Progresemos
Carlos Manuel Echeverría Esquivel
Hace pocos días doña Hazel Zepeda, gerente general del ICE, aprovecho un congreso de la CICR para informarnos de economías y otras medidas que está tomando la “fuerza amarilla”, instancia a la que una gran mayoría de los costarricenses entre los que me inscribo, le profesa respeto y admiración, no tanto por su comportamiento reciente, pero por lo que hizo bajo el ojo y tutela del gran costarricense don Jorge Manuel Dengo.Por supuesto que nos entusiasma conocer de los ahorros como muestras de efectividad extraviada en los últimos años, que el ICE implementa y por lo que merece reconocimiento si se materializan los anuncios de reducción tarifaria, sin castigar su solides financiera como esperamos.
Por otro lado me sorprendió la idea de comprarle menos energía a los productores privados locales y paralelamente comprarle energía a generadores centroamericanos activos en el MER (Mercado eléctrico regional) vía el SIEPAC (Sistema de interconexión de Interconexión Eléctrica para Países de América Central), cuando se sabe que los productores centroamericanos lo que están haciendo ahora es casi que “maquilando” gas natural de los EEUU. Eso no era el propósito del SIEPAC, diseñado para estimular la generación de energía local preferentemente de fuentes renovables y no reiteradamente contaminantes. Si me equivocoque el ICE nos ilustre objetivamente con información más completa.
A algunas de las empresas privadas generadoras el ICE no les compra lo que podría, lo que encarece los precios innecesariamente, al tener los costos fijos que ser absorbidos por menos megavatios vendidos. Aun así, entiendo varias producen más barato que centrales hidroeléctricas del ICE.
Así mismo el ICE no les permite integrarse al SIEPAC como si sucede con los generadoras eléctricos privados en otros países centroamericanos. Entiendo además es difícil utilizar las líneas de transmisión nacionales a recaudo del ICE para otro tipo de negocios factibles en condiciones más favorables.
Alguien podría decir que las empresas generadoras privadas al menos las más viejas, ya han recuperado su inversión lo que en general no es cierto, pues es normal que durante la vida de cada proyecto se hayan tenido que hacer inversiones en equipo todavía no amortizadas. Igualmente el abandonar infraestructura con capacidad de producir competitivamente no parece aceptable desde una perspectiva país. Entiendo hay excedentes competitivos generados a nivel privado que se están perdiendo.
Podría dar la impresión de que el ICE está buscando fortalecer su modelo de generador único con el concurso limitado de algunas cooperativas y empresas como JASEC, ESPH y las cooperativas. Pienso esto no es sería una buena idea y más bien es aferrarse a un modelo estatizante, contrario a las corrientes internacionales y al espíritu emprendedor renovado en Costa Rica.
El ICE podría facilitar es que las generadoras eléctricas suplan la red del ICE de energía eléctrica a una rentabilidad razonable, ojalá con cada vez mayor participación de la energía solar, la del futuro a la que ya le llegó su presente, como se recoge en legislación novedosa y modernizante de generación distribuida recién aprobada.
El ICE no debe aferrarse a su modelo monopólico y de llamadas fuentes convencionales; no le conviene a la sociedad costarricense. Debe asumir los desafíos que el presente y el futuro conllevan, actuar como cabeza de un sistema de generación eléctrica sin limitar las nuevas opciones y actores. Se le puede exigir más a los generadores privados eléctricos de fuentes renovables ambientalmente amigables, más no destruir esa rama de la industria. Se debe regular por supuesto, en forma no confiscatoria o disuasiva.
No se puede detener el progreso y los cambios de paradigma; hay que aprender a convivir con ellos exitosamente, más ante la realidad a futuro, donde será necesario por razones de fuerza mayor el eliminar paulatina pero decididamente la participación de los hidrocarburos, hoy la mayor fuente en esa matriz y creciendo todavía. Ese es un desafío para ICE asumir el liderato de un mercado eléctrico abierto, con generadores privados convencionales competitivos y ahora con nueva legislación que promueve generación eléctrica novedosa, poniendo los huevos en diferentes canastas para reducir el riesgo. Necesitamos un ICE que lidere, no que acapare.
– Ex viceministro-subdirector de la OFIPLAN de la Presidencia de la República.