Monólogos con Pelé *
Lina Barrantes Castegnaro
Durante los días de fin de año, muchos de los amigos con los que departí o compartí un tamal, son personas interesadas en el acontecer político costarricense. Muchos también son liberacionistas. Por eso me sorprende la profunda apatía, sobre el proceso interno que el PLN está a punto de culminar en menos de tres meses, el próximo 2 de abril.
Mi impresión es que Liberación está dividido entre figueristas y anti figueristas. Todo el debate interno gira alrededor de José María Figueres. Los que lo quieren y lo aman, que le han perdonado todo: desde lo del ferrocarril, hasta Alcatel. Esos que lo aman están pegados con goma loca. Irán a votar el 2 de abril llueva, truene o caigan relámpagos. Los que lo odian, también están pegados con goma loca: no serán convencidos con nada, ni con “contestatones”, ni con documentos legales —que de por si nadie leerá—, ni con propuestas, ni con el Espíritu Santo hablándoles. Sin embargo, no tienen mayor motivación para estar con ninguno de los otros precandidatos. No hay conexión emocional con ninguno. Nadie logró hacer clic con la gente. Ese clic que hizo Luis Guillermo Solís, y por el cual pasó de tener un 3% de intención de voto a motivar a más de un millón de personas a salir a votar por él, cuando ni siquiera tenía contrincante. Esa elección nos enseñó, que el voto emocional, es enorme en este país.
Está —como siempre en ese partido— el dirigente medio, que busca alero en cualquier precandidatura, por que quiere que le paguen la inscripción de sus papeletas distritales. A ese le da lo mismo quien paga, el asunto es que quieren que se las paguen. Algunos de esos se habían acercado a Rojas Franco, quien se anunciaba como un candidato dispuesto a gastar una gran cantidad de dinero. El dirigente hará “fuerza de cara” —como lo llaman ellos mismos— por cualquier candidato que le dé dinero para inscribir a su gente en las distritales, eso es, hacer que hago. Al final, lo que le interesa obsesivamente, es ganar su distrital, para hacer alianzas en la provincial. Es como una adicción del dirigente territorial a ese proceso.
La “realidad” que nos plantean los medios y la publicidad, es que en el PLN la candidatura se la disputan, en ese escenario, José María Figueres a la cabeza, y Antonio Álvarez siguiéndolo de cerca. Quienes conocemos la estructura liberacionista podemos apreciar el fenómeno Rolando Gonzalez. Rolando es un hombre de partido, lo conoce toda la dirigencia liberacionista y viceversa. Les puede preguntar por sus hijos, por sus papás, por sus problemas. Es amigo de todos. Rolando Gonzalez, viene hace meses, haciendo un trabajo de hormiga, visita dirigencia, defiende desde su curul al liberacionismo histórico, conmemora la abolición del ejército y defiende a su partido en todas las ocasiones posibles. Se arrolla las mangas y se moja los ruedos, se traslada a la zona de crisis durante el huracán, sin hacer mucho ruido, a tratar de ayudar a los alcaldes liberacionistas, desbordados por la tragedia.
Rolando, sin hacer ostentación de dinero, que no tiene, viene haciendo giras, recorriendo el país, visitando dirigentes, haciendo videos que circulan en redes sociales, y apelando al liberacionismo.
José María Figueres no llama al liberacionismo, llama a los millennials a votar. Su llamado es para esos jóvenes que nacieron a finales de los 90’s. Le habla a los hijos y nietos del liberacionista histórico que hizo del PLN el partido más grande de Costa Rica, pero que sus hijos y nietos, sufren el desencanto generacional por la política. Apela así, a la gran base de la pirámide electoral del país. A los desencantados con la política, que además son, los que no habían nacido durante su primer gobierno, ni durante Alcatel. Son los que se pueden dejar seducir por quien ha trabajado mundialmente los temas de medio ambiente, pero a los que también, el apellido Figueres, les recuerda la devoción de sus papás y sus abuelos.
Antonio Álvarez repite la campaña multicolor de Johnny Araya —en cuyo diseño siendo su jefe de campaña debe haber participado— con vallas en gris, material en blanco y negro y poca exposición liberacionista. Llama a votar por él en la convención, a los no liberacionistas. Este es el espacio en el que Antonio puede sentirse confortable: su salida de Liberación Nacional aún es recordada y resentida por la dirigencia media. Ser el candidato oficial del periódico La Nación, tampoco le ayuda con el liberacionista, quien siente a ese medio, como su enemigo natural, como su depredador. Antonio apela a motivar al no liberacionista, y cuenta con la estructura Arayista, que es muy fuerte en el Cantón Central de San José, y que ya sabe lo que es trabajar fuera del PLN: eligió alcalde a Johnny, hace solo unos meses por un partido alternativo, ganándole a Liberación Nacional.
Me parece que la apuesta es riesgosa, por que hay que recordar que la convención es un proceso interno del PLN. Aunque sea una convención abierta, es un proceso interno. En un momento en el que el costarricense no quiere participar en política, y cada vez vota menos, ¿quiénes se tomarían la molestia de ir a votar a una convención de un partido ajeno? ¡El reto es que vayan a votar en las elecciones nacionales! Que lo diga el Tribunal Supremo de Elecciones con sus campañas para que la gente vote.
Hace unos años, me levanté un domingo con toda la intención de ir a votar, por un amigo personal que era pre candidato de un partido, que no era el mío. Llegué hasta encontrar un espacio donde parquear en la puerta de la escuela, apagué mi carro pero ya ahí, no tuve el valor de bajarme a votar. Creo que es muy difícil tomar la decisión de participar en un proceso interno de un partido ajeno.
De ahí mi vaticinio, también arriesgado, pero como no estoy involucrada en el proceso, puedo ser solamente observadora, y sacar mi bola de cristal liberacionista: El ganador de la convención del PLN se resolverá entre José María Figueres y Rolando Gonzalez.
* Pele fue mi perro, un beagle. Durante 10 años, escuchó pacientemente las reflexiones que de vez en cuando decidí poner en blanco y negro. Por su complicidad, decidí poner este nombre a la columna.
Me da mucha pena haber encontrado tiempo hasta esta hora para opinar sobre el excelente análisis político que hizo Lina Barrantes en «Cambio Político».
El tema de la Convocatoria a la Constituyente me esta exigiendo mucho de mi tiempo no profesional, como jamás me imagine.
Pero que dicha haber podido leer las agudas opiniones, de nuestra inteligente amiga.
Me parece que con independencia de lo preciso que resulten sus condideraciones; introduce un elemento de análisis que nos acompañará en adelante, en las consideraciones sobre nuestra realidad política; desde la elección de Luis Guillermo Solis; me refiero al «voto emocional».
Es un fenómeno complejo; en primer lugar porque va mucho más allá del «apoyo emocional»; en tanto involucra voluntad de querer y hacer. O sea es la expresión electoral de un apoyo emocional.
Sobre como se activan estas fibras socio políticas y especialmente, en que dirección quisiéramos dirigir su activación, es un fenómeno muy complejo y muy difícil de lograr. Personalmente me parece que lo de LGS, fue muy coyuntural y casuistico; dificilisimo de repetir como ejercicio de ciencia política.
Ahora bien sin necesidad de cuestionar algunos de los acertos de Lina; evidentemente por su certidumbre, en algunos casos; me parece que hay elementos objetivos que truncan algunos de los procesos desencadenantes de los resultados que ella presume. El primero es el tiempo que le resta al proceso en función de los elementos dinamizadores o aceleradores de los fenómenos que decantan la adhesión emocional. En el citado caso LGS; esos elementos dinamizadores fueron en primera instancia, un efecto viral de violento repudio al PLN en redes sociales y una consecuente respuesta de los medios de comunicación masivos, que fueron configurando la tormenta perfecta emocional. Este fenómeno tan sólo parcialmente se cumple en la elección interna del PLN, en un sentimiento antifiguerista.
Pero existía otro elemento que ahora no se da; un desgaste de dos gobiernos del PLN. Este fenómeno no está presente en la elección interna del PLN y en consecuencia desajustaria el modelo de presunción.
El otro aspecto que puede truncar el devenir del proceso de formación de voluntad emocional, son los recursos económicos suficientes para masificar la aceptación y adhesión de un insumo «emocional desencadenante» de apoyo a los actores. Desde luego tampoco la disponibilidad de más o menos recursos garantiza un decantamiento de apoyos.
Me da la impresión de qué, de no ocurrir un incidente disparador de apoyos la elección discurrirá por los causes más o menos evidentes y el resultado no hará variar las presunciones de las encuestas a hoy.
Lo relativo al hecho de ser una elección abierta; me supone un misterio envuelto en un enigma. No tengo elementos para anticipar una posible incidencia y mucho menos la dimensión de su impacto; en cualquier caso; me parece que también es un fenómeno que esta sujeto a la ejida del tiempo y la cantidad de recursos que se le den.
Interesante analisis. Sin embargo obvio algo de suma importancia cual es la estructura de base que se requiere para ganar. Ademas AAD y RG representan un modelo desgastado por ser vistos como «pegados con goma loca» a puestos politicos durante varias decadas y eso lo cobra el pueblo. Mi vaticinio es que JM sera el lider unico a partir del 3 de abril.
Salud Lina
Me parece muy útil el modelo:
– 3 candidatos + o – viables
– 3 grupos de potenciales votantes, a las que las estrategias de los 3 candidatos apuntan.
Te invito a seguir afinándolo.
LFD
Saludos amiga, me ha encantado tu comentario, bien estructurado y objetivo, por lo que te felicito. Es cierto, los liberacionistas tenemos un gran reto, escoger a nuestro candidato para las elecciones del 2018, consideró que José María es nuestra mejor opción.
Personalmente lo respeto pero no lo comparto, la ausencia de análisis sobre el pensamiento de los mandos medios y cabezas de base dentro del PLN son fundamentales para llegar a conclusiones, las cuales en este caso no las veo bien fundamentadas en la realidad actual de nuestro glorioso partido.
Finalmente la predicción resultó totalmente desacertada. Ese es el problema de confundir un verdadero análisis con una mera proyección de deseos mal disimulados.