Especial para Cambio Político
Misión: Bar La Estrella Roja Dónde: Moravia (ver mapa) |
Algunas «bocas chinas» son una comida gourmet, como las empanaditas de verduras, envueltas en papel de arroz, que son una delicia culinaria, hasta el popular Wan Tan de pollo o camarón con salsa agridulce. Y de solo pensar en esas delicias, a este patrullero se le hacía la boca agua pensando en la visita a La Estrella Roja. Y tal vez por esto no nos fue tan bien como hubiéramos deseado, pero eso lo veremos más adelante.
El Bar La Estrella Roja está ubicado carretera a Moravia, en la que se conocía antiguamente como «Calle del Dinero», esto por Orlando Sotela Teengañe (Montagñe), que algunos deben recordar, tenía en esa calle las oficinas de una financiera (garrotera) que quebró y dejó en «la calle» a más de uno, y así se anunciaba, invitando a que lo visitaran y que «con toda confianza» colocaran su platica con él. Exactamente La Estrella Roja está 200 mt al norte de Novacentro, carretera a Moravia, en la calle principal o si lo prefieren, viniendo del otro lado, 100 mt al sur de La Princesa Marina. No se pueden perder.
Pero como decían «Sus Diamamtes», aquella famosa orquesta de salón de baile, «A lo que vinimos», y aquí es donde empiezan los problemas.
En cuanto al lugar, pues nada especial, más bien bien, el estilo es de «Sports Bar«, y por eso está lleno de pantallas planas, vi seis, de todos tamaños, incluso una área especial para disfrutar mejor los eventos. En esto como dicen «no hay miseria». Pareciera que el bar está hecho para eso, y entonces de estilo chino u oriental nada de nada. Lo único oriental eran los meseros, eso si.
¿Y que hay de las bocas? Bueno, viendo el menú (parte 1, parte 2), nos damos cuenta que tampoco son bocas estilo fusión, lo que hacen es agregarle a las bocas ya tradicionales, algunas de restaurante chino como cantonés, chop suey, tacos chinos y de ese tipo, nada de las bocas gourmet que tanto esperábamos. Empezamos con el lechón frito, que viene en cantidad regular, mezclado con vegetales, el lechón estaba bien cocinado. El lomo con verdura en salsa resultó lo mejor de la noche, la carne estaba suave y bien cocinada, con una razonable cantidad de verduras; la patrullera que pidió esta boca tuvo buen ojo. El chop suey en salsa y el cantonés, no son nada especial, más bien algo insípidos, a pesar de ser boca china; en cuanto a cantidad es como un 1/4, apenas para matar un poco el hambre. La orden de yuca frita, a pesar de su sencillez, es muy buena, la yuca está doradita y crujiente, como debe ser, para nada esponjosa.
La visita a La Estrella Roja fue una decepción para los patrulleros. No resultó nada de los esperado y al final terminó siendo un «Sport Bar» más, de esos a los que tanto le hacemos la cruz. Ni siquiera se salva por las bocas, que resultaron de lo más corrientes, con el agravante de incluirle las de cualquier restaurante chino que no son precisamente de las mejores.
SEMPER COMPOTATIUM
Al rescate de la más noble de las tradiciones culinarias costarricenses: la boca
Enemigo mortal del karaoke y los bares de pipicillos
LLOREMOS POR SIEMPRE POR LA EXTINTA SAINT FRANCIS
¡LA BIRRA EN VASO SIN HIELO! ¡NI A PICO DE BOTELLA!
Combatiente declarado contra los sports bar
Los aborrecibles Pancho’s, Millenium, Yugo de Oro Cinco Esquinas y el Valle de las Tejas dichosamente de Dios gozan
VALETE ET INEBRIAMINI