Federico Picado
Lo sucedido en Siria no es tan simple como una rebelión armada que derrota a un ejército gubernamental que fue por años el soporte por décadas de un gobierno, que vendieron ante el mundo los medios prensa occidental, como dictatorial capaz de cometer cualquier atrocidad. Al final de cuentas un fino trabajo de los servicios de inteligencia occidentales que con el apoyo de Turquía propiciaron la logística de movilización recursos humanos y materiales para que de manera extrañamente veloz, un ejército irregular, en el pasado reciente grupos terroristas de todo pelaje, tomara por asalto las principales ciudades del norte y noroeste del país y se lanzara sobre Damasco, la capital del país, con la confianza plena de no enfrentar resistencia armada alguna en el centro del poder político de Siria. Qué pensar sobre esa ofensiva militar extrañamente veloz que lanzaron sobre Damasco no encontrara resistencia alguna de las FF.AA. sirias.
¿Qué sucedió para que las capacidades militares de Siria se desplomaran y no ofrecieran resistencia al paso de fuerzas militares irregulares? ¿Funcionó en el proceso un golpe de estado en palacio que a la vez propició la salida del país del presidente derrocado?
Las mismas FF.AA. que se formaron y armaron durante décadas bajo la influencia de la escuela militar soviética antes y de la escuela militar rusa después, son las mismas que en el pasado reciente resistieron durante 13 años la guerra de agresión de ejércitos terroristas de diversos pelajes religiosos, raciales y políticos presentes en la región, organizados por la CIA y el Mossad, son las mismas que en 13 días de “ofensiva” se desplomo y rindió sus armas ante un ejército irregular. No hay duda que a cualquier inexperto en temas políticos no llamará la atención la velocidad con que las FF.AA. sirias se replegaron y rindieron ante el empuje de las “fuerzas rebeldes”.
No estoy defendiendo, de ninguna manera al régimen derrocado el cual por muchos años dejo de tener dominio territorial y soberanía por la presencia ilegal de fuerzas militares extranjeras de EE.UU., Israel, Turquía y la Federación de Rusia, este último al amparo de convenios de cooperación militar, científica y tecnológica vigentes por décadas y el resto de naciones indicadas cada cual dedicada al predominio de sus intereses comerciales, estratégicos y comerciales dentro de territorio dele Sirio. No es posible por ahora definir cuál será el futuro del país como unidad territorial y hasta adonde llegará la voracidad de las intereses extranjeros que propiciaron e impulsaron la caída del régimen que por tantos décadas dominó la vida política, económica y social de Siria.
Creo que no todo está dicho y aún no han comenzado a manifestarse las consecuencias políticas, sociales y hasta militares que se pueden disparar. Solo espero que al final de cuentas para el pueblo sirio la medicina aplicada no resulte peor que la enfermedad y que su territorio no se vea convertido en el escenario de enfrentamientos militares que pueden alterar nuevamente hasta la geografía regional.
Muro FB