La Patrulla Internacional de Bares: Patrullando la Riviera Maya (Playa del Carmen)

Especial para Cambio Político

Misión: Fah y Dick & Willi’s Dónde: Bares en Playa del Carmen, Yucatán (ver mapa)

La Riviera Maya​ es una zona turística de México, situada en la costa del mar Caribe, en el estado de Quintana Roo. Geográficamente se extiende a lo largo del litoral, desde la localidad de Puerto Morelos al norte, que se ubica a 35 kilómetros al sur de Cancún, hasta la localidad de Punta Allen al sur en Felipe Carrillo Puerto, cerca de la reserva de la biósfera de Sian Ka’an, con unos 210 km de longitud. Se localiza en la parte oriental de la península de Yucatán. Se estima que cuenta con alrededor de 405 hoteles de clase internacional, cinco estrellas y otras categorías, que ofrecen al menos 50 mil habitaciones. La mayoría son complejos con sistema “Todo incluido”.

A diferencia de Cancún donde todos sus atractivos se concentran en la Zona Hotelera, la Riviera Maya representa un corredor de diferentes polos entre los cuales destaca Playa del Carmen una ciudad apegada a las costumbres y arquitectura más típica de México, además de un entorno en armonía con la naturaleza. Otras ciudades son: Akumal, Xpu Ha y Tulum.

Playa del Carmen es la ciudad más grande y cosmopolita de la Riviera Maya, la ciudad se encuentra en constante crecimiento poblacional. Ofrece al visitante hoteles de diversas categorías, tiendas, platerías, restaurantes de comida internacional, diversión, bares, cantinas, taquerías a lo largo de su Quinta Avenida, y playas. Además ésta cuenta con su zona hotelera denominada Playacar, que en un inicio era donde se encontraban los hoteles de mayor categoría, zonas comerciales, zonas residenciales, aviario y campo de golf, desde ahí se puede viajar a la isla de Cozumel, abordando los famosos ferris.

La famosa Quinta Avenida es la calle más visitada por turistas nacionales y extranjeros. Comprende alrededor de cuatro kilómetros de largo, desde la calle 1 hasta la calle 40. Es una avenida peatonal muy segura y concurrida, sobre todo por las tardes y noches. Aquí se concentra la mayor parte del comercio, desde tiendas de todo tipo algunas de artesanías y souvenirs hasta restaurantes, bares y discotecas que pululan a lo largo y ancho de la avenida. ¡Es la más cercano al paraíso para un patrullero! A partir de la avenida Constituyentes, los locales han denominado, de manera extra oficial, a la Quinta Avenida como la Nueva Quinta; ya que se trata de la parte nueva y de ambiente bohemio de este importante destino turístico.

Y hacía allí nos dirigimos —desde Cancún— como buenos patrulleros a quienes les gusta la bohemia y la diversión; dispuestos a patrullar la célebre Quinta Avenida en Playa del Carmen, y sobrevivir en el intento. Todo con tal de llevarle a nuestros lectores una crónica de estos ignotos lugares abandonados de la gracia del Señor. Así somos los patrulleros de sacrificados.

Patrullamos dos bares: Fah y Dick & Willi’s, cuya localización en la Quinta Avenida es muy sencilla, pues ambos están uno enfrente del otro, no hay como perderse.

 
Antes de la descripción de los lugares patrullados, un par de aclaraciones culinarias. Los totopos son los triángulos de maíz tostado, que son el ingrediente principal de los nachos. Se trata de una elaboración mexicana que tiene su origen en la cultura azteca. La carne arrachera, también conocida en otros países como entraña, es un corte que proviene del diafragma de la res y en México se usa mucho para preparar tacos.

Galería Playa del Carmen/Quinta Avenida

Fah – Fahntastic & Fahbulous

Un poco escondido, dado que no tiene rótulo exterior, lo que llamó nuestra atención y nos hizo entrar a patrullarlo. Muy buena atención y el lugar muy bonito. Tiene un pequeño escenario para música en vivo, que seguramente lo usan en las noches, que lo distingue de la mayoría de los otros bares. Como llegamos en la tarde eso no fue problema. El nombre del lugar Fah es muy original, son las primeras tres letras de las palabras hechizas “Fahntastic & Fahbulous”.

La ingesta de las botanas —como le dicen a las bocas en México— inició con unas papas fritas o a la francesa, que es papa cortada en tiras fritas y sazonadas con pimienta-limón; estaban bien crujientes y la ración fue muy generosa; aunque es un plato sencillo, resultó un punto alto del menú. El guacamole no era nada especial estaba aderezado con sal y limón acompañado de pico de gallo y totopos. Las croquetas de jamón son seis porciones de esferas empanizadas de puré de papa con jamón, mantequilla y queso, acompañadas de una salsa de chile xcatic (originario de Yucatán, muy picante) y mayonesa de chipotle; bien tostadas, resultaron una delicia; el único problema es que son muy pocas. Las quesadillas son tres porciones de tortillas de harina con queso gouda, salsa roja y crema, acompañada de frijoles negros, pico de gallo y guacamole. Los tacos de pollo muy buenos, son dos porciones de fajitas de pollo con cebolla, pimiento y jitomate, costra de queso y guacamole más aderezo de la casa. Los tacos de arrachera, también muy buenos, son dos porciones de fajitas de arrachera con cebolla, pimiento y jitomate, costra de queso y guacamole más aderezo de la casa. Los nachos pueden ser tradicionales o con pollo ambos vienen con totopos de maíz con frijoles negros, salsa roja, queso gouda gratinado, pico de gallo, crema y guacamole . Y para finalizar, el que se llevó todos los aplausos, la tártara de atún, que no es exactamente un botana, pero hay que ordenarla. Son pequeños trozos de atún fresco (sin cocinar), marinados con mayonesa de chipotle, salsa de soya y aceite de ajonjolí; todo sobre una cama de col morada y trozos de aguacate decorados con láminas de pepino, zanahoria y semillas de ajonjolí. Todo un espectáculo, con un excelente sabor por la combinación de ingredientes; es un imperdible. El menú completo lo pueden consultar aquí.

En cuanto a las bebidas, casi que se puede decir que el “cielo es el límite”. La barra no es tan grande, pero se ve muy bien. En nuestro caso nos conformamos con una cerveza local que nos recomendó la mesera una “Superior” clara, muy buena. En general los precios de todo muy normales, no tan caro, pero tampoco barato.

Para más detalles pueden visitar el sitio web.

Dick & Willis – Daikiri Bar & Grill

Este otro también nos llamó la atención, pero fue por otros motivos más mundanos: la camarera estaba muy encantadora, e invitaba con gestos amables a ingresar a su taberna, por supuesto no pudimos resistir la tentación de patrullar el lugar. El local no es muy grande, pero tiene una decoración muy colorida, que lo hace ver fresco y juvenil.

Dick & Willi’s según su propaganda tiene los mejores daiquiris y la mejor fiesta en Playa del Carmen. No pudimos comprobar lo anterior, porque no pedimos ningún daiquirí, y era muy temprano en la tarde como para que se armara la fiesta; además éramos los únicos clientes del lugar en ese momento.

Lo primero que nos llamó la atención —después de la mesera claro— fueron los ornamentos en forma de pancartas o afiches que adornan todo el local, desde el techo hasta el piso; con frases a modo de guasa o doble sentido muy buenas (pueden ver la mayoría en la galería).

De las botanas probamos el guacamole, una de las botanas tradicionales mexicanas, preparada con jitomate, cebolla, culantro, ajo y limón, acompañado de totopos caseros; en esta oportunidad si la pegamos, estaba delicioso y no duró casi nada. Chips y salsa es una roja de la casa acompañada de crujientes totopos. Los nachos son caseros, bañados con frijoles refritos, queso derretido, jalapeño, crema, y guacamole. La quesadilla es una tortilla de harina de unos 30 cm, rellena de queso derretido, acompañada de pico de gallo y guacamole; pedimos la arrachera, que viene con cuatro porciones, que estaban muy buenas. Y también ordenamos los tacos de arrachera y pollo, que resultaron buenos, aunque un poco escuálidos.

Con respecto a las bebidas, este es un lugar de las famosas yardas. El patrullero atrevido puede pedir una yarda de lo que quiera. La especialidad de la casa son —por supuesto— las yardas de daiquirí. En nuestro caso pedimos un “cubetazo” de cervezas (7 en total), que venía acompañado de unos nachos de cortesía, así que no probamos la yarda. En general los precios muy normales; ni caro ni barato. El lugar parece una franquicia (hay locales en Cancún, Baja y Ensenada) y pensamos que nos iban a cobrar caro, pero no fue así, resultaron precios muy asequibles.

Para más detalles pueden visitar la página en Facebook.