Otro San José…

Fernando Berrocal

El poder político es transitorio. Las palabras y las broncas también pasan. Al final, y para recibir el juicio de la historia, lo que queda son las obras, la conducta ética y el ejemplo de los gobernantes. Esas, dichosamente, son las reglas de oro de un sistema democrático y republicano. No es de otra forma.

A dos meses de terminar el primer año de este gobierno, el proyecto Ciudad Gobierno, al sur de San José, al terminarse en tres años la obra física, será la obra más importante que quedará de la Administración del presidente Rodrigo Chaves. De lo fiscal, los eurobonos y otras yerbas, con el paso del tiempo, nadie se acordará. En esas broncas y controversias hemos vivido desde siempre. Pero las obras quedan y son el testimonio para juzgar si un gobierno cumplió o no.

Como josefino auténtico, porque dejé el ombligo en los alrededores del parque Bolívar y me crie cuando todavía se podía jugar y disfrutar de las aguas del río Torres, me llenó de positivo optimismo la noticia de que ese proyecto avanza de las manos del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y que, en cuatro manzanas ubicadas entre Plaza González Víquez y la estación de trenes del Pacífico, se construirá un bellísimo complejo arquitectónico y urbanístico para albergar a 18 ministerios e instituciones del Poder Ejecutivo.

La construcción de esa monumental obra activará las variables económicas reales y generará empleo, dándole una nueva vida a la zona sur de la ciudad capital. La inversión para pagar el costo de la obra será garantizada con el ahorro en el enorme pago actual de alquileres privados, como fuente de repago a 20 años, suficiente para que el fidecomiso firmado con el BCIE cumpla su cometido y la Ciudad Gobierno sea entonces propiedad de Costa Rica.

Como todo en nuestro país, en que la variable tiempo se toma un largo tiempo, este es un sueño y una idea de la que se comenzó a hablar en el gobierno de Daniel Oduber, hace más de 45 años y a la que, finalmente, le llegó su hora. ¡Enhorabuena por San José! Es una solución país y es una obra que nos llenará de orgullo a todos los costarricense, al igual que esa bellísima y monumental obra que es el Teatro Nacional construido hacia fines del siglo XIX, cuando San José era literalmente una aldea perdida en un pequeño país del tercer mundo. La clave para que la Ciudad Gobierno esté comenzando a ser realidad, está en que el presidente de la República, con experiencia en el Banco Mundial y visión pragmática, se brincó realistamente la burocracia, los chorizos y la tramitología que nos asfixia y encargó al BCIE, bajo la figura de un fideicomiso, la realización de este proyecto. El BCIE respondió con prontitud y eficiencia. ¡Un excelente ejemplo de que las cosas se pueden hacer!