Monólogos con Pelé *
Lina Barrantes Castegnaro
Este proceso electoral nos hizo descubrir que teníamos enormes fracturas como sociedad.
La marcha del silencio con católicos ultra conservadores y neo pentecostales, defendiendo la “familia tradicional” empezó a dividirnos. Que es una familia tradicional? Nadie lo tiene muy claro, salvo que todos creemos que la nuestra lo es. Si no lo creyéramos no la defenderíamos, y hay muchos muchos que dicen defenderla. Por ejemplo, Fabricio Alvarado que es su principal impulsor, no viene de una familia tradicional. Viene de una normal, como todas, como cualquiera: con madres solteras entre sus ancestros, con primos gay, con parientes abusadas, con abandono paterno. Pero él es un defensor de la familia tradicional.
En esta campaña, ha subido a la superficie un odio que teníamos bien oculto. Creo que es un odio y un enojo: seguro a muchos les daba vergüenza decirse homofóbicos, pero ahora que Fabricio se permite decir que alguien que no sea “Moralmente heterosexual” no ocupara puestos en el gobierno, los homofóbicos se permitieron manifestarse como tales, hay un candidato que nos divide entre ciudadanos de primera, que pueden aspirar a puestos públicos, y ciudadanos de segunda que no.
La sociedad había impuesto reglas de respeto a las mujeres, pero ahora Fabricio no nos respeta, ni en sus equipos asesores incluye mujeres. Ahora que circulan videos en los que se plantea como su esposa, que era un ser inferior (no podía creer que un hombre tan guapo y de estatus, como el se fijara en ella), los machistas han salido del closet también, y los femicidios han aumentado en estos últimos días.
Lo impensable: su vocero en cultura se permite decir que espera –cuando sea Ministro de Cultura- no tener que llegar a coartar la libertad cultural. Creo que nunca, nunca, en el sector cultura, se había oído decir semejante cosa. ¿Será eso, con independencia del resultado electoral un anticipo a una censura del arte y la cultura?
En días pasados dos personas que me son queridas y cercanas, sufrieron agresiones por su preferencia sexual: a uno de ellos, en la calle, saliendo de su oficina, le gritaron que ojala se muriera. Al otro, en un chat de compañeros de colegio, uno de sus compañeros tuvo expresiones de odio hacia el.
Yo espero que el 1 de abril, Costa Rica vote bien. Tengo confianza en que así será. Sin embargo, temo que el daño está hecho. Temo que sanar las heridas que nos ha dejado la intolerancia de los extremistas, será un proceso dificilísimo. Temo que después del 1 de abril, pasará mucho tiempo antes de que volvamos a ser los mismos, y a vernos unos a otros de la misma manera.
Don Pepe Figueres decía, que mas difícil que ganar una revolución era unir al país. En este caso, para ganar una elección, hubo quienes estuvieron dispuestos a fracturarlo. A todos nos tocará reconstruirlo.
* Pele fue mi perro, un beagle. Durante 10 años, escuchó pacientemente las reflexiones que de vez en cuando decidí poner en blanco y negro. Por su complicidad, decidí poner este nombre a la columna.