La Patrulla Internacional de Bares: otro pub irlandés en Nueva York (Playwright Celtic Pub)

Especial para Cambio Político

Misión: Playwright Celtic Pub Dónde: 202 W 49th St, Nueva York USA (ver mapa)

La ciudad de Nueva York esta literalmente llena de bares, cantinas y pubs, especialmente lo que se conoce como Midtown Manhattan, cerca de Times Square, nervio y motor de la vida nocturna de la ciudad, que era precisamente el sector donde nos hospedábamos. Entonces con la gran cantidad de culturas y siendo la ciudad tan cosmopolita, no es de extrañar la gran cantidad de lugares para pasar un rato de ocio libando y comiendo.

La posada donde nos hospedamos en la comarca de Nueva York, fue una verdadera bendición. El primer día de nuestra llegada, no más salir y hacia el este nos topamos con nuestra primer cantina, que ya reseñamos. Y al siguiente día, decidimos tomar hacia el lado contrario, hacia el oeste, y cuando no llevábamos ni una legua recorrida, nos topamos de frente con otra taberna muy prometedora.

Playwright Celtic Pub es un ambiente muy especial, en realidad son tres ambientes, pues son tres pisos. En el primero está el Celtic Pub, en el segundo el Playwright Tavern Restaurant y el tercero es un salón para fiestas. Con la patrulla estuvimos en el Celtic Pub, que la verdad tenía un muy buen ambiente, incluso con música en vivo con un trovador de la comarca, que no desentonó ni molestó para las labores a las que estábamos avocados, que como ya saben son comer y beber hasta más no poder.

Playwright Celtic Pub está ubicado muy estratégicamente a la vuelta de Times Square en el 732 de la 8va Avenida. Destaca en el logo del trébol y el montón de anuncios, muñecos y cherevecos que hay en la acera, algo que definitivamente llamó la atención de este Cronista, y que terminó de convencerme que el lugar era digno de una patrulla, a pesar de ser otro de los muchos pubs estilo irlandés. Y no nos equivocamos…

En cuanto a las “bocas” no hay muchas diferencias con otros pubs, pero si hay algunas especialidades que hacen la diferencia. Los calamares crujientes, vienen acompañados de salsa de yogur (que le dan un sabor muy especial), limón y eneldo; además de salsa marinara o al estilo búfalo por aquello de quieran incentivar el paladar. Una especialidad de la casa son Nachos Playwright que son frijoles negros con queso cheddar y Jack derretido, pico de gallo, jalapeños, encurtidos y crema tipo natilla; el cambio de frijoles molidos a frijoles enteros realmente hace la diferencia, ya no es un atollijo y el sabor es muy bueno. También sobresale la hamburguesa irlandesa, que la propaganda del local dice que la preparan con carne de vaca importada de la isla esmeralda; vaya uno a saber si eso es cierto, pero estaba deliciosa, con un pan estilo bonete muy rico, queso cheddar, tocino, lechuga, tomate, cebolla, y hasta un huevo frito le ponen; viene acompañada por papas a la francesa bien crujientes; punto alto del menú, que es mucho decir para una hamburguesa. Una patrullera ordenó los ravioles con hongo, que estaban exquisitos y en buena cantidad, con champiñones salteados, chalotas, ajo, semiglaceados con vino de Oporto; eso si, un poco caros, pero valen cada centavo; aunque claro, nada que ver con aquellos ravioles del Bar México, que todavía añoramos que vuelvan a las cantinas de nuestro país ¡eso si era una fritanga de alcurnia! Otro imperdible es el Bangers & Mash que son salchichas alemanas deliciosamente preparadas en salsa de cebolla; definitivamente uno de nuestros platos favoritos; curiosamente se llama igual que otro que probamos de una patrulla también Nueva York, pero son totalmente diferentes. Los palitos de mozzarella son de los mejores que hemos probado, están rebozados en cerveza, y de palitos nada que ver, están bien grandes. El menú completo lo pueden revisar aquí.

La siguiente es una vista de 360° de los tres niveles del local:

En bebidas, la especialidad de la casa son los cócteles y martinis, de los que tiene una amplia oferta. De hecho tienen un martini muy original que bautizaron como el “Quarantini”, especial para época de pandemia; en realidad es un martini regular pero se lo bebe uno solo en la casa. De más está decir que tienen un servicio llamado “Drinks TO-GO”, para estos menesteres de hacer envíos a la casa o la oficina.

En cuanto a cervezas, la oferta también es generosa, destacándose —faltaba más— la famosa cerveza irlandesa Guinness. Sobresale en barra del primer piso la gran variedad de grifos para la cerveza draft o cruda como la conocemos por estos lares. Este cronista optó por tomarse una deliciosa Guinness, que la mesera nos aseguro que iba muy bien con la hamburguesa irlandesa que pedimos, y a fe que no defraudó a pesar de ser oscura. Como que esto del maridaje no solo se da con el vino ¡también con la cerveza!

Como les conté al inicio, el ambiente es muy bonito y agradable, incluso en el exterior había música en vivo (pueden ver el vídeo que tomo una patrullera), esto porque ahora las regulaciones permiten tener en parte de la calle mesas, lo que es muy original, y hace posible que la acera se convierta en parte del local, aunque sigue siendo un espacio libre para los transeúntes.

El bar cuenta con sitio web y página de Facebook.