Ocean Castillo Loría
El 29 de diciembre de 1994, muere el líder del Partido Comunista, luego Vanguardia Popular, Manuel Mora Valverde, por ello, a 20 años de su muerte, reflexionaremos un poco sobre su pensamiento filosófico – político.
Manuel Mora y José Figueres Ferrer (Don Pepe), se conocían desde la juventud, cuando el segundo participaba en las actividades a favor de la república española, allí según Don Pepe (Ver su libro: El Espíritu del 48. P. 68), entablarían una amistad de aprecio y respeto; sin obstar las diferencias de pensamiento político que tenían y que años después, los llevaría a enfrentarse por la vía armada.
Este conocimiento también permitió que se llevara a buen puerto, lo que la historia conoce como el “Pacto de Ochomogo” (Reunión que describe don Pepe en el mismo libro, en la páginas 260 a la 265)
Allí reconoce Figueres, a un Manuel Mora idealista (Idealista, al grado de que cuando se sabe que Somoza padre, invade Costa Rica, Mora le propone al sacerdote Benjamín Núñez Vargas, que se unan los hombres y las armas de los figueristas y los comunistas, para combatir la invasión)
Pero además Manuel Mora era un hombre tenaz, basta observar, la conversación que sostiene con el Presidente Calderón Guardia, donde le propone la alianza que se conocerá como el “Caldero – Comunismo” (La conversación es citada en varios libros, la historiadora marxista Marielos Aguilar lo hace en su texto: Carlos Luis Fallas: su época y sus luchas. P. 133 – 134)
Si hay algo claro en el pensamiento filosófico – político de Manuel Mora, era su convencimiento respecto a la dialéctica marxista. Así lo cita el filósofo demócrata – cristiano, Luis Barahona Jiménez: “La sociedad es un organismo vivo de la Naturaleza, que evoluciona de conformidad con leyes propias”; a saber las conocidas leyes de la dialéctica materialista” (Las ideas políticas en Costa Rica. P. 205)
Contrario a otros dirigentes comunistas, Mora miraba del siguiente modo (Que nosotros describimos de manera sistemática) la conexión entre marxismo y la realidad costarricense:
– Organización científica de la economía nacional.
– Que la economía no quede enganchada a la ganancia capitalista.
– Que la economía busque el bienestar del ser humano en Costa Rica. (La cita original se encuentra en el libro de Constantino Láscaris: Desarrollo de las ideas filosóficas en Costa Rica. P. 269)
No deja de verse claramente como en el último postulado, puede darse un vínculo relativo entre marxismo y socialdemocracia (Los ideólogos de esta última hablaban del bienestar del mayor número) y entre éstas y la Doctrina Social de la Iglesia, que refiere a la dignidad humana y al concepto de bien común.
De igual manera, Mora no busca traer la visión marxista de otros países e implantarla en Costa Rica (Cosa que sí hicieron y aspiran los monetaristas con la receta neoliberal), sino que decía: “…los costarricenses (debemos hacer) nuestra propia revolución social tomando en cuenta las características de nuestro medio, sus tradiciones, sus costumbres, su grado de evolución” (Ibíd.)
El nacionalismo de Mora es claro: “…apoyar un desarrollo de la economía nacional y en general una política desarrollista que no enajene nuestras riquezas a monopolios extranjeros y que esté en manos de empresarios costarricenses y del Estado costarricense…”. (Láscaris… p. 270)
Desde esta perspectiva, Mora Valverde no era un marxista ortodoxo, del corte por ejemplo, de Arnoldo Ferreto. De hecho, en un discurso, el Secretario General del Partido Vanguardia Popular (PVP), dijo: “El comunista debe ser amplio y flexible ante la vida y sus fenómenos” (La cita la tomamos del libro de Arnoldo Mora: Historia del Pensamiento Costarricense. P. 155)
Un elemento central del accionar de Mora, fue la fundación de una asociación de estudios marxistas: Asociación Revolucionaria de Cultura Obrera (ARCO), Jaime Cerdas dice en sus memorias, que desde 1929, Mora, Ricardo Coto Conde, Luis Carballo y él, junto a los obreros: Gonzalo Montero Berry y Carlos Marín Obando, fundan dicha estructura (La otra Vanguardia. P. 49)
Como puede verse, en Costa Rica tanto el Partido Comunista, como el Partido Liberación Nacional (PLN), tuvieron como germen una estructura de estudios, recuérdese que en el caso del PLN hablamos del Centro de Estudio Para los Problemas Nacionales (CEPN)
La motivación de Mora para la fundación de ARCO, donde se leía a Marx, Engels, al anarquista Kropotkin, además de textos de economía política y filosofía general; era muy clara: “Yo era un rebelde, comenta, que estaba contra la forma de organización social que existía; estaba contra la injusticia, sentía la necesidad de pelear, pero todavía no veía clara la forma de hacerlo. Esta claridad tampoco me la podía dar el anarquismo. Vi claro cuando comencé a estudiar el Manifiesto de Marx y Engels” (Barahona… p. 208)
Es interesante como en Don José Figueres Ferrer, se mira su llegada al interés de la cuestión social: “Ese crecimiento espiritual mío, tuvo dos efectos: Me empapé de las ideas del socialismo utópico europeo, de mediados del siglo XIX… Hijo de médico, tenía a la vista los sufrimientos de los enfermos pobres y reflexionando, buscaba en mi mente, las causas de esa pobreza” (El Espíritu del 48. P. 33 y 34)
En el caso del Dr. Calderón Guardia, él escribiría que: “Como hijo de Médico sentí a hora muy temprana de mi vida, el dolor y la miseria que nos rodean.” (Del texto de Calderón Guardia: “El gobernante y el hombre frente al problema social costarricense”)
Aún más, en el testimonio de la viuda de Don Manuel Mora, la hoy fallecida Addy Salas, vertido en su libro: Con Manuel: “Devolver al pueblo su fuerza”. El líder cuenta la muerte de sus dos hermanas: “Dentro de mí se habían quedado para siempre los dos ataúdes de mis dos hermanitas que murieron de tosferina el mismo día. Fue un trágico tiempo en que mi papá se trasladó a Nicaragua para unirse a las fuerzas que se preparaban para tumbar a los Tinoco… Mi mamá tejía y cosía para darnos de comer, pero no pudimos comprar el oxígeno que el médico les prescribía. Yo salí a venderle mis juguetes a un (tal) ‘Queréme’. Chorreaba la grasa del muslo de pollo que estaba comiéndose, me hizo esperar mientras engullía – yo tenía hambre- y cuando le dio la gana me dijo despectivamente que no servía de nada lo que quería venderle. El mismo día las enterramos a las dos” (P. 48 – 49)
He aquí un origen común en la sensibilidad social de tres grandes líderes políticos, de ellos, solo Don Manuel no fue Presidente de la República…
Como es evidente, de esta reflexión sobre el pensamiento filosófico – político de Manuel Mora Valverde, hemos extraído algunos elementos compartidos entre el socialismo cristiano, el marxismo y la socialdemocracia clásica.
Creemos sin dudarlo, que la tarea programática socialdemócrata hacia el futuro, más que rendirse con pesimismo a las fuerzas invisibles y artríticas del mercado, es generar una síntesis entre estas escuelas de pensamiento político.
Bibliografía consultada
Aguilar Marielos: Carlos Luis Fallas: su época y sus luchas. Editorial Porvenir. San José, Costa Rica. 1983.
Barahona Jiménez Luis: Las ideas políticas en Costa Rica. Departamento de publicaciones MEP. 1977.
Calderón Guardia Rafael A: “El gobernante y el hombre frente al problema social costarricense”. En: El pensamiento contemporáneo costarricense: Tinoco Luis Demetrio: El pensamiento socialcristiano. Biblioteca Patria. Editorial Costa Rica. Tomo 18. San José, Costa Rica. 1980.
Cerdas Mora Jaime: La otra Vanguardia – memorias – . Editorial Universidad Estatal a Distancia. San José, Costa Rica. 1994.
Figueres Ferrer José: El Espíritu del 48. Editorial Costa Rica. San José, Costa Rica. 1990.
Láscaris Constantino: Desarrollo de las ideas filosóficas en Costa Rica. 3 edición. Editorial Stvdivm. San José, Costa Rica. 1983.
Mora Rodríguez Arnoldo: Historia del pensamiento costarricense. EUNED. San José. Costa Rica. 1993.
Salas Addy: Con Manuel: “Devolver al pueblo su fuerza”. Editorial Universidad de Costa Rica. San José, Costa Rica. 1997.