en el proceso anterior, aparte de que en su mayoría responden a grupos mayoritariamente dominantes a lo interno del partido. El asunto es tan serio como se expone y las medidas de respuesta ante esta problemática tienen que ser de carácter integral, un nuevo florecer que fortalezca las bases y sus dirigencias con representación y participación de una verdadera democracia por méritos. Poner atención en las distritales, conducir su desarrollo y apoyar los resultados de estas nos llevarán a Asambleas plenarias con verdaderos representantes que a su vez escogerán miembros del Comité político y directorio con sentido nuevo de responsabilidad política, obligación con las mayorías, sentido de pertenencia, apertura, visión de futuro como herramienta de desarrollo social.» Carlos Moya Bonilla, 9 de julio de 2014
Elegir al Presidente y al Secretario General en unos comicios democráticos, abiertos a la militancia. Eso revolucionaría al partido para siempre. Es sólo una idea…» Manuel Arias, 9 de julio de 2014
¡El pueblo Liberacionista lo reclama! Como punto obligado de la agenda debe incluirse: renuncia y sustitución del Directorio!» Mario Chaverri, 9 de julio de 2014
Estemos claros: solo la transparencia y la crítica constructiva y de frente, aunque fraternal, nos va a sacar el hueco en el que estamos como partido político. Estamos en otro tiempo político y quienes tienen la mayor responsabilidad de entenderlo es quienes, en el presente, ocupan las más altas posiciones en el Comité Ejecutivo y en el Directorio Político Nacional.» Fernnado Berrocal, 6 de mayo de 2014
Lamentablemente, en esta delicada etapa de la divisa verdiblanca, los más altos dirigentes liberacionistas, aquellos que ocupan los cargos en las principales instancias partidarias, sin comprender la profundidad y los alcances del deterioro electoral y de la peor derrota de esa agrupación, sin interpretar correctamente el mensaje del electorado, sin aceptar con humildad su cuota de responsabilidad en el declive y en el reciente fracaso del partido, en vez de renunciar para darle oportunidad a nuevos y frescos liderazgos, se aferran a sus puestos e insisten tercamente en mantener su protagonismo. La actitud asumida por las actuales autoridades liberacionistas no puede ser más patética e inconveniente. Creer y actuar como si nada hubiese sucedido, negar la existencia de una crisis, es una aberración que irremediablemente conducirá a nuevos fracasos.» Por el Reverdecer del PLN, 23 de julio de 2014
…existe una base multitudinaria verdiblanca que no ha engavetado la bandera y solo espera que se refresque la dirigencia, que se retiren los mercaderes del templo, que se hundan los corruptos que son la vergüenza del Partido y que brote un nuevo Liberación Nacional que reviva la obra gigantesca de nuestros históricos líderes.» Gaetano Pandolfo, La República, 18 de junio 2014.
Ante el fracaso electoral que tuvimos, tanto en la primera como en la segunda ronda, nadie ha renunciado a nada… ¿Será mucho pedir que pensemos en hacer una escogencia de los puestos claves del Directorio de manera directa?» Guillermo Zúñiga, La Extra, 19 de julio 2014.
Con el aporte en la compilación de los comentarios de Luis Fernando Diaz
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Carlos Revilla, lleva la razón en el 99.99 % de sus apreciaciones, pero hay un aspecto que no se está considerando y que es importante recalcar.
Ciertamente el PLN no es solamente un partido político, es toda una organización que bien podemos equipararla con una institución social y esta equiparación, si se nos permite hacer un parangón con el organicismo, la organización se encuentra en claro malestar con los directores, dirigentes o como los quieran llamar. Pero la verdad es que no es un órgano muerto, es una organización que tiene una gran vitalidad, un deseo muy grande de hacer los cambios que sean necesarios, para que nuestro partido vuelva a ser lo que en la historia liberacionista se conoce.
Los dirigentes locales y nacionales estamos de acuerdo en que hay que hacer un trabajo muy profundo y debemos hacerlo ya. En este momento el único órgano autorizado para realizar un cambio es la Asamblea Nacional; entonces debemos acudir a ella para que realice los ajustes pertinentes. Si existe ausencia de liderazgo entre los empoderados de dirigir la organización, entonces debemos buscar quien asuma esa responsabilidad, pero recordemos que el Partido Liberación Nacional, cuenta con UN LIDERAZGO INSTITUCIONAL, que no puede ser desconocido por los actuales directores del Partido. Ellos no son dueños del Partido, son únicamente DEPOSITARIOS temporales para realizar esas funciones, si no las cumplen, el Órgano que los nombró, de igual manera los puede destituir, y por consiguiente todos los esfuerzos institucionales deben ser dirigidos hacia la ASAMBLEA NACIONAL.
Los dirigentes de distrito, cantón y provincia, esperan una acción inmediata pero no solo se trata de cambiar por cambiar, se busca que el PLN no viva solo de los recuerdos que nuestra historia nos otorga, se trata de que le propongamos a esta sociedad que país queremos, que instituciones públicas requerimos para salir de la problemática social en que nos encontramos, cuáles son los elementos ideológicos que requerimos para ello.
Nuestros dirigentes necesitan el instrumental político necesario para penetrar la organización social y lograr convencer al electorado de que estamos ofreciendo lo que ellos necesitan. Estamos convencidos en que un partido político al igual que cualquier organización social, donde existe ausencia de principios éticos y morales, o donde se acomodan esos principios a las necesidades de grupos o personas, no tiene ningún futuro.
Nosotros sin necesidad de que el Directorio o el Comité Ejecutivo intervenga, podemos convocar la Asamblea Nacional y provocar el cambio con solo el veinticinco por ciento de sus miembros, y si no me equivoco en este momento existe la cantidad necesaria; aquí lo que requerimos es la agenda que se necesita para lograr los objetivos. ¿Quién dijo miedo? Hagamos la agenda y presentémosla a quien corresponde.
Pero entonces aclarame: ¿Son las estructuras de la dirigencia o las causas que se enumeran al principio lo que tiene a liberación medio muertos?
Todos esos males fueron diagnosticados hace ya mas de diez años. Los ganes electorales fueron un espejismo y lo que se hizo fue guardar la basura debajo de la alfombra. El problema es que la derrota de este 2014 ya hizo imposible utilizar la alfombra, simplemente el polvo es demasiado.
Asi que Tomás, son las dos cosas; están las causas -que enumero algunas en mi artículo- y está la dirigencia que conociéndolas y teniendo el diagnóstico no hizo nada por curar el enfermo y ahora sufrimos las consecuencias.
Comparto de principio a fin los comentarios de Carlos Revilla. El Partido Liberación Nacional para salir de la crisis necesita someterse a una autoevaluación profunda para determinar en dónde ha fallado: «1. Abandono de la socialdemocracia (ideología); 2. perdida de credibilidad; 3. corrupción y abandono de la ética (general y partidaria); y 4. divorcio de la sociedad civil y las bases partidarias.» Solo después de ese diagnótico se podrán emprender las soluciones que sean necesarias. Pero para ello se necesita nombrar nuevas autoridades.
Acertado artículo del amigo Carlos Revilla; la militancia y dirigencia honesta de los cantones del país está cansada, de las imposiciones verticales de algunos que se creen los dueños del PLN. Son los mismos que se rotan los puestos en los gobiernos, las diputaciones y el control y poder del Partido. Tienen el ego muy grande y solo ha reinado la mediocridad. Si analizamos a los «supuestos diputados» elegidos en la sacrificada provincia de San José, cuál ha sido el gran aporte de estos dizque «nacionales» con una arrogancia estupida. Ya basta que San José sigan poniendo los muertos, y las otras 6 provincias siguen felices de poder poner sus diputados. Esto debe reformarse estatutariamente y que sean las asambleas provinciales que elijan a sus representantes (ya el PUSC inició este buen ejercicio); de lo contrario los dirigentes y votantes cantonales no van a seguir sirviendo de escalera para que uno ineptos lleguen a la Asamblea Legislativa. Lo mismo ponerle coto y orden al gobernante de turno, que pone de ministros y presidentes ejecutivos a los mismos de siempre; o peor a gente que no comulga con los principios fundamentales liberacionistas. Basta ya de los aterrizados y gente de extrema derecha, que no piensan como liberacionistas y los ponen en bueno cargos públicos y ni tan siquiera conocen a nuestros dirigentes o militantes. El PLN o se transforma verdaderamente, o tiende a morir; o volvermos a perder las elecciones en el 2018, porque perdió credibilidad por esas argollas corruptas, el amiguismo, el secretismo, el realizar las cosas a escondidas, debajo de la mesa, a negocitos privados con los fondos públicos etc etc.
Aunque podríamos discutir al respecto, creo que Carlos resume las causas endógenas de la decadencia de Liberación Nacional.
Creo también que hay una omisión en su análisis, lo que se refiere a las causas exógenas, aquellos factores que derivan más bien de la evolución de la sociedad costarricense y que Liberación no leyó bien. Consecuentemente, tampoco respondió a aquella evolución.
Al fin y al cabo, la empatía de una sociedad con una organización política depende del reconocimiento mutuo, tal es la única fuente de la legitimidad de la organización.
Muchos compartimos el deseo de insuflar vigor a nuestro partido y compartimos también la percepción de que quizás haya ido ya, más allá del punto de no retorno. Pero todavía estamos aquí los dispuestos a dar otra pelea para que sobreviva la organización política que sigue siendo la columna vertebral del sistema político costarricense.
Quizás lo que tengamos que comprender es que se acerca la hora de apartarnos de las vias institucionales. Ya no serán las cartas las que harán renunciar a una dirigencia que más que liderar las batallas políticas, se ha refugiado, se ha escondido en el Balcón Verde.
Empecemos a pensar en sacarlos de allí. Si salen por su voluntad, serán invitados a participar en un nuevo diálogo, abierto, democrático, comprensivo.
Pero si no, si siguen empecinados en mantenerse apegados a una institucionalidad obsoleta, debemos llamar a las bases e ir a sacarlos.
El Partido no es del Directorio ni del Comité Ejecutivo, es de todos los hombres y las mujeres liberacionistas. Y el Balcón Verde no es el refugio último de una dirigencia que ha perdido toda legitimidad. Es una casa de ideas, de debate y de sacrificio. Es la casa de las ilusiones y la casa de los que saben que su lucha no tiene fin.
Solo de la acción decidida, puede nacer la nueva legitimidad. El nombre Liberación Nacional y la bandera verdiblanca viven en el corazón de muchos costarricenses, dispuestos a seguirlo y a volver a enarbolarla si vuelven el compromiso, la austeridad, la decencia, el ejemplo y el sacrificio por el bienestar del mayor número, en particular por quienes nada tienen.
¿Estamos dispuestos a la acción?