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Carlos Revilla Maroto
Como este espacio urbano está ligado al desarrollo de ese sector, es interesante conocer un poco sobre su desarrollo. Así que les transcribo un texto del folleto “Ciudad de San José: Paseo Colón (distritos Merced y Hospital)” del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural, escrito por Carlos Ml. Zamora Hernández, donde nos habla al respecto:
“Hacia la década de 1940, inició la urbanización de la zona del Paseo Colón, mediante la transformación de los antiguos cafetales en zonas residenciales, al mismo tiempo que se inauguraba el Aeropuerto Internacional de La Sabana.
La principal causa que propició la eliminación de los cafetales y la expansión urbana al sector, tuvo que ver con la crisis del precio internacional del café a raíz de la Segunda Guerra Mundial con el cierre de nuestro mercado tradicional en Alemania. La situación determinó, que los grandes cafetaleros dueños de esas propiedades decidieran erradicar los plantíos en el sector Oeste de la ciudad, dando paso a la roturación y lotificación de los terrenos; y así, aprovechar los lucrativos precios que alcanzaban las tierras próximas al aeropuerto. Este proceso permitió el surgimiento de los elegantes barrios residenciales de San Francisco, San Bosco y Pitahaya. Sectores residenciales que quedarían delimitados al Oeste por la calle 42, al Sur por la avenida 10, al Este por la calle 20 y al Norte por la avenida 3.
De acuerdo con las investigaciones llevadas a cabo por Jacobo Schifter y Lowell Gudmundson, durante el período que va de 1951 a 1955 la zona del Paseo Colón, sobre todo los Barrios Pitahaya y San Bosco, empezaron a recibir un importante contingente de familias de origen judío. En el sitio, además de viviendas, construyeron el Centro Israelita y la Sinagoga. Este hecho obedeció fundamentalmente, a las migraciones de judíos, que partieron de Europa luego de la Segunda Guerra Mundial en búsqueda de países y regiones más pacíficas.
También se establecieron en el sector Sur del Paseo Colón, un grupo respetable de ciudadanos de origen libanés, que durante muchos años convivieron con los judíos y los costarricenses asentados en el lugar.”
En la Plaza San Francisco se practicaban algunos deportes como —por supuesto— el fútbol, y curiosamente el beisbol, según me lo narró un amigo mío que vivió en Pitahaya e iba a jugar con los amigos a esa plaza, y que es de una de esas familias judías que vivieron en el sector.
Aunque no tengo la fecha precisa, pareciera que la plaza dio lugar al parque en algún momento de los años 60s del siglo pasado. En el año de 1969 se instaló la placa en honor de los beneméritos de la patria, que es la que le da el nombre actual.
Hay una confusión con el nombre, algunos lo llaman parque María Auxiliadora, y otros Beneméritos; pareciera que el nombre oficial es el último, aunque no puedo asegurarlo, dado que no encontré referencias.
Eso sí, su historia está muy ligada a la orden Salesiana que se estableció en el sector en 1917. Ese mismo año, las Hijas de María Auxiliadora, Salesianas de Don Bosco, fundaron la escuela y colegio del mismo nombre al costado este de la plaza, y construyeron también una iglesia llamada María Auxiliadora. En ese mismo sector más hacia el este se fundó también el Instituto Técnico Don Bosco, que años después se paso a una nueva sede en Alajuelita y ahora se llama CEDES Don Bosco.
El parque ocupa una cuadra completa y pareciera que no ha sido remodelado en mucho tiempo, aunque se ve bien cuidado. Hay árboles muy desarrollados, entre los cuales destaca uno de hule (ficus elastico) que es sencillamente espectacular. Hay otros como el cas, la jacaranda y el chirca.
El parque tiene una fuente central muy bonita y de un color que la destaca aún más. Pasé en los últimas semanas un par de veces por el lugar y lamentablemente siempre la encuentro sin funcionar.
En cuanto a placas y bustos (no hay estatuas), hay varias importantes, una que ya mencioné que tiene los nombres de todos lo beneméritos de la patria. La placa está en el sector noreste, con el gran inconveniente que la lista es hasta el año 1969, por lo que está muy desactualizada. Si quieren ver la lista completa al día de hoy, ya mantengo una en mi sitio de historia de Costa Rica, que pueden ver aquí.
En el sector oeste, hay algo que no es exactamente una una placa, es más bien lo que parece un azulejo, que tiene la letra del Himno Nacional, muy bonita por cierto.
El único busto que hay es uno del Cacique Garabito, que fue de los que opuso mayor resistencia a los españoles. Dominó un vasto territorio, que comprendía desde el Valle de El Guarco, en Cartago hasta el Golfo de Nicoya y parte de las Llanuras del Norte. Indómito guerrero que a los conquistadores les costó mucho someter. El nombre con el cual se le conoce proviene del capitán español Andrés de Garabito. El busto en piedra artificial de 90 centímetros de alto, fue elaborado por el artista Oscar Bákit y develado en 1970. Para conocer más detalles de este personaje pueden hacerlo aquí.
Uno de los problemas del parque es el vandalismo con las placas, ya hay dos que se han robado y no se sabe de que eran, asumo por su cercanía, que una era sobre el Himno Nacional y la otra sobre el Cacique Garabito, aunque no se puede saber con certeza.
La municipalidad mantiene en el parque una especie de casetilla, que pareciera es para su personal de mantenimiento, que aunque de un tamaño importante, hay que reconocer que no afea el lugar.
Recientemente se cambio toda la iluminación, y los postes se pusieron con cableado subterráneo, que ayuda a que ahora el parque se vea más limpio y ordenado. Antes los postes no servían o eran muy pocos los que iluminaban.
En el costado sur hay una parada importante de buses, lo que hace que para llegar a ella desde el extremo norte, la gente atraviese el parque por lugares no establecidos, es decir por las áreas verdes, lo que ha hecho que ese sector este muy dañado.
El el año 2021, en conmemoración 60 aniversario de las relaciones bilaterales entre Costa Rica y Canadá, la embajada de ese país apoyó la restauración del parque. Trabajo fue coordinado con la municipalidad de San José, la Asociación de desarrollo don Bosco-san Francisco y la artista Hilda Echeverría. Entre otras cosas se restauró la fuente, que ahora luce muy bella, y se le hizo un “chaineada” (embellecimiento) a todo el parque.
Como de costumbre, preparé una extensa galería de imágenes, entre las que destaco dos tomas aéreas muy buenas, de cuando era una plaza. Por si acaso tienen problemas para verlas directamente, hice un álbum de Facebook.
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Cargando...Actualización: 16-11-22
