Luego del apagón del sábado

Desde La Mina 2.0

Mauricio Castro Salazar
mauricio.castro@costarricense.cr

En el 2007, creo que en abril, tuvimos un apagón en todo Costa Rica, el sábado pasado tuvimos otro, he leído desde cosas simpáticas: fue por un campo energético producido por platillos voladores hasta increíbles: culpa del TLC.

Lo que nos reafirmó el apagón es lo que la gente entendida viene diciendo hace mucho: “Los sistemas de suministro de electricidad obedecen a las leyes de la física” (JDL 01/07/2017). Muchos dirigentes y líderes políticos creen y casi que lo dicen como un “Credo”, que obedecen a las leyes de mercado y por ese desconocimiento unos se van en contra del mercado y otros quieren privatizar todo como solución.

Pues no, es la física la que manda. La sincronización no la mandan los mercados.

Muchos también se preguntan de qué nos sirve la interconexión y de que nos sirve la integración, vamos por partes:

No somos una isla

Somos un país muy pequeño, pequeñísimo para afrontar algunas cosas solos: energía, enfermedades, migración, desastres y podemos seguir sumando.

El caso del sábado es sencillo: ¿qué hace Costa Rica cuando tiene excedentes o cuando tiene faltantes de energía? Sencillo: compra o vende. Pues resulta que el sábado estábamos vendiendo, al haber un fallo en el sistema (esta vez en Panamá) el equilibrio del sistema se perdió y lo que se hizo fue seguir la regla: aislar los subsistemas. En otras palabras: apagar los subsistemas hasta alcanzar de nuevo el equilibrio.

En muchas ocasiones, especialmente cuando hay sequías, es más barato comprar a Guatemala que encender nuestros generadores térmicos de reserva, o sea es más barato comprar al mejor postor.

¿Puede Costa Rica hacerlo sola? Sí, a costos altísimos o con apagones, como los tuvimos en el pasado.
Entonces, ¿la interconexión es ventajosa? Sí, nos permite tener electricidad a mejores costos.

¿Y la integración nos conviene?

El país requiere equipos de navegación aérea interconectados, requiere tener certeza que las plagas agrícolas o las enfermedades como del dengue se combaten por igual en todos lados, y como se logra eso: con la integración, la Integración Centroamericana.

No es tiempo de hablar de Parlamentos ni de Cortes, es tiempo de fortalecer los organismos que son vitales para nuestra vida como país y como ciudadanos. El apagón del sábado nos debe ayudar a reflexionar sobre la integración.