Y si… el Presidente Chaves logrará unir a los costarricenses…

Ágora

Guido Mora

La noche de ayer, en un acto en que prevaleció el culto a la personalidad, con cierre de calles y avenidas; rodeado de niños que, en vez de estar rindiendo culto al ególatra, deberían de estar descansando en su casa; desfiló el Presidente de la República desde el Edificio Metálico hasta el CENAC.

La caminata, que parecía el ingreso de Radamés a Egipto, escoltado por alguno de sus aduladores, -sólo nos faltó la Marcha triunfal, como culmen del espectáculo-, convocó a miles de costarricenses para escuchar y ver el informe de los cien días de la Administración Chaves Robles.

El Presidente, que está asumiendo además el papel de maestro de ceremonia de cuanta tragicomedia le organizan llegó, más que a hacer un informe de trabajo, a elucubrar y prometer acciones y proyectos, como si estuviera postulándose a algún puesto público.

En resumen, del informe de logros no encontramos ni uno que valiera la pena mencionar: la instalación de puentes a los 30 días, aun no se concreta; la ruta del arroz, parece que se encontró con tantos baches, como tienen las carreteras a lo largo y ancho de todo el país; la eliminación de la obligatoriedad de la vacuna contra el Covid 19, se topó con el criterio de la Procuraduría de la República y el incremento del costo de la vida sigue en aumento, como no recordamos en la historia reciente de nuestro empobrecido país. Al final del día, y para sorpresa de algunos diputados oficialistas, ni siquiera pudieron sostener la promesa de reducir la transferencia de dineros al Fondo de la Educación Superior -FEES-, ante la imposibilidad legal e inconstitucional de concretar la acción y la abrumadora participación de miles de estudiantes, en la marcha convocada para oponerse a esta nueva ocurrencia.

La sorpresa final, en la última parte del mensaje de Chaves, fue la intención declarada de privatizar y poner a la venta valiosos activos estatales que los costarricenses apreciamos, por ser parte de nuestro desarrollo histórico e idiosincrasia.

Es en este momento que terminamos de entender el declarado apoyo que los grupos empresariales, reunidos en la UCCAEP y liderados por su presidente José Alvaro Jenkins, brinda a las acciones de la Administración Chaves Robles.

Finalmente, la cabeza del Poder Ejecutivo promete luchar por convertir en realidad, la voluntad manifiesta de quienes, los últimos 20 años, han procurado vender los activos del Estado y se han acostumbrado a privatizar sus utilidades y socializar las pérdidas.

La propuesta del Presidente Chaves, al final de la noche, no pasó de ser la tropicalización de las medidas recomendadas por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, sustentadas en la privatización de activos del Estado y que, en otras latitudes no ha mostrado sino acabar en un rotundo fracaso.

Rodrigo Chaves ayer puso a soñar a los grupos más conservadores que, con la aplicación del modelo económico ultraliberal, han transformado a Costa Rica en una de las diez naciones más desiguales del mundo.

Las intenciones del Presidente, de rematar los activos del Estado y continuar con la aplicación del modelo económico prevaleciente, no solo perpetuará las difíciles condiciones económicas de cientos de familias, sino que profundizará la pauperización de los salarios en el sector público y privado, extendiendo la pobreza extrema y multidimensional a otros grupos sociales que hoy día, apenas pueden adquirir los bienes de consumo básico.

Es lamentable que el Presidente Chaves, lejos de utilizar su experiencia de consultor internacional para poner las bases de un nuevo modelo de Estado, orientado al incremento del PIB, la transferencia del conocimiento y el uso y aplicación de la tecnología para luchar contra la pobreza, solo venga a prometer la aplicación trasnochada y fallida, de medidas económicas neoliberales que, reitero, han sido abandonadas por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, por haber constituido un rotundo fracaso en otras latitudes.

Este recetario fracasado es sólo el reflejo de la incapacidad y la ausencia total de imaginación, para enfrentar con liderazgo, los retos de gobernar un país con gran potencial para crecer, pero con una incapacidad inconmensurable para repartir las riquezas que genera este crecimiento.

Quedamos notificados los costarricenses, de la sociedad infrascrita entre el Presidente y los grupos económicamente privilegiados de nuestro país, esos acostumbrados a hacer uso de puertas giratorias y que son socios de transnacionales y corporaciones multinacionales. Esos, que no es que quieran vender los activos del Estado, sino que desean comprarlos, con el fin de apropiarse de las utilidades que generan y evitar que cumplan el fin social para el que fueron diseñados.

Vista esta realidad, puedo afirmar que, ante un nuevo embate privatizador, el Presidente Chaves tendrá la virtud de convocar a todos los costarricenses; de unirnos para luchar hombro a hombro, contra las insulsas intenciones, que sólo pretenden poner en manos de unos pocos, los bienes y activos que pertenecen a todos los costarricenses.

Esperamos que la marcha universitaria realizada el día de ayer, constituya el presagio de la rearticulación de diversos sectores sociales, dispuestos a defender a los costarricenses de los voraces intereses privatizadores de grupos económicos, que sólo piensan en llenar sus bolsillos y poco les interesa el bienestar de otros sectores que conforman el tejido de la sociedad costarricense.