Desde La Mina 2.0
Mauricio Castro Salazar
mauricio.castro@costarricense.cr
Muchas veces he oído la expresión: “que frío, solo falta que caiga nieve” y mucha gente de verdad quiere que caiga nieve, sin medir las consecuencias…. Pues el martes se corrió una bola sosteniendo que al amanecer nevó en Costa Rica, en el Chirripó, pero un rato después los guardaparques aclararon que hacía mucho frío pero nada de nieve.
Hace unos años se dijo que había nevado en el Cerro de la Muerte, y de verdad muchos fueron a ver y a jugar con la nieve o con la tormenta de granizo que había caído, no creo que tengan la misma oportunidad de hacerlo en el Chirripó si de verdad nevara…
Algunos dicen que en realidad el frío que vivimos es producto de la fría campaña electoral… y esos mismos dicen que la frialdad la produjo el Tribunal Supremo de Elecciones, que metió tanta normativa que enfrió todo… ¿será verdad?
El frío que hemos vivido es por ¿Cambio climático? ¿Variación Climática?¿Situación normal?
Bueno, pues ciertamente hay un poco de todo. Esta es una época en que los frentes fríos vienen del Norte, ahora condimentados con un poquito de variación climática y con cambio climático.
Yo prefiero llamar cambio climático a todo esto y no andarme con bordados muy finos, eso facilita al entendimiento del mayor número y por supuesto ayuda a hacer conciencia de lo que estamos viviendo.
Estos cambios deberían ponernos a pensar si la forma en que hemos construido nuestras casas es la correcta: llenas de celosías y de ventanas que permiten el paso del viento para “refrescar”. Yo he visto en algunas casas “refuerzos” de papel periódico tapando hendijas.
Tenemos que adaptarnos a las nuevas condiciones climáticas. Tenemos que ver si todo lo relacionado con lluvia en nuestra casa funciona (canoas, bajantes y desagües) y son suficientes para la cantidad de agua que ahora cae. Tenemos que ver si las ventanas y celosías cierran con algún grado de hermetismo para impedir que el viento revolotee por toda la casa y por supuesto que esas mismas ventanas y celosías que en estos días queremos que cierren bien se puedan abrir en marzo y abril para que la casa se ventee.
El país perdió un dineral hace unas semanas por las inundaciones que vivimos. Pareciera ilógico seguir “gastando” en reconstruir y no invertir en obras que nos protejan de una vez por todas.
Es tiempo que toda la infraestructura se adapte a las nuevas condiciones climáticas, pero como eso tomará un tiempito empecemos por nuestras casas, preparémoslas, empecemos por adaptar canoas, bajantes y desagües, revisemos ventanas y celosías, luego sigamos por el caño y la alcantarilla y luego todo el barrio.
El cambio climático vino para quedarse, tenemos que adaptarnos.