Venezuela el reino de la antidemocracia

Vía costarricense

Johnny Soto Zúñiga

El pasado jueves 10 de enero del 2019 el presidente Nicolás Maduro asumió un segundo mandato en Venezuela por seis años más; considerado a todas luces como ilegítimo y antidemocrático y no reconocido por la mayoría de los países de América Latina, la Unión Europea y Estados Unidos y muchos más a nivel mundial. El repudio es prácticamente general hacia un Estado fallido, donde reina la “antidemocracia” en todas sus acciones violando las libertades públicas y la represión política y convirtiéndose en una “dictadura de izquierda”; al querer establecer un oscuro “socialismo del siglo XXI” más parecido a un comunismo pleno. La Organización de Estados Americanos (OEA) declaró ilegítimo a Maduro; siendo un fraude o farsa las elecciones que lo reeligieron para seguir en el Poder en el país suramericano.

Por otra parte la Unión Europea (UE) declaró y lamentó profundamente que Maduro surgió de elecciones no democráticas y amenazó con tomar medidas contra Venezuela si aumenta el deterioro de la situación; que a la fecha mantiene una crisis económica sin precedentes (hiperinflación); como es la escasez de comida y medicinas; la emigración de más de 2,3 millones de venezolanos desde el año del 2015 (en su mayoría han huido hacia el hermano país de Colombia). A la fecha solamente Paraguay rompió relaciones diplomáticas pero se considera que otros países podrían seguir esta decisión contra Maduro que se considera víctima y que su país “es el centro de una guerra mundial del imperialismo norteamericano y sus gobiernos satélites”. Son las típicas diatribas y discurso farsante de un dictador que no respeta las leyes ni la democracia en su país.

En Costa Rica hemos hecho lo propio y la Asamblea Legislativa aprobó una moción de orden apoyando los pronunciamientos de la OEA y el Grupo de Lima para desconocer por ilegítimo el gobierno venezolano. La Fracción del Partido Liberación Nacional tuvo un protagonismo importante al plantear el pronunciamiento y apoya al Gobierno costarricense en las medidas tomadas contra el dictador Maduro. La moción tuvo un apoyo de 43 votos de los diputados y solamente José María Villalta el único diputado del partido Frente Amplio (FA) votó en contra consecuente con su línea izquierdista de poner excusas y contraargumentos que atrasarían una votación. En esta moción se reconoce y se da el total apoyo a la Asamblea Nacional como el “órgano legítimo, democrático, constitucional y representativo de Venezuela”.

Desde que los seguidores del “socialismo del siglo XXI” asumieron el poder en Venezuela primero con Hugo Chávez Frías y ahora con Nicolás Maduro; ha sido un rotundo fracaso las reformas y medidas políticas adoptadas; y lo peor es claro y contundente que no creen en el sistema democrático y el Estado de Derecho. Veamos lo que pensaba Chávez en sus tiempos de gloria en el poder político. “Sobre la democracia liberal siempre tuvo opiniones tajantes: “La democracia liberal no sirve, pasó su tiempo, hay que inventar nuevos modelos, nuevas fórmulas (…) La democracia es como un mango podrido: hay que tomarla como semilla y sembrarla.” En torno a los partidos de oposición representados en los parlamentos, en una concentración popular anterior a su primera elección llegó a exclamar: “nosotros, ustedes y yo, vamos a envolver a los (opositores socialdemócratas) en una bola gigantesca de (…) no lo puedo decir porque es una grosería”.

Y la multitud contestaba: “¡De mierda!” Años más tarde diría: “La oposición no volverá al poder, ni por las buenas ni por las malas.” Sobre el carácter, si no eterno ni vitalicio sí al menos largo, muy largo, de su gestión, en su visita a Cuba en 1999 sugirió que el horizonte de su proyecto era “de veinte a cuarenta años”. Y entre los 69 artículos de su reforma que el plebiscito rechazó en diciembre de 2007 estaba la posibilidad de reelegirse indefinidamente, de hacer que su contrato sobre Venezuela fuera de por vida.” (Redentores. Ideas y Poder en América Latina. E. Krauze. Págs. 504 y 505)

Este era el pensamiento del comandante Chávez Frías y luego antes de morir heredó el poder a Nicolás Maduro. Un pensamiento totalmente antidemocrático que ha seguido de manera dictatorial Maduro. Entonces es claro que no respetan la democracia, ni mucho menos el sistema de partidos políticos; y por ende el atropello a las libertades y garantías públicas. Los socialistas y comunistas de línea marxista-leninista siguen este patrón y una vez que han llegado al poder; violentan la división de poderes y los controles políticos y no quieren soltar el poder político a toda costa; es cuando asesinan a sus opositores o a toda persona que se les opongan; esto es muy grave y en aras de creer establecer una supuesta “igualdad absoluta” entre todos y no permitiendo el crecimiento y superación personal; se convierte en un Estado fallido, violento, antidemocrático; donde reina la dictadura de un solo siniestro personaje; como es el caso actual de Nicolás Maduro (quién fue un chofer de bus y sindicalista)

Finalmente, la violación constante de los derechos humanos, de la democracia, de las libertades públicas y constitucionales, donde no se respeta el Estado de Derecho; ha sumido al país en una crisis económica sin precedentes en un país tan rico en petróleo (El Fondo Monetario Internacional (FMI) expresa que la hiperinflación alcanzará 10.000.000% en este año 2019.) Esto es muy grave; que solamente dando un giro de 180 grados y con la renuncia de Maduro y sus secuaces; tal vez algo se podría revertir. Por ahora la presión internacional, prácticamente a nivel mundial de la mayoría de los países y organismos internacionales; podría surtir algún efecto político inmediato; esta es la esperanza; aunque con los gobiernos de izquierda dictatorial no se sabe nada; y con el fin de aferrarse en el poder político; no les importa el sufrimiento de su pueblo; aunque se mueran de hambre o falten las medicinas; o el país siga hundido en la pobreza, etc.