Reflexión de Navidad

Ocean Castillo Loría

Navidad

I

Parece que el interés en la fecha del nacimiento de Jesús, se da hasta la época del obispo Hipólito, quien era obispo de Roma, en el siglo III, éste escogió el 6 de enero como fecha, a mediados del siglo IV, comenzó a celebrarse el 25 de diciembre, fecha asociada con el mundo greco – romano, propiamente, con las festividades del final del solsticio de invierno y el nacimiento del sol invicto.

Es decir, estamos ante la cristianización de una fiesta pagana, lo que no significa, que la navidad es una fiesta pagana (Aunque la manera de celebrar en occidente, paganiza la fiesta por su materialismo)

Cristianamente la navidad es significativa porque:

1. Celebramos el nacimiento del Mesías (Isaías 6: 9)
2. Él es el hijo de Dios (Lucas 1: 32 – 35)
3. Es nuestro Salvador (Mateo 1: 21)
4. Recordamos que él nació, conforme al cumplimiento de las profecías (Miqueas 5: 2; Mateo 2: 4 – 6)
5. Creemos que él fue concebido y nació de una virgen (Isaías 7: 14; Mateo 1: 22 – 23)
6. Él es verdadero hombre (2 Juan 7) y verdadero Dios (Isaías 7: 14; Mateo 1: 23)

De arranque, reflexionaremos el nacimiento de Jesús, según el Evangelio de San Mateo (1: 18 – 25); dice el Evangelista, que María estaba desposada con José (ella contaría con 12 o 13 años), en la cultura judía del siglo I, los desposorios implicaban un compromiso, al prometido, ya se le podía llamar “marido” (La diferencia era que antes del matrimonio, la mujer podía seguir viviendo en la casa del padre) y la libertad solo se daba si el hombre repudiaba a la mujer. Como puede verse, la cultura judía era altamente machista. Toda mujer, debía pertenecer a un hombre, el padre, el marido, el hijo (En caso de que fuera viuda)

El matrimonio judío, tenía 3 pasos:

1. Las familias se ponían de acuerdo.
2. Se daba a conocer públicamente. Este era el momento del compromiso oficial.
3. La pareja se casaba y comenzaba a convivir.

José se da cuenta que María está embarazada, es decir, que por ello, podía repudiarla (Conforme la escuela del rabino Hillel, cualquier motivo, era útil, para repudiar a la mujer), pero dice Mateo, que era un hombre justo y no quería hacerlo, cuando el Evangelista, dice que José es justo, lo que dice es que es un cumplidor de la ley. Pero ese cumplimiento significaba, la lapidación de María (Deuteronomio 22); se dice que en el siglo I, la lapidación ya no se practicaba, pero en secreto decide abandonarla, lo que en aquel tiempo, era un procedimiento normal. Es decir, José, sabe lo que la ley le manda a hacer, pero no quiere someter a María al castigo. Desde una perspectiva eminentemente histórica, es posible, que José haya pensado firmar en secreto los documentos de divorcio para dejarla, con ello, no habría juicio público, ni potencial lapidación (Deuteronomio 22: 23 – 24)

Con esto José cumpliría con dos cosas:

1. Obedecería la ley.
2. Sería clara la magnanimidad de su amor.

Pero la situación puede ser más profunda: José intuye la presencia de Dios en el embarazo de María, esto lo perpleja, lo desconcierta, quizás lleno de temor reverente, busca distancia, de un evento en el que intuye la presencia de Dios. José, está en una tensión: ¿Qué debe tener más peso: el cumplimiento de la ley o la realidad de las personas?

En eso estaba, cuando un ángel (Un mensajero), se le apareció en sueños. Este tema de los sueños, merece un apunte. En la Biblia, en muchas ocasiones, Dios revela sus designios en sueños. Además, el nacimiento de Jesús, va contra lógica y razón humanas, por eso se requiere de ángeles, para desentrañar el misterio. Por otro lado, el ángel, le dice a José, que al niño, se le pondrá por nombre Jesús, porque el salvará a su pueblo, de sus pecados. Esto es clave, porque en la Biblia, el nombre revela el carácter, Jesús significa: “Yahvé salva”.

En José, se miran 4 principios admirables:

1. Principios inflexibles.
2. Discreción y sensibilidad.
3. Disponibilidad ante Dios.
4. Autodisciplina.

Veamos algunos elementos propios del nombre de Jesús:

1. Nombre sobre todo nombre (Filipenses 2:9)
2. Solo en este nombre hay salvación (Hechos 4: 12)
3. Si pedimos en ese nombre, se nos responderá (Juan 14: 14)
4. En su nombre, los creyentes debemos reunirnos (Mateo 18: 20)
5. En su nombre los creyentes predican (Lucas 24: 47; Hechos 4: 17 – 20)
6. En su nombre, se disciplina, a los que no son fieles a su mensaje (1 Corintios 5: 3 – 5)
7. Por este nombre se sufre persecución (Hechos 5: 41)
8. Ante este nombre toda rodilla se doblará (Filipenses 2: 10 – 11)
9. En su resurrección, Jesús se manifiesta con su mismo nombre (Hechos 22: 8; Apocalipsis 22: 16)
10. El nombre de Jesús es todo para los creyentes.

J 1) Es un nombre ordenado por Dios, no fueron José y María, quienes lo escogieron.

J 2) Con el nombre (Salvador); se le significaba a José, quien llegaría a ser el niño.

J 3) En el Antiguo Testamento, el nombre aparece 2 veces, Josué, el sucesor de Moisés, que condujo al pueblo a la tierra prometida. Josué, en la teología cristiana, es un “tipo” de Jesús de Nazaret; el primero lleva a Israel a la tierra prometida; el segundo, lleva a los creyentes, desde el mundo pecaminoso hasta la gloria celestial.

J 3) La otra personalidad, que lleva el nombre mencionado es el sumo sacerdote Josué (Zacarías 6: 11 – 12)

J 4) En la teología cristiana, Jesús cumple dos roles: salvador y sumo sacerdote (Hebreos 7: 25) Los precursores de Jesús murieron, pero este Salvador y sumo sacerdote, vive para siempre (Hebreos 13: 8)

J 5) El gran poder del nombre de Jesús, es claro tal y como se lo dice el ángel a José, Jesús salva de:

• La culpa del pecado.
• Del poder del pecado (Romanos 7: 24 – 25)
• Del juicio venidero (Juan 3: 36; 5: 24)

Ahora, con este telón de fondo, vale la pena exponer las diversas funciones de este niño Jesús:

1. Salvador, para salvar y santificar (Mateo 1: 21)
2. Redentor, para libertar del pecado y de las actitudes erradas (1 Pedro 1: 18 – 19)
3. Mediador, para unir (1 Timoteo 2: 5)
4. Sumo sacerdote, para interceder por nosotros (Hebreos 7: 24 – 25)
5. Cabeza, en todo tiene la preeminencia (Colosenses 1: 18)
6. Rey, para reinar (Juan 18: 33 – 37)
7. Juez, para juzgar (Hechos 17: 31)

¿Cómo ve usted a Jesús?: ¿como un niño en el pesebre o como su Señor?: A Jesús, no se le puede subestimar, hay que dejarlo crecer en nuestras vidas…

En el Evangelio de Mateo, hay una característica fundamental: él, en muchas ocasiones, sustenta los eventos en las profecías del Antiguo Testamento, el mismo Jesús, dirá que las escrituras hablan de él, además, en el Antiguo Testamento, uno de los criterios de autenticidad de los profetas, era el cumplimiento de sus palabras. En el nacimiento de Jesús se cumplen, muchas profecías. Con esto se argumenta, a favor de la divinidad de las Escrituras. Además debe recordarse o saberse que, el Evangelio de Mateo, fue escrito para lectores judíos, por lo tanto, se muestra al cristianismo, como el cumplimiento de las promesas dadas a Israel.

En el versículo 23, del capítulo 1, del Evangelio según San Mateo, se dice que la virgen quedará embarazada y dará a luz, un hijo al que pondrán por nombre: “Dios con nosotros”. Originalmente, la profecía iba dirigida al rey Ahaz (Isaías 7: 14 – 17); en términos de traducción, en hebreo, la profecía dice que una joven, quedará embarazada, pero al ser traducida al griego, la palabra joven, pasa a ser “virgen” (Traducción de la Biblia, conocida como “la de los 70”), por eso, Mateo cita con esa palabra el texto de Isaías. Esta es la primera, dentro de un mínimo de 40 citas, del Antiguo Testamento en el Evangelio de Mateo, la mayoría de ellas, de carácter mesiánico.

Es importantísimo, observar cómo tanto Mateo y Lucas, dicen que Jesús, nace de una virgen, es interesante como católicos y protestantes, se van acercando a este punto, como una doctrina fundamental de la fe cristiana. Desde una perspectiva de apologética protestante, algunos sectores insisten que José y María, luego del nacimiento de Jesús, tuvieron más hijos. En la teología católica, si bien se acepta, que el texto no es prueba de la virginidad perpetua de María, es claro que el resto del Evangelio y la tradición de la iglesia, la suponen.

Profundicemos en el tema de la virginidad con varios puntos:

1. Conforme a Lucas, capítulo 1, versículo 27, María era virgen.
2. Ella se lo dice al ángel (Lucas 1: 34)
3. Las vírgenes tenían gran prestigio, en la Palestina del siglo I.
4. En la Iglesia primitiva, la virginidad era expresión de piedad.

Pero retomemos un punto clave: ¿Por qué el nacimiento virginal de Jesús, es importante para la fe cristiana?: Jesucristo, Hijo de Dios, tenía que ser liberado, de la naturaleza pecaminosa, en la que nacen todos los seres humanos, desde Adán. Jesús nace de mujer, es un ser humano, pero nace sin pecado humano. Es totalmente hombre y totalmente Dios.

II

Veamos ahora, gran parte del pasaje del nacimiento de Jesús, en el Evangelio según San Lucas. Capítulo 2, versículos del 1 al 14. En el versículo, 1, se dice que el emperador César Augusto, sacó un decreto. Este emperador, gobernó del año 30 a.C. al 14 d. C. fuera de este texto, no hay noticia de tal censo (El censo se hacía con el objeto, de aumentar las milicias y los impuestos. Los judíos no estaban obligados a prestar servicio militar, pero de los impuestos no podían escapar). Algunos especialistas, dicen que hay una confusión, que el censo fue mandado por Cirino de Siria, lo cual implicaba a Judea. Parece que Lucas, hace universal, un asunto estrictamente local.

En el versículo 2, se dice que el censo, se hizo siendo gobernador Cirino en Siria, cosa que acabamos de explicar, en el caso del censo bajo Cirino, este fue en el año 6 d.C. (Según Josefo), por lo que cronológicamente, el nacimiento según San Mateo y según San Lucas, difieren. El primero, dice que Jesús nació antes de la muerte de Herodes el Grande (4 a.C.), quizás entre el 8 y 6. El censo bajo Cirino, tuvo gran impacto, la idea era reorganizar el país.

Del versículo 5, se pueden decir varias cosas interesantes:

1. Para algunos, María no era de la casa de David, era de la casa de Leví, para otros, María era de la misma casa a la que pertenecía José, lo que hace probable, que también tuviera que registrarse.
2. En Siria, se exigía que las mujeres de 12 años o más, tuvieran que pagar un impuesto, por lo que debían registrarse. Para otros especialistas, no parece lógico que, José tuviera que abandonar Galilea, para empadronarse en Judea, que estaba administrada por un perfecto romano. Parece que Judea y Galilea, estaban en manos de una administración: la de Herodes el Grande, esto parece más lógico.

Del versículo 6, se extrae algo interesante: el gobierno fuerza a José, a recorrer una distancia con su esposa para empadronarse, ella está a punto de dar a luz en cualquier momento, cuando llegan a Belén, no encuentran lugar para ellos. Cuando se hace la voluntad de Dios, no se nos promete comodidad, pero aún la incomodidad, tiene un significado en los planes de Dios.

En el versículo 7, se dice que Jesús es el hijo primogénito, eso es importante: el hijo primogénito, tenía privilegios y deberes especiales (Génesis 25: 29 – 34; Éxodo 13: 2, 12, 15). En el Nuevo Testamento, este título, indicará la supremacía universal de Jesús (Romanos 8: 29; Colosenses 1: 15; Hebreos 1: 6; Apocalipsis 1: 5); en la teología católica, el hecho de hablar de un primogénito, no significa que José y María, hayan tenido más hijos.

De los versículos del 1 al 7, se puede extraer, un cumplimiento profético: el Mesías, como descendiente de David, ha de nacer en Belén (1 Samuel 16: 1; Miqueas 5: 1), como puede verse, Dios controla la historia, gracias al decreto del censo, el Mesías nace, donde se había profetizado; nace además como súbdito del César (El dios conforme a la costumbre de la época, de hecho, gracias a la arqueología, se ha encontrado una inscripción sobre César que dice: “El nacimiento de nuestro dios ha señalado el comienzo del evangelio (Buenas nuevas), para el mundo”)

Las coordenadas históricas de Lucas, se miran claramente: dominio romano, la realización de un censo. En esas coordenadas, se da un nacimiento muy especial. Es un momento en el que se había establecido la llamada Pax Romana (Caracterizada como se diría en una película: con pobres instrumentos de espadas y sangre); con una época dorada en la arquitectura y literatura romana. Lucas ubica estas coordenadas, pues su audiencia es griega.

Conforme al versículo 8, los pastores reciben el mensaje del nacimiento de Jesús (Ellos eran considerados de la clase más baja), Como en otros lugares del Evangelio de Lucas, son los pobres y los humildes, los escogidos para recibir los privilegios de Dios. El ángel, les anuncia gracia y paz (Y luego los pastores y todos aquellos que anuncian a Jesús, se convierten en mensajeros, ángeles). Se ha iniciado una nueva era, el hijo de Dios, nos guía a la verdad. ¿Y cómo reconocerán al niño?: en su pobreza. Véase como la primera oferta de este mundo a Jesús, es un pesebre, donde comían los animales.

Es interesante, que nuestras navidades (Más paganas que cristianas), se basen en el prestigio y el reconocimiento social. Esto es desacertado, vale la pena preguntarnos: ¿Qué nos sugiere el nacimiento de Jesús en medio de la pobreza?, ¿Qué nos sugiere la actitud de María? Pidamos en oración la gracia, de reconocer la presencia de Dios, en las cosas sencillas y contemplar su nacimiento en la vida cotidiana. Hoy, es muy frecuente que la gente, anhele la grandeza, frente a esos anhelos, debemos recordar el pesebre de Jesús.

Procuremos un corazón humilde, procuremos aceptar a Dios mismo, no se trata de que tengamos que ser personas extraordinarias para que él se acerque a nosotros. Él nos acepta tal y como somos.

He aquí un contraste: gloria, luz, alegría, en el mensaje de los ángeles a los pastores (El regocijo como tono fundamental) y la pobreza en el nacimiento del niño. Sobre este versículo, cabe un detalle: se dice que los pastores estaban o pasaban la noche en el campo, lo cual no es signo de que fuera verano, los rebaños destinados a los sacrificios en el Templo, se mantenían cerca de éste (Belén), durante todo el año. Es interesante que a los que cuidaban a los animales para los sacrificios, se les invita a conocer al Cordero de Dios (Juan 1: 36)

Veamos la comunicación de Dios con la humanidad en el nacimiento de Jesús:

1. El remitente del mensaje, es Dios – Padre (Tito 2: 11; Juan 3: 16)
2. El mensajero, ya lo hemos visto, es el ángel.
3. También, como ya lo hemos visto, los receptores del mensaje, no son los grandes de este mundo.

Nótese como en el versículo 11, se le da a Jesús el título de Salvador y de Cristo, el primero es clave, pues en el Antiguo Testamento, el título de Salvador, solo se le daba a Dios. El título de Cristo, es el de Mesías en griego.

Este versículo, nos permite profundizar en otras cosas:

1. Algunos esperaban un Mesías, con un énfasis nacionalista, es decir, que liberara a Israel, del gobierno Romano.
2. Otros veían al Mesías como un sanador de enfermedades y problemas físicos.
3. El Ángel anuncia a un ungido (Mesías), que liberará del pecado y de la muerte (Mateo 1: 21)
4. La encarnación de Cristo, es el mayor milagro y la mayor demostración de Dios.

Sobre el himno que cantan los ángeles (Versículo 14), vale la pena decir lo siguiente:

1. El himno es llamado: “Gloria in excelsis Deo” (“Gloria a Dios en las alturas”), por sus primeras palabras en la traducción de la Biblia, llamada Vulgata Latina.
2. Se reconoce la gloria y la majestad de Dios, al alabarlo en las alturas. Pero también, en la gloria de su hijo.
3. La paz se les da a los que agradan a Dios.
4. Ante la Pax romana, de la que ya hemos hablado, los ángeles proponen una paz más profunda y duradera, una paz de la mente y el alma.
5. Cristo ofrece la paz (Marcos 5: 34)
6. Esa paz, le costó un alto precio (Isaías 53: 5; Colosenses 1: 20)
7. Esa paz, se recibe por la fe en Cristo (Romanos 5: 1)
8. El Mesías es llamado “Príncipe de paz” (Isaías 9: 6)
9. Cristo les promete la paz a sus discípulos (Juan 14: 27)
10. Aunque también trajo conflicto (Mateo 10: 34 – 36)
11. La paz de Dios, significa el conflicto con Satanás y sus obras (Santiago 4: 4)
12. Cristo quitó de en medio, nuestra enemistad con Dios (Efesios 2: 14)
13. Por eso, él crea un eterno pacto de paz (Isaías 54: 10)

Para ir cerrando la reflexión sobre este pasaje, vale decir: Jesús es Mesías y es Salvador: si creemos en esto, debemos reunirnos con él, en su palabra, en oración. Dejémonos impresionar por un Dios maravilloso, testifiquemos de él a nuestros cercanos.

En resumen, ¿qué debemos hacer con Jesús?:

1. Como los pastores, debemos: oír, creer y divulgar la Palabra. Asimismo, debemos glorificar a Dios.
2. Como María, debemos guardar la Palabra en el corazón.

III

Continuemos reflexionando en torno al nacimiento de Jesús. Veamos Lucas 2: 15 – 20. En este pasaje, se dice que los pastores, después regresaron alabando y glorificando a Dios, el mundo está hundido en la noche del sistema de dominación romano (Una política de unos pocos, una economía egoísta, una cultura opresiva), pero unos pastores, han visto a Dios. Por eso están alegres.

De los pastores debemos rescatar que:

1. Su decisión fue inmediata.
2. Con esa decisión, obedecieron a Dios.
3. Ellos presentaron testimonio de lo que les había acontecido.

Dios encuentra su alegría, en darse a conocer a los pobres (Este es un anticipo del futuro mensaje de Jesús), José y María se sintieron felices al compartir el nacimiento del niño con ellos. Con Jesús comienzan tiempos nuevos, se trae la salvación y vendrá un tiempo en el que la salvación para este mundo, será plena.

Los pastores, contemplaron al niño, fueron llamados a una vida contemplativa, debe hacerse misericordia, debe promoverse al ser humano, pero el alimento de esas acciones, es tener una experiencia con Cristo, presente en los creyentes. De ahí la acción de gracias y la alegría en Dios. De ese testimonio, se desprende la actitud de María.

El versículo 19, dice que María guardaba los acontecimientos en su corazón (Sede de la conciencia y la interioridad). Es que en esos acontecimientos, Dios se comunica con María, en ella, se confundían extrañeza y admiración, pero no había desconcierto (Como vimos que pudo haber pasado con José); desde el anuncio del ángel, su fe no tuvo vacilación. Pero ella descubriría lenta y penosamente, los caminos de la liberación y la salvación. Será en la resurrección de Jesús y en el Pentecostés, que se le aclararán todos los dichos y gestos de Jesús (Por eso, en Marcos 3: 20 – 25, María va con su familia a tratar de detener el ministerio de Jesús). Ya con esa claridad, María sería la primera fuente, de lo que conocemos como los “Evangelios de la infancia”. María es modelo de la iglesia, que contempla los misterios de la vida de Cristo.

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