Messi y el final de «Búfalo Bill»

Tablón Argento

Su apuesta final de irse a jugar al fútbol en EEUU huele a un retiro circense

Lionel Messi
Lionel Messi. Twitter
William Frederick Cody, más conocido como “Búfalo Bill” fue un famoso cazador de bisontes que encarnó el espíritu aventurero de los norteamericanos blancos de EEUU a fines del siglo XIX.

Fue un reconocido proveedor de carne y cuero para las empresas que construían los ferrocarriles y guía militar experto del ejército en tierras indias.

Hijo de un pequeño propietario rural que se oponía al esclavismo, mantuvo una relación particular con los pueblos originarios, porque si bien fue parte de las fuerzas invasoras, rescató su cultura y defendió algunos de sus derechos. Fue galardonado en 1872 con la Medalla de Honor por las Fuerzas Armadas de EEUU, y obtuvo un gran reconocimiento como difusor de las habilidades y pautas culturales de los habitantes del oeste, donde blancos y originarios se mezclaban.

Se convirtió en un personaje muy famoso en su país y en el mundo a principios del siglo XX. Fue tentado para trabajar en un circo donde montó un espectáculo en el que recreaba la caza de bisontes y los enfrentamientos con los indios. Después, fue dueño de su propio circo, el Buffalo Bill’s Wild West, donde participó el famoso cacique Toro Sentado y algunos guerreros. Con ese circo recorrió EEUU durante 20 años y realizó giras por Europa. Terminó sus días convertido en un gran empresario teatral que empleaba a 1200 personas.

Messi nunca fue un cazador de bisontes y fue parte de un fútbol donde el negocio del entretenimiento convivió con el deporte y las pasiones deportivas. Sin embargo, su apuesta final de irse a jugar al fútbol en EEUU a un club sin antecedentes deportivos, huele a un retiro circense.

También huele a una actuación muy bien paga, porque en Miami los dineros de la droga promueven inversiones inmobiliarias, jugosos contratos para los que animan espectáculos de entretenimiento, y aceitados mecanismos para lavar dinero.

Que los principales accionistas del Club Inter de Miami sean los hermanos Mas Canosa, hijos del fallecido jefe de la mafia cubana vinculado al narcotráfico, la televisión y el terrorismo, es más que un detalle. Plata no falta para pagar a Messi, pero tampoco para contratar a Martino, Busquets, Jordi Alba, Iniesta, etc.

A lo mejor, algún día Messi, como Búfalo Bill, construye su propio circo, convoca a un ya veterano Kylian Mbappé y escenifican la final del mundial de Qatar. O a Neymar, para recrear la final de la Copa América. Y no faltarán nostalgiosos que se amontonen para pagar la entrada.

Pero el fútbol, como la caza de bisontes, es otra cosa.

tramas.ar

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