Suiza No.54
Mauricio Castro Salazar
mauricio.castro.salazar@gmail.com
¡Ahora sí llegó el verano!
La temperatura ha pasado de 24 a 28 grados y subiendo, la sensación térmica llega a 30 grados….Confieso que he empezado a sentir calor.
Para manejarlo, recordé aquella frase: cuerpo, alma y mente en consonancia y recordé: –cuando crecía iba a la escuela a 32 o 34 grados y hasta mejengueaba sin problema alguno, hasta descalzo andaba—
Incluso me hice este mantra y lo he repetido incansablemente: –soy del trópico, soy un morenazo tropical, soy del trópico, soy un morenazo tropical, soy del trópico….—
“Jajaja Castrosalazar, no me jodás…no me jodás… contá que ahora estás jugando a cartago …salís con gorra y embarrutado de cremas para no quemarte…¿ y lo morenazo tropical?..”—se burlaron desde mis adentros.
Ciertamente me cuido más que cuando estaba güila, el sol aunque no pega como el nuestro en marzo y abril, pega y fuerte, hasta me pone la espalda como el color del extremo de la vejiga de un perro…
La verdad, la puritica verdad, es que siento calor y hasta me da “sofocos”.
“Diay mae Castrosalazar…y en la noche no podés dormir…manda güevo, la gente va a creer que sos del norte de Suecia y no del norte de Costa Rica jajajajajajaja”—se burlaron aun más.
Los edificios no fueron diseñados para este clima, si bien son de techos altos, son de paredes de piedra/concreto y de ventanas dobles selladas… yo me he leído todos los manuales de refrescamiento de casas… En uno me encontré una frase que cuando la traduje preguntaba más o menos esto, palabras más palabras menos: ¿por qué si no le pega directamente el sol al techo de su casa Ud. pretende que con abrir las ventanas la temperatura adentro de su casa baje como por arte de magia? Y recomendaba: tiene que ayudarse con “algo” que mueve el aire al menos a 10KPH (3 m/s) o que baje la temperatura artificialmente.
“Castrosalazar: de verdad pero de verdad lo que más me sorprendió fue que no entendieras que te estaban recomendando un ventilador o un aire acondicionado”—se burlaron una vez más.
Inmediatamente terminé mi lectura empecé de nuevo: –soy del trópico, soy un morenazo tropical, soy del trópico, soy un morenazo tropical, soy del trópico….—
“Castrosalazar: lo morenazo tropical nadie ni nada te lo podrán quitar…pero lo ciert..”—me regañaban, pero no la dejé seguir, primera vez que paro a mi voz interior…
Porque antes de que me vocecita me critique mejor les cuento:
Sí, seguí con mi mantra —soy del trópico, soy un morenazo tropical, soy del trópico, soy un morenazo tropical, soy del trópico….” pero solo que esta vez mientras iba de camino a comprar un ventilador y un aire acondicionado.