Cuaderno de Vida
Gustavo Elizondo Fallas
En varios artículos en este medio, nuestro amigo Guido Mora nos ha venido previniendo de la presencia de prácticas populistas que buscan manipular al electorado, al igual que lo hizo uno de los candidatos de las elecciones pasadas, que con una promesa imposible de cumplir le dobló el brazo a la decisión a un gran número de costarricenses. Coincidimos plenamente con este vecino de columna y vemos ejemplos que nos erizan el pelo; varios candidatos incluyendo al que embaucó a muchos en la elección pasada, pregonan como una promesa de campaña la eliminación de las restricciones sanitarias, que según su decir “lo que han hecho es empobrecer a la sociedad costarricense”; debemos recordarles a estos aspirantes a la silla de Zapote, que estas restricciones se determinan de acuerdo a criterios científicos de salubristas profesionales y no por caprichos de personas “que tocan de oído” y ni siquiera conocen el pentagrama musical. Más que para bien que para mal, estas medidas han permitido al país enfrentar esta pandemia y hoy dan su fruto con niveles bajos de contagio, mientras que en otros continentes y hasta en las vecindades, se presentan rebrotes que han puesto al vilo de nuevo los servicios de salud.En otro tema que manifiestan su populismo irresponsable, es en dar largas a la aprobación de proyectos que como el de empleo público, se requiere para ordenar el abuso de privilegios e inequidades que golpean fuertemente el erario, además de cumplir los compromisos adquiridos con el FMI. Sume a esto, aprobación de créditos con organismos internacionales que permiten recambio de deuda con reducción de intereses y con ello, menos presión sobre las tasas internas y la ley que limita la presencia vitalicia de alcaldes, como una forma de romper los feudos locales que se han vuelto tan corruptos.
Aparte de este populismo riesgoso para la estabilidad del país queda la duda si estos aspirantes de verdad creen que van a llegar a la primera magistratura, porque si de verdad se lo creyeran, lo menos que esperarían es llegar a gobernar un estado quebrado por el bloqueo que ahora impulsan, ¿Quién quiere llegar a habitar una casa y la noche anterior, bajo las sombras, tirarle piedras para quebrarle los vidrios y llenar su techo de goteras?, pero parece que eso hacen muchos de esos aspirantes que completan la sábana, corregimos, la lona, de la papeleta presidencial que tendremos ante nuestros ojos en la soledad de las urnas el próximo 6 de febrero.