Plaza Tiradentes

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Carlos Revilla Maroto

Carlos Revilla

Está ubicada en Calle Central y Avenida 3 frente a la Iglesia del Carmen. Lleva este nombre en honor José Joaquín Da Silva Xavier (1748-1792), mártir de la independencia del Brasil, conocido como “Tiradentes” —que su traducción del portugués es sacamuelas— fue un odontólogo, militar, minero, comerciante y activista político brasileño, considerado como héroe nacional de su país al liderar el primer intento serio de independizar a Brasil del Reino de Portugal, a fines del siglo XVIII. Además de la independencia, preconizaba la abolición de la esclavitud y los privilegios señoriales. Tomado prisionero fue ahorcado y descuartizado. Para más detalles de este personaje pueden leer la información de la Wikipedia aquí.

Por muchos años este espacio público fue conocido como «Parque Isabel la Católica«, y albergó el busto de la Reina Isabel, que muy apropiadamente, fue trasladado en 1994 al parque España, y en su lugar se puso el del héroe brasileño.

Es una plaza realmente pequeña (plazoleta), de las “viejitas” de San José. El único busto que tiene es el del héroe brasileño, que fue donado por el Ministerio de Educación y Deporte, por intermedio de la Embajada de Brasil en Costa Rica. El busto en bronce es del escultor B. Liurti, y se develó el 25 de abril de 1995.

Tiene unos pocos poyos integrados a un medio pretil perimetral, que realmente no desentonan, aunque son sencillos, pero muy cómodos para sentarse en ellos. Debido a esto y por estar rodeado en dos de sus costados por edificios, se crea una especie de callejón, donde siempre hay basura y que es invadido por indigentes.

Hay también una pequeña valla, hecha en latón o lata, con el retrato del pintor costarricense Francisco Amighetti (1907-1998) a ambos lados (en blanco por un lado y negro por el otro), de quien había hecho una pequeña biográfia hace algún tiempo, por ser el ilustrador del libro de cuentos infantiles “Cuentos de Maravilla”. Un lado de la valla tiene una frase muy bonita que dice “Hay un camino y lo andaré yo solo el último trayecto, sin lazarillo, ciego hacia la nada”, que asumo es de su autoría. Un edificio que está en el costado sur de la plaza tiene precisamente, un precioso mural de Amighetti llamado “El niño y la nube”. De todo esto se infiere que en la plaza también se le rinde un pequeño homenaje al pintor.

La historia de la plaza está muy ligada a su entorno, especialmente a la Iglesia de Nuestra Señora de El Carmen o solo Iglesia de El Carmen como se le conoce, que está en su costado este. Así que vale la pena conocer un poco de su historia.

En 1830, las hermanas Jerónima y María Concepción Quirós y Castro, fieles devotas de la Virgen de El Carmen, donaron el terreno para la construcción de la iglesia, el 28 de diciembre de 1830. De esto hay una placa en la propia iglesia que atestigua el hecho. En 1845, se levantó una ermita en adobes y en 1874 se terminó y bendijo el actual templo, edificado en piedra y ladrillo. Es de influencia Neoclásica y ha sufrido diversas remodelaciones, en la fachada principal, a lo largo del tiempo. En su interior se encuentra la imagen del Dulce Nombre de Jesús, una de las más antiguas, que aún conserva la iglesia y que posee un alto valor histórico religioso. Esta devoción proviene de 1856, cuando se le asoció con el milagro, que puso fin a la peste del cólera. En esta iglesia fue sepultado el Pbro. Carlos María Ulloa, cuyo nombre lleva el famoso Hogar de Ancianos de Guadalupe, fallecido en 1903. Es de destacar que el distrito primero, del cantón central de San José “Distrito de El Carmen” debe su nombre precisamente a esta iglesia. Fue declarada patrimonio en 1998.

El resto de su entorno también es muy interesante e importante.

Colindante con la Iglesia y la casa cural —hacia el sur—, hay un edificio construido en 1897, como residencia y comercio de Ángel Miguel Velásquez. En la parte alta, del segundo nivel, se aprecia una valiosa ornamentación, compuesta por un mosaico con motivos florales de influencia pompeyana y un balcón con trabajos de herrería, con reminiscencias del Art Nouveau francés. El diseño del inmueble fue obra del Arq. Francisco Tenca. En su planta baja funcionó por muchos años “El Iris”, uno de los bazares más exclusivos, de la primera mitad del siglo XX. El inmueble pertenece a Iza Colombari. De la antigua edificación sólo se conserva la fachada, pues el interior sufrió una remodelación total. Fue declarado patrimonio histórico y arquitectónico.

En el costado norte, hay un edificio que en la actualidad alberga una sucursal del Banco de Costa Rica. Fue construido a inicios del siglo XX, en ladrillo y poseía una cúpula de cemento. El diseño arquitectónico lo realizó el Arq. Daniel Domínguez Párrago y se enmarcó dentro de una tendencia Neoclásica, para uso comercial. En el inmueble han funcionado la Ferretería Espriello y Compañía, el Almacén Luis Ollé y el Banco BIESA. En 1988 fue adquirido por el BCR. Pese a que su fachada se mantiene casi inalterada, internamente ha sido muy transformado y su cúpula original colapsó por un accidente, siendo restituida, años después, por una metálica. Fue declarado patrimonio en el 2007.

En el costado oeste hay edificio de influencia Neoclásica, construido entre 1918-1919 y que perteneció a Ramón Aguilar Bolandi. Edificado en bahareque, ladrillo y cemento, algunos materiales que en la actualidad no son empleados en nuestro país, lo cual le confiere un valor testimonial. Es ejemplo de la transformación y desarrollo urbano de la ciudad de San José, hacia finales del siglo XIX. En su interior sobresale un salón con claraboya y los cornisones en yesería están adosados al cielorraso. Por muchos años el inmueble fue ocupado por la empresa Costa Rica Expeditions, hoy lamentablemente luce abandonado. Forma parte del entorno histórico de la iglesia de El Carmen, fue declarado patrimonio en 1995.

En el costado sur, hay un edificio relativamente moderno, de la segunda mitad del siglo XX, que tiene la especialidad, como ya dijimos, de albergar el mural de Amighetti.

Dicen que los mejores perfumes vienen en envases pequeños, pues este es uno de esas casos, especialmente por su entorno histórico.

Ruta muy frecuentada, por estar en el centro de la capital, ya sea a pie, en carro, o en bus (hay un montón de paradas en las cercanías). Por eso creo que ahora tendrán una perspectiva diferente del lugar y lo apreciarán mucho más.

Como ya es mi costumbre, elaboré una bonita galería de imágenes nuevas y antiguas que espero les gusten. Por si acaso no pueden verlas localmente, preparé un álbum de Facebook en alta resolución.

A finales del año 2023 como parte del proyecto “Concreto vegetal jardines de artista”, el parque se remodeló parcialmente con la obra “Bosque vivo” de los artistas María Laura Méndez (Costa Rica) y Lucas Dumon (Francia), siendo el curador Alejandro Alcázar (Costa Rica).

 
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Con la ayuda de la oficina de Patrimonio del MCJ.

Actualización diciembre 2023

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