Desde La Mina 2.0
Mauricio Castro Salazar
mauricio.castro.salazar@gmail.com
En todos los países es verdad que el personal de salud es el que atiende la emergencia, y por lo general es civil, aunque en algunos países es militar o se dan combinaciones. Pero en la línea de entrada y de salida de los sitios de emergencia los que están son militares. Y hasta en las conferencias de prensa que ofrecen los Jefes de Gobierno, normalmente hay un carajo uniformado lleno de medallas.
Y todo el mundo lo ve como normal, o sea nadie lo resalta en los noticiarios. Yo lo noto quizás por tico.
Hacen retenes en las calles, llevan alimentos y medicinas y sacan los muertos. En algunos países son los que apalean a la gente que no hace caso (Filipinas y la India).
La llegada de un barco hospital de la Navy a Nueva York fue todo un acontecimiento, la gente se sintió orgullosa, respaldada y segura, hasta se amolotó a ver la llegada a pesar de las advertencias.
Yo soy de los que pregono urbi et orbi que los militares no son necesarios, que es una barbaridad que se gaste plata en armas y en ejércitos, normalmente la gente me ve raro y en algunos casos, sobre todo en algunos países de nuestra Región en burla y con carcajadas algunos sueltan estos comentarios: tico maricón, tico pendejo, tico cu…
Yo seguiré con mi sermón contra los ejércitos y contra el gasto en armas, que sigo pensando que es criminal, pero sé que por los próximos años araré en el mar–parodiando a Bolívar.
Toda esta presencia militar me recuerda una polka peruana viejita que venía en un long play que don René –mi papa- trajo del Perú por ahí de mitad de los 60 o de los 70:
“A la casa de doña Juana todos fuimos a bailar
también fueron militares y las chicas del solar
Cuando Pedro sacó a Sara, ésta no quiso aceptar
pero al cabo de un momento bailó con un militar
Los militares, sí, los militares
cómo te gustan, cómo te gustan los militares
Pero no niegues al amor de tus amores
porque te gustan, porque te gustan los militares”
Esta emergencia pasará y cuanto pase, volvamos de nuevo a la carga en contra de los militares y del gasto en armas, que es un sin sentido. No a las armas, no a los ejércitos. Sí a la protección civil.
Me ilusionó positivamente el titulo “militares y pandemia” ,, y me dejó debiendo demasiado, Mucho título para tan pobre comentario;
Esperaba datos técnicos, comparaciones, hechos constatables de aportes ó no de y en países militarizados,,,