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Carlos Revilla M.
Empieza la “Semana Morista” y que mejor oportunidad que esta, para escribir sobre una de las plaza más icónicas de centro de San José. Me refiero, por supuesto a la “Plaza de Juan Rafael Mora”, que está frente al edificio del correo, y que tiene la estatua de este recordado personaje de Costa Rica, Benemérito de la Patria, Héroe Nacional y Libertador.La plaza fue inaugurada el 1ero de mayo de 1929, día en que también se develó el monumento escultórico dedicado a la memoria del prócer. Su erección fue idea de Octavio Castro Saborío, y asumida por el diputado Aristides Baltodano, quien la convirtió en proyecto de ley, aprobado por el Congreso en 1926. El terreno fue cedido por el Club Unión y correspondía al jardín o antejardín (como quieran verlo) de ese famoso centro josefino, y que popularmente se conocía como la “Plazoleta del Correo”.
Juan Rafael Mora Porras conocido como don Juanito, es un personaje muy conocido, así que seré breve en su biografía.
Juan Rafael Mora nació el 8 de febrero de 1814, sus padres fueron Camilo Mora y Ana Benita Porras. Juanito Mora fue un hábil comerciante ligado a la producción de café, de la cual derivó una considerable fortuna.
El 13 de noviembre de 1847 fue designado como vicepresidente del gobierno del Dr. José María Castro Madriz, cargo que desempeñó por poco tiempo. Sin embargo, en 1849, al producirse la renuncia de José María Castro Madriz, fue llamado nuevamente al gobierno, esta vez para ocupar la presidencia.
Juanito Mora ejerció la presidencia de 1849 a 1859. Entre sus más destacados logros podemos mencionar: el reconocimiento oficial de nuestra independencia por parte de España en 1850. además, se dio la creación del obispado en Costa Rica. Su gobierno realizó grandes construcciones como: el Hospital San Juan de Dios, la Fábrica Nacional de Licores, el Palacio Nacional y el Teatro Mora, estas dos últimas edificaciones, hoy día ya no existen.
Durante su gestión presidencial se desarrolló la lucha contra los filibusteros comandados por William Walker.
Este suceso bélico ha sido llamado la Campaña Nacional de 1856-1857; las páginas heroicas de esta gesta militar fueron selladas con la sangre de los costarricenses, que ofrendaron su vida por la defensa de nuestra nacionalidad e independencia.
En 1858 se logró el establecimiento de los límites fronterizos entre Costa Rica y Nicaragua, por medio del tratado Cañas-Jerez.
El 14 de agosto de 1859 fue derrocado por los militares Máximo Blanco y Lorenzo Salazar, siendo expulsado a El Salvador. En setiembre de 1860 un grupo de partidarios suyos inició una revuelta en Puntarenas. Juanito Mora se incorporó a este movimiento el 6 de setiembre: sin embargo, fueron derrotados en la batalla de La Angostura. Mora fue hecho prisionero y fusilado el 30 de setiembre de ese mismo año, cerca del estero en el sitio conocido como «Los Jobos».
Fue declarado Benemérito de la Patria por decreto Nº 86 del 25 de junio de 1850. En el 2010 la Asamblea Legislativa declaró a Mora Porras como Héroe Nacional y Libertador.
Hasta aquí la breve biografía de don Juanito preparada con la ayuda libro de Guillermo Solera Rodríguez “Beneméritos de la Patria y Ciudadanos de Honor Costarricenses”.
El conjunto escultórico fue realizado, por el italiano Pietro Piraino y consiste en una estatua de bronce de una altura aproximada de 5 m, sobre un pedestal de hormigón diseñado el arquitecto Teodorico Quirós. En este monumento, se aprecia a Juanito Mora de pie. En los costados de la base se ubican dos altorrelieves: el del lado norte representa el trabajo de los labriegos costarricenses y el del sur un episodio militar de la Campaña Nacional. El conjunto escultórico incluye además otras dos figuras, al lado este una mujer que simboliza la ciencia y al lado oeste se encuentra un hombre que representa la libertad, sosteniendo en sus manos una antorcha.
Es una plaza muy pequeña a lo ancho, pero mide una cuadra completa de extensión a lo largo. Al inaugurarse el bulevar conocido como “del correo”, el terreno que era parte de la calle, pasó a incrementar el área del espacio público. Sin duda alguna este cambio ha tenido un impacto muy positivo, ya que ahora se pude transitar con mayor holgura y le da un realce, no solo al conjunto escultórico, sino también a su entorno, que es muy especial, al cual me referiré más adelante.
A través del tiempo la plaza ha sufrido muchas remodelaciones importantes, siendo la última en los años 90s del siglo pasado, aprovechando la creación de paso peatonal. La plazoleta, de 85 m de largo, está delimitada por el edificio del Club Unión y el de Correos y Telégrafos.
El entorno es muy interesante.
A solo 50 m al sur, al costado este del Banco Central, a la entrada del edifico donde está la tienda Scaglietti, hay una placa que conmemora el 150 aniversario del traslado de la capital de la República a San José, y que corresponde al lugar donde se inauguró la primera ermita, el 21 de mayo de 1737. Si seguimos 100 m más al sur (150 m de la plaza), sobre el bulevar, se puede ver un pequeño monolito, que indica el lugar donde nació don Juanito Mora.
Por supuesto frente a la plaza está el imponente edificio del Correos y Telégrafos. Les transcribo una pequeña descripción que obtuve de un folleto Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural MCJ:
“En 1847 se consolidó el servicio postal en Costa Rica. Durante la administración de Alfredo González Flores (1914-1917), el gobierno suscribió en 1914 un contrato con The English Construction Co., para levantar una serie de edificios públicos. Entre ellos, el que se destinaría para Correos y Telégrafos de la ciudad de San José. En 1917 se inauguró y cuenta con un diseño ecléctico proyectado por el Arq. Luis Llach Llagostera, de origen catalán. El inmueble es en concreto armado, posee un volumen central con pabellones simétricos, que son rematados por torreones provistos de una cubierta mansarda. En su fachada llama la atención una serie de decoraciones en Art Noveau. Inicialmente tuvo dos patios internos con fuentes ornamentales, que fueron eliminadas en 1945 (patio Sur) y 1967 (patio Norte), cuando se techaron los espacios y se utilizaron para extender las oficinas. El edificio alberga el Museo Filatélico y el Museo de Correos y Telégrafos de Costa Rica. Fue declarado patrimonio histórico arquitectónico el 16 de Junio de 1981.”
También del mismo folleto, tomé esta la descripción del edificio Herdocia, que está diagonal a la plaza, en el sector norte:
“A mediados del siglo XIX la propiedad pertenecía a Jesús Castro y Ana de Alvarado. En 1866 su hija Toribia Castro la vendió a Pedro Quirós Jiménez. Otros dueños fueron José María Acosta Rojas, Jaime Güell Ferrer, Julia Álvarez Cañas. En 1934 fue adquirida por Carmen Herdocia Rojas y en 1945 le encargó al Arq. Luis Llach la construcción del edificio en concreto armado y ladrillo. El inmueble presenta un estilo que denota la transición del Neoclásico al Modernismo, así como elementos del Barroco en la ventanearía. La vocación del edificio siempre ha sido la comercial y para oficinas. Llama la atención en su diseño las pérgolas de concreto de la azotea y el torreón central. Fue declarado patrimonio histórico arquitectónico el 23 de Febrero del 2000.”
La construcción del actual edificio del Club Unión, fue realizada en 1988, dado que el anterior construido en 1923, fue consumido por las llamas en 1983, lo cual fue una enorme pérdida, desde el punto de vista patrimonial. En la galería se pueden ver imágenes del edificio que se quemó.
La arborización no es mucha, el lugar es pequeño, pero hay unos pocos árboles que ayudan a dar sombra en los pretiles que hay en la plaza para sentarse. El jardín del edificio de correos, hace ver ese sector muy bonito. Se ve que lo cuidan mucho.
En general con el bulevar el lugar ganó en presencia, y se convirtió en un lugar bonito para ir o pasar por ahí, esto a pesar ya no tanto de borrachitos y adictos (que casi no hay), más bien por predicadores y vendedores ambulantes, que se han vuelto la nueva plaga del lugar. Fuera de lo anterior, se puede ir a un bonito “Café del Correo” o al del Club Unión que está al lado sur, contiguo al edificio del club, usando una parte pequeña de la plaza. También pueden visitar el “Museo Filatélico” para quienes les gusta este tema.
En la galería, además de las imágenes de la plaza y alrededores, también incluyo algunas del edificio del correo por dentro. Además hice una galería en Facebook con imágenes en alta resolución.