Las Eco-comunidades

Vía costarricense

Johnny Soto Zúñiga

En el marco de la lucha contra el cambio climático y un mejor medio ambiente en todas las comunidades del país; es fundamental la generación de diversos proyectos de gestión ambiental integral que permita una real calidad de vida de los ciudadanos. En varios países se han venido implementando y se destaca el distrito de la Fortuna del Cantón de San Carlos; donde la Asociación de Desarrollo de la Fortuna (Adifort) en el año 2019 al celebrar sus 50 años se convirtió en la primer eco-comunidad del país, con la articulación de la Dirección de Desarrollo de la Comunidad (Dinadeco), el Ministerio de Ambiente, el Ministerio de Salud y va ligado al “Plan Nacional de Descarbonización 2018-2050”. También ha recibido el apoyo de la Cooperación Internacional específicamente de Alemania.

Una asociación comunal puede desarrollar proyectos productivos y mediante el manejo de los residuos sólidos como el plástico, vidrio y cartón pueden generar recursos propios. Con una inversión de 420 millones de colones se construyó el Centro de Acopio y Reciclaje, se instaló la maquinaria especial para procesar los residuos y el cual está dando muy buenos resultados y así estar acorde con lo que estipula la Constitución Política en su numeral 50 que expresa:

“El Estado procurará el mayor bienestar a todos los habitantes del país, organizando y estimulando la producción y el más adecuado reparto de la riqueza. Toda persona tiene derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado.”

Además, es necesario la coordinación y acompañamiento de la Municipalidad de cada cantón conforme a los principios rectores del Derecho y lo que dispone el Código Municipal en sus fines y atribuciones en aras de proteger el interés público; además se pueden articular con la empresa privada, ONGs y demás sectores de la sociedad. Las Asociaciones de Desarrollo Comunal pueden elaborar estos proyectos de gestión integral en el manejo de los recursos ambientales. Esto ayuda a mitigar la contaminación de ríos, cuencas, microcuencas, aguas subterráneas y mantos acuíferos, mares, humedales, quebradas, etc.

Por otra parte, es fundamental la educación y cultura en los hábitos de los ciudadanos y sus familias; las prácticas de higiene personal y ambiental; implica el impulso de políticas públicas y privadas de los entes involucrados; por ejemplo, no tirar “basura” en terrenos baldíos, parques, zonas públicas y privadas; en fin, evitar arrojar los desechos en cualquier sitio, alrededores de las viviendas y lotes etc. En síntesis, debemos privilegiar la conservación de la naturaleza y por eso la elaboración de estrategias con objetivos claros y reales; todo conforme al “principio precautorio” de prácticas saludables. La Sala Constitucional ha venido desarrollando una vasta jurisprudencia en materia de medio ambiente conforme a los estándares y reconocimiento internacional del país y así garantizar la tutela efectiva del derecho.

El Voto N°2003-6322 de la Sala IV expresa: “4.-Principio precautorio: Uno de los principios esenciales que componen el derecho ambiental es el “principio precautorio” o “principio de la evitación prudente”, el cual está contenido en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, Declaración de Río, que literalmente indica: “Principio 15.-Con el fin de proteger el medio ambiente, los Estados deberán aplicar ampliamente el criterio de precaución conforme a sus capacidades. Cuando haya peligro de daño grave e irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces en función de los costos para impedir la degradación del medio ambiente” (En igual sentido ver artículo 11 de la Ley de Biodiversidad)

El término prevención deriva del latín “praeventio”, que alude a la acción y efecto de prevenir, a aquellas preparaciones y disposiciones que se hacen anticipadamente para evitar un riesgo o ejecutar una cosa. La prevención pretende anticiparse a los efectos negativos, y asegurar la protección, conservación y adecuada gestión de los recursos. Consecuentemente, el principio rector de prevención se fundamenta en la necesidad de tomar y asumir todas las medidas precautorias para evitar o contener la posible afectación del ambiente o la salud de las personas. De esta forma, en caso de que exista un riesgo de daño grave o irreversible -o una duda al respecto-, se debe adoptar una medida de precaución e inclusive posponer la actividad de que se trate.

Lo anterior debido a que en materia ambiental la coacción a posteriori resulta ineficaz, por cuando de haberse producido ya las consecuencias biológicas y socialmente nocivas, la represión podrá tener una trascendencia moral, pero difícilmente compensará los daños ocasionados al ambiente.” Aunque los estudiosos han señalado que existe una confusión de ambos principios; lo fundamental es evitar a toda costa el daño ambiental. Por eso es importante apoyar proyectos de tipo ambiental como “las ciclovías” que contribuyen mucho a atacar la contaminación. Se han venido impulsando una política pública de apoyo a conducir y trasladarse en “bicicleta”; y algunas Municipalidades han adoptado programas en este sentido. También se pueden desarrollar programas para lograr una mayor eficiencia energética, vialidad., protección y uso adecuado del agua, comunidades inteligentes, eco-hogares, huertas caseras y comunitarias, jornadas de limpieza de los barrios, realizar Talleres de charlas masivas a los estudiantes, vecinos del lugar, asociaciones y comités comunales, sobre la materia de protección del ambiente.

Incluso en el Concejo Municipal existen las comisiones de medio ambiente donde se pueden analizar y dictaminar de impulso a las políticas públicas referentes al tema. Considero fundamental que en Costa Rica avancemos en esta “hoja de ruta” ambiental; programas como Bandera Azul y otros son parte de esta política donde tanto el Estado a nivel integral; la sociedad civil y sus comunidades y la empresa privada y los sectores productivos coadyuven a articularla y desarrollando los diversos programas que otorguen un bienestar sano y ecológico a toda la ciudadanía y que ya nuestro país tiene enorme reservas ambientales reconocidas a nivel internacional y que nos caracteriza por la protección de la naturaleza.