De vuelta 14
Mauricio Castro Salazar
mauricio.castro.salazar@gmail.com
No habrá abrazos, no habrá besos, cenas y fiestas poco concurridas. ¿o me equivoco?
“Yo no olvido al año viejo
Que me ha dejado cosas muy buenas
Ay, yo no olvido al año viejo
Porque me ha dejado cosas muy buenas”
¿Será la canción que oiremos una y otra vez este fin de año?—me pregunté.
“Castrosalazar: ¿y esto a qué viene?—me preguntó la vocecita que siempre llevo adentro.
Me quedé callado un rato, pensando mi respuesta…
“Diay…es la canción que se pone todo los años, desde que tengo uso de razón, me parece que este año no ha dejado cosas muy buenas y no la pondrán en ningún lado…”—contesté.
De verdad que no sé cómo será este fin de año…
Todo esto me surge porque en Suecia, que no había tomado medidas para la primera ola, el Ministerio de Salud ha empezado a hacer llamados muy duros….“la situación en nuestro país es complicada y a la vez sencilla: vivimos en un tiempo de pruebas. Y [esto] va a empeorar. Cumple con tu deber, asume tu responsabilidad para frenar la propagación. No vayas al gimnasio, ni a la biblioteca, ni a cenar, ni a fiestas. Quédate en casa”
“La primera medida, que entró en vigor el viernes pasado, consiste en la prohibición absoluta de la venta de bebidas alcohólicas a partir de las diez de la noche, una restricción que durará hasta febrero.”
Cuando leí eso, solo me pregunté: “si la Navidad y el Fin de Año, son un tributo al guaro, a las bebidas alcohólicas, ¿cómo se manejará aquí?”
Diay Castrosalazar—me dijo mi voz interna—la respuesta es fácil: ley seca, como era antes en la Semana Santa”
¿Ley seca?¿ley seca?—pregunté
“Diay sí”—me dijo mi vocecita
“Tiene que ser por convencimiento, con una Ley Seca no ganamos nada”—dije.
Y agregué: “leí que la Organización Panamericana de la Salud –OPS- ha insistido una y otra vez en esto:
El consumo de bebidas alcohólicas no solo no destruye el virus que causa la COVID-19, sino que probablemente aumenta los riesgos para la salud si la persona contrae el virus.”
“Di Castrosalazar: si no hay mano dura la gente no hará caso, ni a la OPS ni a nadie”—me dijo
Yo de verdad creo que la gente si se le ordena y se le restringe no hará nada, seguirá en la fiesta, yo recuerdo “las Semanas Santas de antes”, se ponían sellos supuestamente para impedir la venta de bebidas alcohólicas, y nunca se me va a olvidar una vez en Playa de Panamá ver hasta la gente de la Guardia Rural –que eran los que ponían lo sellos— tomando guaro y cerveza por la puerta de atrás…
“Bueno Castrosalazar me corrijo: concientización y mano dura, de lo contrario nadie hará caso”—me dijeron desde mis adentros.
“Okay, por ahí estoy de acuerdo: concientización y mano dura”—dije
“A Dios rogando y con el mazo dando”—pensé.
Lo cierto es que se ha demostrado en todo el mundo que la solución más efectiva es el confinamiento, pero queda también demostrado que lleva a la quiebra a los negocios y a las familias, por lo que las medidas no deben ser tan duras que quiebren lo que queda ni tan suaves que nadie las cumpla.
Y yo pienso que la campaña debería ir centrada en esto que también la OPS publicó:
“El alcohol actúa como desinfectante en la piel, pero carece de tal efecto dentro del organismo una vez ingerido.”
Y terminar con unas imágenes que muestren algo como: “en estas navidades y fin de año el alcohol es solo para lavarse las manos”.
“Castrosalazar: ¿y vos crees qué estemos listos para cumplir después de tantos meses tan duros?”
“—No queda de otra”—dije.