Crónicas interculturales
Por Remy Leroux Monet
Me gustaría mucho conducir una encuesta social en Francia sobre el significado de los Reyes Magos, la Epifanía y la rica torta especial para esta celebración. Intuyo que la conclusión sería que la mayoría de mis compatriotas NO relacionan las tres cosas.Además, prioridad al usurpador Papá Noel: en los países francófonos, los niños no reciben regalos el Día de la Epifanía, día de los Reyes Magos.
Habría que explicarles primero que el 6 de enero es la fecha que la Iglesia Católica estableció para celebrar la llegada de los Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltazar, a Nazaret para dar testimonio de la aparición y la revelación del Salvador a los paganos, lo que es la propia significación de la palabra epifanía de etimología griega.
Para los cristianos ortodoxos, se trata del 19 de enero.
La Epifanía sería una de las más antiguas celebraciones del cristianismo.
Nos quedaría aclarar el porqué de una torta para los Reyes, llamada en francés Galette des Rois (intenten pronunciar: galet de roa. Bien. Ven. No es tan difícil).
En el blog “la-vie-en-francais.com”, Audrey relata que los orígenes de dicha repostería de temporada se remontan a la antigua Roma. Durante las Saturnales, fiestas dedicadas al dios Saturno que tenían lugar entre finales de diciembre y principios de enero, un esclavo era designado “rey por un día”. En un banquete celebrado en cada familia, los romanos ponían un haba (fève en francés) en un pastel. El esclavo que la encontraba era elegido “rey por un día” y podía entonces cumplir todos sus deseos por un día (como dar órdenes a su amo), antes de regresar a su condición.
En la tradición contemporánea, el haba consiste en una figurita de porcelana.
A partir de la era cristiana, la Galette des Rois se asocia paulatinamente con el día de la Epifanía que tiene lugar el 6 de enero.
En Francia, fue solamente a partir del siglo XIII o XIV cuando comenzamos a comerla con motivo de esta celebración entre familiares y amigos.
Se divide la torta en tantas partes como personas presentes. Pero se corta una más. Es “la parte del pobre”. La tradición dice que el o la más joven entre los comensales se ponga debajo de la mesa para decidir sin ver quién se queda con la porción.
La persona a quien le toca encontrar el haba en su parte tiene que entregarla lo más discretamente posible en la copa de alguien de su escogencia. Lo más diplomático es a la anfitriona o al anfitrión según el sexo del dueño del haba. (No es muy higiénico pero es así…). Se convierten así en Rey y Reina de la velada y les depositan una corona sobre la cabeza, generalmente de cartón, que se ofrece con la galette comprada en una repostería.
No existe una sola receta para la elaboración de la Galette des Rois. Podríamos decir que casi cada Provincia de Francia y de los países francófonos así como casi familia y cada repostero tienen su propia receta.
Me parece que la receta más frecuente es una torta circular de mínimo unos 25 centímetros de diámetro con base de hojaldre rellena de frangipane elaborado con crema de almendras. El Sur de Francia gozaría de una textura diferente. Sería un pan dulce tipo brioche en forma de corona aromatizado con azahar y acompañado de frutas confitadas.
Se empieza a consumir a partir de finales de diciembre, si queda campo en los estómagos después de las comilonas nocturnas del 24 y 31 de diciembre… Y se servirá hasta finales de enero. Todavía les queda tiempo.
– Remy Leroux Monet, ciudadano francés, visitó por primera vez Costa Rica en 1978, y desde entonces no se ha separado nunca de nuestro país. En 1993 migró definitivamente. Siendo un atento observador de su entorno, tiene por afición resaltar diferencias entre sus dos países, el de nacimiento y el de adopción.