Nicaragua a la Secretaría del SICA

Progresemos

Carlos Manuel Echeverría Esquivel

Carlos Manuel Echeverría

Según lo que se dice, los cancilleres de los ocho países del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), han decidido romper el impasse que ha durado un año y aceptar uno de los nombres propuestos en una terna por el gobierno de Managua para ocupar el cargo de secretario general del SICA, el máximo funcionario político del sistema. Según el acuerdo de rotación de hace algunos años si no me equivoco a nivel de Jefes de Gobierno y si no -y allí no me equivocaría- a nivel de Cancilleres, hace un año le tocaba el ejercicio de la secretaría general a alguien aceptable para todos propuesto por Nicaragua.

El candidato ideal era mi cercano amigo Mauricio Herdocia, quien lamentable e inesperadamente, falleció hace más de un año de un fulminante infarto cardiaco. Sin él, que hubiera sido sin duda elegido, el gobierno de Managua presentó varias ternas que fueron rechazadas. Ahora presenta a don Werner Vargas Torres, con quien trabajé en el SICA, un funcionario de buen trato, inteligente, justo, trabajador y comprometido con la integración regional que bien conoce. Lo conocí como compañero en la Secretaría General, él como Director Ejecutivo y este servidor como asesor del Secretario General.

Los que hemos laborado para la Secretaría General del SICA sabemos que contractualmente hay que dejar la nacionalidad propia fuera de la entidad. Por cierto, no creo que don Werner haya sido canciller de Nicaragua como lo han plateado acusándolo de que se portó mal con Costa Rica, lo que en todo caso sería debatible, pues el canciller de Nicaragua defiende los intereses de su país.

El SICA como esquema sistémico integracionista, vigente desde 1991, es necesario para fomentar la integración, centroamericana, hoy con ocho países participando. Y la integración guste o no, es necesaria y conveniente hasta donde se pueda llegar para países vecinos pequeños, a los que por sí solos no les es fácil generar economías de escala y tener peso a nivel internacional. El SICA es reconocido con todo y sus defectos y carencias, como el esquema integracionista más integral y desarrollado más allá de la Unión Europea. Por eso y el interés de los países y regiones amigas que colaboran con el SICA, es que se ha tenido paciencia con la acefalía de la secretaría general, pero después de un año, la situación es precaria e inconveniente.

Algunas voces argumentan que Nicaragua, dado su ordenamiento político actual, está “offside” del SICA. Puede ser cierto, como son muchas deficiencias políticas que en otras latitudes se dejan pasar, como la posición húngara en la Unión Europea o las deficiencias saudíes que parecen no importarle al Presidente Biden cuando de acuerdos estratégicos se trata; y allí paro porque la lista es interminable. Eso se llama “real politik” mis amigos y aunque se puede desear un desenlace acorde con los principios de uno, a veces hay que aceptar que las cosas no pueden ser siempre como se quiere.

El caso de Nicaragua y su actual ordenamiento político cae dentro de esa categoría y merece se le aplique el “real politik”. No detallaré las muchas razones políticas, geopolíticas, económicas, sociales y hasta ambientales que hay que bastantear y que por supuesto no tienen que hacerlo quienes no tienen la responsabilidad de ser gobierno. El SICA, con su reducida membresía, tiene que manejarse con mucho cuidado a la hora de tomar decisiones extremas, como puede ser por ejemplo suspender a un país miembro por incumplimiento de compromisos, como parece han sugerido algunos.

Por lo anteriormente expresado y la necesidad de mantener las relaciones estables entre los países centroamericanos me ha parecido correcta la posición que ha asumido el Canciller costarricense como ejecutor principal de la política exterior por delegación constitucional del presidente, de ser prudente y comprensivo de las necesidades del SICA y la necesidad de cuidar la convivencia regional.

No me cabe duda de que en un marco de “real politik”, que es el correcto para un país con las características de Costa Rica y lo que por supuesto no implica sacrificar los principios fundamentales de la política exterior costarricense, la posición oficial asumida al respecto de este tema del SICA es el mejor camino.

Miembro Comisión Preparatoria del SICA , ex director de Política Exterior y de Cooperación Internacional, Embajador en El Salvador.

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