Reestructuración de EEUU podría incluir al Banco Mundial, el FMI y la ONU

Abril 27, 2025

Por Thalif Deen

ips
La sede del Departamento de Estado de Estados Unidos en Washington. La Casa Blanca y ese Departamento están impulsando un gran recorte presupuestario, anunciado solo parcialmente, que suponen una gran restructuración, reduciendo embajadas y consulados, limitando la participación en las Naciones Unidas y que también afectaría el funcionamiento del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Imagen: Departamento de Estado

NACIONES UNIDAS – El Departamento de Estado de Estados Unidos ha emprendido una amplia reestructuración de sus políticas y eliminará 132 oficinas nacionales, despedirá a unos 700 empleados federales y reducirá las misiones diplomáticas en el exterior.

Los cambios propuestos también incluirán la suspensión de parte de la financiación destinada a las Naciones Unidas y sus organismos, recortes presupuestarios a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) y la reestructuración de otras 20 organizaciones internacionales, entre ellas el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En el contexto de las reuniones anuales de primavera, del lunes 21 al sábado 26, de las dos instituciones financieras con sede en Washington, el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, pidió una «reforma profunda» de ambas instituciones.

The New York Times asegura en un artículo del jueves 24 que los comentarios de Bessent «llegan en un momento de preocupación entre los responsables políticos por la posibilidad de que la administración de Donald Trump retire por completo a los Estados Unidos del Banco Mundial y el Fondo».

Sin embargo, en un acto paralelo, Bessent afirmó que Estados Unidos no tiene planes de retirarse de las dos instituciones multilaterales, sino que busca ampliar el liderazgo estadounidense.

Criticando el tiempo y los recursos desproporcionados que el FMI dedica al cambio climático, la igualdad de género y las cuestiones sociales, afirmó: «Estas cuestiones no son la misión del FMI».

Por su parte, el secretario de Estado, Marco Rubio, se quejó el martes 22 de quesu Departamento, en su forma actual, es «inflado, burocrático e incapaz de cumplir su misión diplomática esencial en esta nueva era de gran competencia entre potencias».

A su juicio, en los últimos 15 años, la huella del Departamento ha experimentado un crecimiento sin precedentes y los costes se han disparado. Pero, lejos de ver un retorno de la inversión, los contribuyentes han sido testigos de una diplomacia menos eficaz y eficiente.

La burocracia en expansión ha creado un sistema más sometido a la ideología política radical que a la promoción de los intereses nacionales fundamentales de Estados Unidos, sentenció Rubio.

Alon Ben-Meir, profesor jubilado de relaciones internacionales, recientemente en el Centro de Asuntos Globales de la Universidad de Nueva York, dijo a IPS que es difícil evaluar las repercusiones negativas a corto y largo plazo del recorte presupuestario de 50 % propuesto por la Casa Blanca para el Departamento de Estado, así como las principales organizaciones internacionales e instituciones diplomáticas y de seguridad claves.

Bien es cierto que es necesario realizar una revisión periódica de estas organizaciones internacionales para racionalizar sus operaciones, recortar gastos innecesarios y reducir la burocracia, a menudo inflada, pero argumentó que poner a todas estas organizaciones vitales en la picota sin la debida revisión y auditoría es miope y muy perjudicial para Estados Unidos.

«Pero, una vez más, no es ninguna sorpresa. Trump está fuera de control y no hay nadie capaz de advertirle de que estas acciones imprudentes solo perjudican la posición y los intereses globales de Estados Unidos, que superan con creces cualquier gasto», consideró el especialista.

El portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, dijo a los periodistas el 23 de abril: «Hemos visto que la Oficina de Organizaciones Internacionales se mantendrá, pero no hemos tenido ningún contacto a ese nivel para ver cómo nos puede afectar».

Actualmente, Estados Unidos debe alrededor de 1500 millones de dólares al presupuesto ordinario de la ONU. Y, entre el presupuesto ordinario, el presupuesto para el mantenimiento de la paz y los tribunales internacionales, el importe total que adeuda Estados Unidos asciende a la cifra de 2800 millones de dólares.

Pero es poco probable que una Casa Blanca hostil pague sus cuotas pendientes, ya que ha retirado a Estados Unidos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Acuerdo de París sobre el clima.

También amenaza con retirarse de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Medio Oriente (Unrwa).

Las excepciones son la Agencia Internacional de Energía Atómica y la Organización de Aviación Civil Internacional, que seguirán recibiendo financiación.

Un memorando filtrado del Departamento de Estado también pide un recorte total de la financiación de las misiones internacionales de mantenimiento de la paz, citando «recientes fracasos de esas misiones» sin dar más detalles.

La administración Trump está estudiando también el cierre de casi 30 embajadas y consulados en el exterior como parte de los cambios propuestos para su presencia diplomática en el mundo, según informaciones de medios estadounidenses.

Un documento interno del Departamento de Estado recomienda cerrar 10 embajadas y 17 consulados. Muchos de los puestos se encuentran en Europa y África, aunque también hay algunos en Asia y el Caribe.

Entre ellos se encuentran las embajadas en Malta, Luxemburgo, Lesoto, la República del Congo, la República Centroafricana y Sudán del Sur. La lista también incluye cinco consulados en Francia, dos en Alemania, dos en Bosnia y Herzegovina, uno en Reino Unido, uno en Sudáfrica y otro en Corea del Sur.

El documento propone que las funciones de las embajadas cerradas sean asumidas por delegaciones en países vecinos.

La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, no quiso hacer comentarios sobre el documento interno ni sobre los planes de recorte drástico del Departamento de Estado.

«Les sugiero que consulten con la Casa Blanca y el presidente de los Estados Unidos, ya que siguen trabajando en su plan presupuestario y en lo que van a presentar al Congreso», dijo Bruce a los periodistas.

Precisó, eso sí, que «ls cifras y lo que solemos ver son informaciones prematuras o erróneas, basadas en documentos filtrados de origen desconocido».

Sobre las ramificaciones de las nuevas políticas estadounidenses, Ben-Mier consideró que lo que es inaceptable es la total falta de consideración de la Casa Blanca por cómo estos cierres tensan las relaciones con los socios europeos, ya que la retirada prevista del compromiso estadounidense erosiona la confianza, vital para mantener una relación duradera y saludable.

Igualmente preocupante es la miopía de la Casa Blanca al evaluar cómo estos recortes abren la puerta a China para reforzar su dominio geopolítico, especialmente en África y Asia. Además, añadió, los recortes financieros reducirían significativamente los programas de intercambio cultural, que son vitales para mantener las asociaciones a largo plazo.

«Los Estados miembros de la Otan (32) podrían resistirse a cubrir el déficit de financiación, lo que precipitaría conflictos sobre el gasto en defensa y ralentizaría los planes de modernización en curso de la Otan y su capacidad de respuesta ante cualquier crisis inesperada», afirmó.

Si se aplicaran los recortes que se anticipan, a juicio del especialista, la Alianza podría muy bien buscar un marco de seguridad independiente, rompiendo así la unidad transatlántica y reduciendo la influencia de Estados Unidos y su papel en la configuración de la misión de la Otan.

Un examen más detallado de los recortes propuestos muestra que la reducción del personal diplomático podría retrasar la respuesta a las crisis, ya que el despido de los empleados locales, que constituyen dos tercios del personal de las misiones, socavaría gravemente los conocimientos técnicos regionales y la capacidad para hacer frente a amenazas emergentes como pandemias o conflictos.

«Los recortes financieros a las Naciones Unidas y sus organismos provocarán déficits de caja inmediatos, lo que perturbará la ayuda humanitaria y los programas de salud. Ya hemos visto efectos similares con la eliminación anterior de la financiación de la USAID por parte de la administración Trump», dijo Ben-Mier.

Varios organismos de importancia crítica, como la OMS, la Unicef y la Unrwa, dejarían de proporcionar vacunas, ayuda alimentaria y socorro en casos de desastre.

También en este caso, China y Rusia se apresurarían a llenar el vacío y ampliar su influencia en los organismos de las Naciones Unidas, lo que podría alterar las obligaciones y normas internacionales, en particular en materia de derechos humanos y cambio climático.

Igualmente, los recortes a las Naciones Unidas debilitarían su capacidad para coordinar las respuestas a las pandemias o los conflictos.

Además, el espeialista en política internacional señaló que la retirada de la financiación de las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU en varios países, entre ellos el Líbano, Sudán del Sur, la República Democrática del Congo, Chipre, Kosovo y Haití, podría obligar a estas fuerzas de mantenimiento de la paz a retirarse, lo que podría provocar inestabilidad y, potencialmente, la reanudación de los conflictos.

El mantenimiento de la paz ha sido históricamente un enfoque rentable, y los recortes podrían obligar a intervenciones militares más costosas en el futuro.

«Sin duda, los recortes propuestos son totalmente irresponsables y tendrían profundas repercusiones a corto y largo plazo. Socavan la capacidad de respuesta ante las crisis y corren el riesgo de disminuir el liderazgo mundial de Estados Unidos, lo que inevitablemente cedería terreno a adversarios como Rusia y China», sentenció Ben-Mier.

Pero Ben-Mier aún confía que el legislativo Congreso estadounidense, pese a su mayoría de los republicanos de Trump, entre en razón y rechace los extravagantes recortes previstos, ya que estos solo aislarían a Estados Unidos, socavando su influencia y teniendo un impacto duradero en la posición global del país.

T: MF /ED: EG

Revise también

Vaticano

Cuáles líderes asistirán al funeral de Francisco

Mandatarios, monarcas y altos funcionarios se preparan para asistir al funeral del Papa Francisco El …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *