Vía costarricense
Johnny Soto Zúñiga
Desde el 2012 el Gobierno de la República anunció al país la posible incorporación a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Si al final somos miembros seríamos el 37 miembro de dicha organización. En el 2013 la Administración Chinchilla anunció que el Consejo Ministerial de la OCDE propone que Costa Rica inicie el camino de adhesión definitiva; asunto que todavía está en proceso, por cuanto se exige una serie de requisitos fundamentales de cambios, modificaciones, y cumplimiento de alrededor de 236 estándares para poder ser aceptados como miembros. Esta es la gran pregunta que todos nos hacemos: podremos cumplir con las estadísticas comunes que precisa la OCDE. Para el 2014 la Administración Solís anuncia el inicio del Plan de Acción, y posteriormente hasta abril del 2015 el Consejo Ministerial invita al país a iniciar el proceso de adhesión, con una hoja de ruta que durará al menos dos años, con evaluaciones periódicas de los 22 Comités, hasta que finalmente en el año 2018 se acuerde el protocolo de adhesión.
En primer lugar debemos conocer el objetivo de la OCDE y sus acciones. “Fue fundada en 1961, agrupa a 34 países miembros y su misión es promover políticas que mejoren el bienestar económico y social de las personas alrededor del mundo. La OCDE ofrece un foro donde los gobiernos puedan trabajar conjuntamente para compartir experiencias y buscar soluciones a los problemas comunes. Trabajamos para entender que es lo que conduce al cambio económico, social y ambiental. Medimos la productividad y los flujos globales del comercio e inversión. Analizamos y comparamos datos para realizar pronósticos de tendencias. Fijamos estándares internacionales dentro de un amplio rango de temas de políticas públicas.” (Fuente página OCDE)
Considero que nuestro país reúne todas las perspectivas o requisitos para ingresar de pleno derecho a la OCDE; máxime que es de suma importancia en este siglo XXI, la innovación, la política fiscal y el acceso a los servicios públicos. En nuestro caso el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) es el encargado de liderar las clasificaciones de cumplimiento de los estándares que exige la OCDE. Todos estos aspectos, lograría que el país entre en una organización que nos ayudaría en múltiples campos; en un mundo globalizado y de constitución de bloques regionales. Ya los tiempos de actuar aisladamente quedaron en el pasado; ahora nadie unilateralmente puede sacar adelante la tarea del desarrollo social y económico a lo interno de su territorio. A la fecha 27 instituciones públicas se han incorporado al “Plan de Acción” y realizaron el diagnostico en 15 áreas y así revisar las acciones, ejecuciones y cumplimiento de objetivos de sus políticas públicas. Sin duda este Plan ha logrado que la OCDE nos permita iniciar el camino de la adhesión definitiva.
El ministro de Comercio Exterior Alexander Mora expreso que: “ya hay beneficios. Los diagnósticos nos exigen información que algunas instituciones no la tienen ni recopilada” (El Financiero N°1069). Esto es de suma importancia para avanzar en las compilaciones, ordenamiento y planificación, los mecanismos de alimentación y retroalimentación de toda la información de las diversas instituciones públicas. Por otra parte el economista internacional Juan Rafael Vargas afirma que: “La OCDE es un estilo de vida. Son estructuras comparativas entre pares. Es diferente al entorno de un TLC.” Por lo tanto sean acuerdos o tratados internacionales, el nuevo mundo implica participar en bloques regionales e internacionales. Uno se pregunta y Costa Rica puede lograrlo? Para mí sí; por cuanto nuestro país quiéranlo o no hemos consolidado un Estado de Derecho, una Constitución Política con objetivos claros y reforzada y viva por la jurisprudencia de nuestros altos Tribunales de Justicia.
Tenemos ventajas y desventajas; porque no hemos podido bajar el índice de pobreza, u otros índices como el de desempleo; pero hemos avanzado en otros ámbitos; no todo es malo como lo afirman los “fatalistas”. El déficit fiscal nos golpea y es una realidad que no debemos ocultar; ya que los señores de la Asamblea Legislativa no han querido ponerse de acuerdo; pero el Gobierno actual no ayuda; no da muestras claras de reducir los gastos públicos. A veces son hechos aislados como entrarle a las pensiones de lujo, las convenciones colectivas, los plus salariales y otros gastos superfluos, que se convierten en enormes diferencias salariales entre los funcionarios públicos y los disparadores económicos de los presupuestos públicos de la Administración Pública. Por otra parte, es claro que legalmente todo acuerdo o tratado debe ser aprobado y ratificado por la Asamblea Legislativa; que al parecer existiría un consenso entre los legisladores para la aprobación del protocolo de adhesión a la OCDE.
Los temas que enmarcan adherirse a la OCDE son muy amplios y prácticamente abarcan diversos temas como: Administración Pública, Agricultura y Alimentación, Asuntos Sociales, Migración y Salud, Ciencia y Tecnología, Comercio, Desarrollo, Desarrollo Urbano, Rural y Regional, Economía, Energía, Energía Nuclear, Finanzas e Inversión, Impuestos, Industria y Servicios, Medio Ambiente, Transporte. Invito a abrir las páginas Web de la OCDE y leer los interesantes factores que engloban los requisitos que deben cumplir cada uno de los países adherentes a la OCDE. Ahorita solamente por América están totalmente adheridos EE.UU., Canadá y México. Los demás países están en procesos de adhesión; al igual que Costa Rica. Además el país está en camino de adherirse al bloque importante de la Alianza del Pacífico. Por supuesto las dos negociaciones deben seguir la hoja de ruta y su respectivo camino; hasta lograr que el país sea miembro de pleno derecho de ambas e importantísimas organizaciones mundiales.
Según el INEC, se espera que durante el 2017, seguramente en la segunda mitad del año la OCDE emita una evaluación final del Plan de Trabajo establecido; esperemos sea positivo para lograr el objetivo final para el país. Lo importante aquí es establecer que el país avance en materia de buenas políticas públicas. Un país con un Estado lleno de tantas instituciones públicas autónomas y semiautónomas, entes descentralizados o desconcentrados, con un Régimen Municipal reconocido en la Constitución Política; en fin debe estar con una membrecía en la OCDE para ser aliado con el desarrollo en todos los sentidos. Sin duda alguna esta organización es un referente e instrumento valioso en materia de políticas públicas y buenas prácticas de un Gobierno, donde como se señala se da un aumento en la rendición de cuentas y transparencia; que es una de las exigencias de los ciudadanos; que hoy día por medio de las redes sociales están bien informados; o tienen la oportunidad de acceder a los medios de información de las instituciones públicas.
Para Costa Rica, adherirse a la OCDE le sube la credibilidad en el Concierto de las Naciones, atrae mayor inversión internacional, y ponemos al país en la línea de los motores del desarrollo social y económico mundial. Soñar es fácil, pero hagamos realidad los sueños de un país más desarrollado en este siglo XXI, ojala con energías limpias, mayor competitividad, etc., pensando en el desarrollo y futuro de nuestras generaciones. Como decía el Expresidente y Caudillo Jose Figueres Ferrer: “La Estrella que nos guie siempre debe ser la tener como objetivo el bienestar del mayor número.” Le agregamos ojalá sea así para la totalidad de los ciudadanos costarricenses.