Más allá del amor

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Carlos Revilla Maroto

Hace unas semanas les comentaba sobre sobre una película «Pídele al tiempo que vuelva«. De esas películas que lo marcaron a uno en la juventud. Pues bien, quiero contarles sobre otra película que también me marcó de una forma muy especial porque combina —de nuevo— los temas que más me atraen, con un agregado muy especial, cual es la relación con Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll, que como saben es un libro que representa mucho para mi.

La vi originalmente en algún momento de 1978 en la Sala Garbo, que como saben es una sala que se caracteriza por presentar cine no tradicional (independiente) o poco comercial. La volví a ver como un año después en un cine foro, en la misma Sala Garbo, dirigido por Gabriel González, quien mucho tiempo después llegaría ser director del centro de cine.

La película de Claude Chabrol es lo que se podría llamar una versión libre de surrealismo mágico de la obra de Carroll. La actriz principal es Sylvia Kristel (1952-2012), aquella hermosa mujer, que nos escandalizó en los 70s con sus famosas películas de Emmanuelle; no por casualidad el título de la película en español fue «Mas allá del amor» (en fránces Alice ou la dernière fugue), seguramente para explotar esa relación de la actriz principal con las cintas eróticas. La traducción del francés sería algo así como «Alicia o el Último Escape«, que por supuesto no es un título tan comercial. Pero más bien Kristel con su actuación, demostró que era mejor actriz de lo que la mayoría de la gente pensaba.

La protagonista se llama Alice Carol, en clara alusión a Alicia y Lewis Carroll, y durante toda la película el cuento de Alicia es una constante, incluso hay una extraordinaria escena con una versión de la «fiesta loca de té». Es un homenaje de Chabrol al cuento de Carroll, pero va mucho más allá de ser una simple adaptación del cuento. Que va, la cinta discurre entre ese gran misterio que es la vida y la muerte, tratando, de dar una interpretación, mas que una explicación.

Alicia, al irse de su casa y abandonar a su aburrido marido, llega a una misteriosa casa en la campiña francesa, de la cual resulta muy difícil irse. Un cruce como un sueño entre Alicia en el País de las Maravillas y una historia de Borges —un jardín muy creíble de sendas bifurcadas—. Tema bastante inusual para Chabrol por cierto.

Voy a tratar de hacerles una breve sinopsis, por supuesto sin estropearles el final, pues mi intención es que la vean, pues la película completa está disponible en Youtube en francés, aunque con subtítulos en inglés.

Mientras deja a su marido, a quien ahora ella detesta, Alice (Sylvia Kristel) maneja en la campiña, pero debe detenerse en una vieja casa al quebrarse misteriosamente el parabrisas del carro. Ella es recibida en la casa como si la estuvieran esperando, y pasa la noche allí mientras arreglan su carro. Al siguiente día, ella no puede encontrar el camino por donde llegó, y regresa de nuevo a la vieja casa donde un hombre le dice que ella «debe aceptar las cosas». Una ves mas ella se va, solo para encontrarse con la boda de unos peones aterradoramente bulliciosa y subida de tono, por lo cual su parabrisas se quiebra de nuevo. Ella regresa a la mansión por última ves, donde la verdad finalmente se le hace aparente a ella.

Esta es una de esas películas de una trama subyugante que lo tiene a uno pensando cuál será el final. Pero definitivamente, no es solo una película entretenida, es de esas pocas que tienen algo más y que nos pone a pensar. Aunado a esto la gran belleza de la protagonista, una excelente dirección y una bella fotografía.

Los dejo con una pequeña galería de imágenes de la actuación de Sylvia Kristel.