La precandidatura de Enrique Castillo en el PLN

Fernando Berrocal

A los niveles que ha llegado la política costarricense, es un lujo que un intelectual, abogado y catedrático en Derecho Penal y sociólogo de profesión, con publicaciones de alto nivel académico, como Enrique Castillo, haya decidido presentar su nombre para una candidatura Presidencial dentro del PLN.

Además, Enrique Castillo es un escritor premiado en la rama literaria de cuentos y , antes que nada, es un intelectual y un costarricense honesto y coherente entre su forma de pensar y actuar, lo que hace de su candidatura un hecho singular y diferente en la política nacional del presente y en el PLN de las derrotas electorales nacionales del 2014 y el 2018.

Como Ministro de Relaciones Exteriores y jurista, defendió internacionalmente y ganó el juicio contra Nicaragua, por la invasión militar sandinista en la zona limitrofe del desaguadero del rio San Juan. Eso hace de Enrique un patriota.

Sinceramente y se lo he dicho personalmente, porque somos amigos y compañeros desde la Facultad de Derecho, admiro su determinación personal y le deseo éxitos en un partido político, como el PLN, en una profunda crisis existencial e ideológica de pensamiento y definiciones sobre su razón de ser histórica y hacia el futuro de la vida nacional.

Si afirmo y defiendo que el Partido Liberación Nacional ha sido la fuerza política que más ha contribuido en la construcción de nuestro Estado Social de Derecho, amenazado como nunca antes por el populismo de derechas de Chaves y el actual desgobierno, empeñado en acabar con las conquistas institucionales, económicas y sociales que aún le quedan a nuestro pueblo.

Como miembro de la actual Asamblea Nacional y Plenaria del PLN, mi posición y mi definicion con respecto al proceso electoral del 2026 y sobre mi larga y leal militancia en el PLN, desde posiciones siempre progresistas y social demócratas, está sujeta al rumbo ideológico y político que el PLN adopte en la reunión del 12 de octubre, en ocasión del 73 Aniversario de su fundación en la finca La Paz.

Para mi, el PLN debe redefinir su rumbo y ser de nuevo, con visión de futuro y con propuestas y soluciones de CAMBIO, el partido político de la lucha sin fin por “el bienestar del mayor numero” y la revolución democrática en Costa Rica, como nos lo enseñaron los Padres Fundadores.

Lo contrario es un mensaje de muerte política y no seré parte de ese funeral histórico, ni acompañaré a enterrar al PLN a quienes son los responsables y han llevado al PLN a su situación presente. No soy parte ni amigo y menos compañero de esos señores y señoras.

Prefiero la paz de mi conciencia.