PLN: las dudas de la campaña del 2014

Ágora*

Guido Mora
guidomoracr@gmail.com

Han pasado poco más de dos años de que se realizaron las elecciones nacionales; estamos a las puertas de una nueva campaña electoral y las autoridades del Partido Liberación Nacional, contrario a lo efectuado en otros momentos de su historia, no han realizado un análisis de la peor y más catastrófica derrota que se le haya propinado a esta agrupación política, desde su fundación en 1951.

El silencio cómplice de la Asamblea Nacional, el Directorio Político y Comité Ejecutivo, es apabullante.

No existe una explicación, argumentos y mucho menos un análisis serio, de lo sucedido en la campaña electoral del año 2014.
El Partido Liberación Nacional, que aprendía de sus errores, que analizaba su comportamiento como organización social y que corregía sus fallos, no existe en este momento. Es por eso que los costarricenses no le favorecen con sus simpatías, como ocurría décadas atrás. A esta agrupación le sigue recubriendo un halo de duda, que protege no sabemos a qué o a quiénes.

Ante el mayor descalabro electoral de su historia, nadie, ni siquiera los precandidatos actuales, piden explicaciones o hacen cuestionamientos.
La Asamblea Plenaria comienza a embarcarse en la “borrachera electoral” de los procesos locales y la elección del próximo candidato, y nadie exige explicaciones de lo ocurrido. El Directorio Político no demanda ni ofrece explicaciones. Los miembros del Comité Ejecutivo se hacen a la vista gorda, del más vergonzoso comportamiento, ejecutado por candidato alguno y sus lugartenientes, en la historia liberacionista.

En la Fracción Parlamentaria, órgano político más visible del Partido, callan también, pretendiendo ocultar su complicidad y culpabilidad ante el desastre electoral, que representó la derrota del Partido Liberación Nacional.

Algunos dirán que la “inconstitucional exclusión” del ex candidato Araya Monge, es la respuesta que tiene el Partido, ante un accionar aún inexplicable e inexplicado. Sin embargo, esta respuesta es insuficiente, ante la amplia gama de dudas que se presentan, en torno a esa fatídica campaña electoral.

Nadie da explicación ante algunas de las preguntas que surgen entre los liberacionistas, y los costarricenses:

1- ¿Cuál fue la verdadera razón que motivó el retiro del candidato liberacionista? Porque, aun en los peores momentos, en Liberación Nacional siempre se dio la lucha hasta el final. La actitud timorata y cobarde de rehuir una campaña, nunca fue una alternativa viable en ese partido político.

2- ¿Se presentó un informe económico satisfactorio sobre el gasto real, realizado en la fallida campaña electoral?

3- ¿Se han pedido cuentas sobre el gasto o uso de los dineros ahorrados por las autoridades del Partido, en la trasanterior campaña electoral?, ¿en manos de quién quedó ese dinero?

4- ¿Han asumido o se han señalado las responsabilidades de los lugartenientes, que secundaban las actividades partidarias en la campaña de 2014?

5- Finalmente, ¿dónde está plasmado el cambio generacional y la incorporación de nuevos cuadros del partido?, pues vemos a los mismos dirigentes de toda una vida, ocupando cargos de responsabilidad en las distintas tendencias partidarias.

En cumplimiento al Principio de Transparencia, que tanto exigimos actualmente los costarricenses de los políticos y de la política, los jerarcas liberacionistas deberían aclarar las dudas planteadas y sentar las responsabilidades ante el fracaso, antes de ir a solicitar votos para las elecciones de 2018.

* El Ágora era el centro de la actividad política, administrativa, comercial y social de la antigua Atenas.