Vía costarricense
Johnny Soto Zúñiga
Con el mes de diciembre vamos culminando este atípico año 2020; para la mayoría de los judeo-cristianos celebran la Navidad: nacimiento del niño Jesús; y en los países lo conmemoran con luces, portales, árboles, intercambio de regalos, las familias y amigos se reúnen. Muchas Municipalidades adornan con temas alusivos a esta linda actividad navideña; se prenden luces en los parques para el disfrute de los niños y la ciudadanía en general; en fin es un mes de reflexión y de esperanza de un futuro mejor, ya que el 31 de diciembre culmina la última fecha del calendario gregoriano de este “raro” 2020 donde hemos vivido la pandemia del coronavirus covid-19; que movió los cimientos del sistema normal de convivencia en todos los ámbitos, con afectaciones económicas y sociales sin precedentes; y una alta cantidad de seres humanos infectados y fallecidos en poco tiempo.Este mes final nos da la oportunidad para primero dar gracias a Dios El Eterno y Altísimo, así como a su vez reflexionar acerca de la vida, de lo que somos, nuestro paso por este planeta tierra y recordamos en nuestros corazones a los que han partido a la eternidad y que tarde o temprano nos corresponde cumplir con esta etapa de acabar como cuerpo; pero que nuestro espíritu y alma pasaremos a la segunda etapa como seres humanos. Mientras estemos aquí la mayoría desean la felicidad y este concepto se señala en el Apocalipsis 1:3 así: “Feliz es el que lee en voz alta, y los que oyen, las palabras de esta profecía, y que observan las cosas que se han escrito en ella; porque el tiempo señalado está cerca.” (Revelación 1:3.)
Para muchos creen que los acontecimientos catastróficos que estamos viviendo pueda parecerse a una culminación; donde Dios desee reemplazar un nuevo cielo y una nueva tierra; donde hasta la muerte no será más” (Revelación 21.1,4). El concepto revelación es en español según el término griego a-po-ká-ly-psis, y lo consideran sinónimo de una destrucción mundial por una guerra nuclear; o algunos creen por una generalizada pandemia; que la última que se vivió con similares características fue precisamente hace alrededor de 100 años; con la llamada “gripe española” que mató entre 25 y 50 millones de personas en todo el mundo. Esperemos que no lleguemos a esta crítica situación espantosa y macabra. El Libro de la Revelación en la Biblia es el último de la serie del Nuevo Testamento, integrando como un todo todos los Libros Sagrados de la Gran Biblia o Bibliografía incluyendo el Pentateuco o 5 Libros del Antiguo Testamento; del mundo creyente judeo-cristiano.
Se denomina al Armagedón es la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” (Revelación 16:14,16); pueden asimilarse a la aniquilación de la vida en la Tierra. Por el contrario debemos tener Fe, que la Palabra de Dios nos hace felices con la garantía de que solo los inicuos opositores de Dios serán destruidos…por fuerzas controladas por Dios (Salmo 37:9, 10, 145:20) Se afirma que una gran parte de los seres humanos de todas las naciones – sobrevivirá a la culminación del juicio divino en Armagedón. Por eso es fundamental seguir la luz de la Palabra de Dios y tener Fe y jamás perderla; incluso podemos esperar que nuestro entendimiento y comprensión de la Revelación y otras profecías se agudice conforme nos acerquemos a la “gran tribulación” (Mateo 24:21. Revelación 7:14)
Si creemos en Dios como el Absoluto Padre y Creador Universal de todos los seres humanos, cosas, fauna y naturaleza; no debemos tener miedo y así lograr alcanzar la vida eterna; esta es la gran esperanza de todos los creyentes, y vivir en paz, salud, abundancia y felicidad. Es un hecho real que los misterios que están en el Libro de Apocalipsis o Revelación; ha sido base de profundos estudios y desconcierto de parte de los interesados en el tema; comprendiendo que solamente Dios nos podrá revelar toda la verdad del misterio de la vida y la muerte de los seres humanos. Asimismo, poder determinar si en efecto muchas profecías divinas escritas en la Biblia se han venido cumpliendo conforme pasan los tiempos; o todavía faltan muchos eventos extraordinarios que deberán pasando el filtro; y así dándose el desarrollo conforme a toda la palabra de Dios; entonces todo tiene un principio y un fin.
“El primer libro de la Biblia, Génesis, nos cuenta “el principio” y describe las obras de creación de Dios, entre ellas la que coronó su creación terrestre: el hombre. Génesis da también la primera profecía divina, que Dios mismo pronunció en el jardín de Edén hace unos 6.000 años. Poco antes se había usado a una serpiente para engañar a la primera mujer, Eva; ella a su vez, con persuasiva había logrado que Adán, su esposo, violara como ella la ley de Jehová comiendo del “árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo”. Al juzgar a aquella pareja entonces pecaminosa, Dios dijo a la serpiente: “Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Él te magullará en la cabeza y tú le magullarás en el talón” (Génesis 1:1, 2:17; 3:1-6, 14,15) Esa profecía fija el tema para toda la Biblia, y eso incluye al libro de Revelación. Dios echó de Edén a nuestros primeros padres inmediatamente después de pronunciar aquella profecía.” (Apocalipsis. Society of Pensylvania. Pág. 10)
Se afirma que es el apóstol Juan quien fue el conducto de la comunicación para que pudiera escribir la Revelación 1:1b, 2 “Y él envió a su ángel y mediante este la presentó la Revelación en señales a su esclavo Juan, que dio testimonio de la palabra que Dios dio y del testimonio que Jesucristo dio, aun de todas las cosas que vio”. Juan lo escribió en un rollo y lo transmitió a las congregaciones de su tiempo. Se señala que estas visiones de Revelación no se presentan en orden cronológico. Cada una tiene su propio período de cumplimiento. Muchas repiten palabras de profecías anteriores que dan claves para su interpretación. Por ejemplo, la profecía de Daniel describió a cuatro bestias espantosas y explicó que representaban a potencias gobernantes de la Tierra (Daniel 7: 1-8,17; Revelación 13:2, 11-13; 17:3.)
Considero; que de esta crisis pandémica; vamos a poder salir adelante; se informa que ya casi está en circulación las vacunas contra el covid-19; espero realmente funcionen para el bienestar y salud de los seres humanos que todavía seguimos viviendo en la tierra y solamente tengamos Fe en Dios como Padre Universal que es el Dios de toda la creación; y El Señor puede iluminar a los científicos para que realicen los estudios e investigaciones urgentes y necesarias para contrarrestar esta pandemia mundial. Considero que podemos estar viviendo distintas profecías de la Biblia; pero no creo que sea el fin del mundo como lo pueden ver y expresar algunos fatalistas; de toda crisis se puede salir con fortaleza; si creemos y tenemos Fe en Dios Supremo; pueda ser que el mundo lo que venía considerando como “normalidad”, cambie a una distinta normalidad en la convivencia social.
Finalmente refirmamos: “Dios es realidad primordial en el mundo del espíritu; Dios es la fuente de la verdad en las esferas de la mente; Dios envía su sombra por todas partes de los reinos materiales. Para todas las inteligencias creadas, Dios es una personalidad; y para el Universo de universo él es la Primera Fuente y Centro de la realidad eterna. Dios no es ni semejante al hombre ni a la máquina. El Padre Primero es espíritu universal, verdad eterna, realidad infinita, y personalidad paterna.” (El libro de Urantia. Pág.23) Les envío a todos mis lectores felices fiestas; y que tengan muchas bendiciones a unión de los suyos; y sobre todo no perdamos la Fe de que este trance vamos a lograr salir adelante para el bienestar de nuestra querida Costa Rica y el resto del el mundo.