San José y el mito de la tercera ciudad con luz eléctrica

Bazar digital

Carlos Revilla Maroto

Carlos Revilla

Cada cierto tiempo reaparece en medios, redes sociales y hasta discursos oficiales una frase que a muchos costarricenses les infla el pecho: “San José fue la tercera ciudad del mundo en tener luz eléctrica, después de Nueva York y París”. La afirmación, dicha con orgullo patrio, parece extraída de un libro de récords heroicos. Pero, como suele ocurrir con los mitos nacionalistas, la realidad es bastante más compleja —y más interesante.

No, San José no fue la tercera ciudad del mundo en tener alumbrado público eléctrico. Esa afirmación, aunque seductora, es históricamente insostenible. Antes que Costa Rica, varias ciudades ya habían implementado sistemas eléctricos: Londres (1878), Wabash, Indiana (1880), Kimberley, Sudáfrica (1882), Santiago de Chile (1883), Ciudad de México (1881), Caracas, Venezuela (1883) entre muchas otras. Incluso Timisoara (hoy en Rumania) inauguró su alumbrado en noviembre de 1884, pocos meses después que San José, pero con cobertura más amplia.

La confusión parece surgir de una mala interpretación de los datos y una contabilidad selectiva. Al mencionar solo a Nueva York y París —dos íconos globales— como precedentes, se omite deliberadamente a docenas de ciudades que, aunque menos famosas, estaban experimentando con iluminación eléctrica mucho antes. De pronto, por arte de omisión, San José se cuela en un podio que no le corresponde.

El dato correcto sería decir que fue una de las primeras ciudades del mundo —y de América Latina— en tener alumbrado público eléctrico, y la primera en Centroamérica.

Pero aquí viene lo importante, desmentir ese mito no le quita mérito alguno al hecho histórico que sí ocurrió, cuando El 9 de agosto de 1884, entró en funcionamiento a las 6:15 de la tarde, la planta hidroeléctrica ante la mirada asombrada de nuestros antepasados.

San José fue efectivamente una de las primeras ciudades en Centroamérica —y probablemente la primera capital centroamericana— en contar con alumbrado público eléctrico, gracias al ingenio de Manuel Víctor Dengo Bertora y Luis Batres García. Eso, en el contexto de una nación aún pobre y subdesarrollada, fue un logro extraordinario. Significó voluntad política, visión tecnológica y confianza en el futuro. Y eso vale muchísimo más que un dudoso bronce mundial.

Entonces, ¿por qué insistimos en un mito tan fácilmente desmontable? Tal vez porque nos gusta figurar en los rankings, sentir que estuvimos “entre los primeros”. Nos cuesta aceptar que el verdadero progreso no siempre necesita superlativos. Nos falta entender que no se necesita exagerar los logros para que estos valgan la pena. Costa Rica no fue tercera del mundo, ni primera en América Latina, pero sí fue pionera en la región y de las primeras en el mundo. Y eso debería bastar para estar orgullosos.

Sobre esto, en el año 2022, para conmemorar los 138 años del alumbrado público, se develó una placa en el costado noreste del CENAC (antigua fábrica de licores), que confirma lo que acabo de relatar. La planta (casa de máquinas) estaba ubicada más o menos diagonal a ese lugar, cerca de donde pasa la línea del tren en barrio Aranjuez.

La placa dice lo siguiente:

CONMEMORACIÓN DE LOS 138 AÑOS
DE LA ILUMINACIÓN ELÉCTRICA

SAN JOSÉ, COSTA RICAFUE UNA DE LAS PRIMERAS
CIUDADES DEL MUNDO EN SER ILUMINADA
CON ENERGÍA ELÉCTRICA MEDIANTE LA
CONSTRUCCIÓN EN ESTA ZONA DE LA PRIMERA
PLANTA HIDROELÉCTRICA CON CAPACIDAD
PARA 25 LUMINARIAS

09 DE AGOSTO 1884 – 09 DE AGOSTP DE 2022

MUNICPALIDAD DE SAN JOSÉ – CNFL – GRUPO ICE

Es interesante conocer un poco la historia esa primera planta hidroeléctrica que proveía la energía para el alumbrado. Para esto les transcribo lo que escribieron Gerardo A. Vargas y Carlos Ml. Zamora de su trabajo “El patrimonio histórico-Arquitectónico y desarrollo urbano del distrito Carmen

El sistema de alumbrado con lámparas de canfín vigente desde la administración del presidente Juan Rafael Mora Porras, funcionó hasta la década de 1880. El servicio del alumbrado eléctrico primordial para el desarrollo y bienestar de San José, tuvo su nacimiento dentro de la zona del Distrito Carmen. El día 9 de agosto de 1884 se inauguró la primera planta hidroeléctrica, dándose cumplimiento al contrato suscrito por la Municipalidad de San José y la Compañía Luz Eléctrica de Costa Rica, de Manuel Dengo y Luis Batres (guatemalteco).

La planta para la generación eléctrica … consistía en una rueda Pelton de 75 H. P. (caballos de fuerza), con un dínamo Thompson Houston de 50 KW, para encender 25 lámparas … Esta rueda era movida por … una caída de agua de 15 metros, formada por el sobrante de los tanques de la cañería, que se destinaba a llenar una pila que se encontraba en la Plaza de la Fábrica. Para su producción se instaló la casa de máquinas, en un edificio construido, a inicios de la década de 1880, en ladrillo y situado contiguo al lado este de la actual Embajada México.

El sistema de lámparas iluminó en un inicio, tan sólo el siguiente recorrido: … bajaban por la Avenida de las Damas … la Calle de la Estación, hasta la iglesia del Carmen y cruzaban hacia el Parque Central cuyas cuatro esquinas se iluminaban. De la esquina de la ferretería de Rodríguez, salía un ramal hasta lo que hoy ocupa el edificio del Banco Nacional de Costa Rica. Las lámparas estaban colocadas, dentro de ese trayecto de líneas, en todas las esquinas, a partir del Parque Morazán, llamado entonces La Laguna, porque no era otra cosa, y además había un foco frente a la Casa Presidencial (Antigua Comandancia de Plaza). Entre las especificaciones del contrato se estableció que el servicio eléctrico debía activarse con las primeras horas del anochecer y apagarse al amanecer; además, en los días de luna llena no se haría uso del sistema.

La demanda creciente de luz eléctrica determinó que en los años 1892 y 1897 se suscitara un fuerte enfrentamiento entre la Compañía de Luz Eléctrica de Costa Rica (Batres y Dengo) y el capitalista Amón Fasileau Duplantier. La primera, por monopolizar la lucrativa actividad sin poder dar abasto, ofrecían colocar el número de lámparas adicionales que el municipio ocupaba a un costo, por mes, de quince pesos cada una. Amón, por ingresar al negocio manifestaba en 1893, que poseía propiedades a orillas del río Torres, las cuales le daban la capacidad para instalar una planta eléctrica y aseguraba … establecer el servicio de la manera más perfecta y que suministraría la luz más barata y en mejores condiciones de como está hoy establecida.

La Municipalidad de San José acordó acceder a la petición de Duplantier. Pese al apoyo del consejo capitalino, la otra parte interesada mediante sus influencias logró retrasar por medio de legalismos y otras artimañas, la concreción del proyecto. Finalmente, el 18 de junio de 1897, Amón Duplantier logró su ansiada meta al firmarse un contrato por ocho años para brindar el servicio de electricidad a domicilio.

En 1899 Dengo y Batres vendieron a Minor Cooper Keith la empresa eléctrica.

Solo quiero agregar que para la planta hidroeléctrica, se usaba la acequia de las Arias, aprovechando la caída del agua, por el pronunciado desnivel que hay en el lugar. También, el agua de esa acequia se utilizó para el primer acueducto y los baños públicos de la ciudad, localizados en parte de los terrenos donde hoy está el hospital Calderón Guardia. De lo anterior escribí en “La Fuente de Moisés tocando la roca en San José”. En la actualidad la acequia está totalmente entubada.

La galería solo tiene tres imágenes: la placa, la antigua casa de máquinas (donde se puede ver a Manuel Víctor Dengo y a Luis Batres), y un mapa de 1884 con la ruta de ese primer alumbrado eléctrico de San José.

Califique esta columna:

Con la ayuda de la Wikipedia, artículo de La Nación y otras fuentes menores.

Revise también

Juanito Mora y el General Cañas

165 años del magnicidio

Por Armando Vargas Mora, Juan Rafael (1814-1860), el Padre de la Patria. Primogénito de Camilo …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *