La Patrulla Internacional de Bares: Donde Cuba se encuentra con Alaska (Jazz Bistro)

Especial para Cambio Político

Misión: Jazz Bistro on Fourth Dónde: Fairbanks, Alaska (ver mapa)

Fairbanks en Alaska, es conocida por su belleza natural impresionante, su vibrante escena cultural y sus bares y restaurantes. Entre las diversas ofertas que esta ciudad tiene para ofrecer, nos encontramos con un bar/restaurante muy especial como para estos lugares tan perdidos de Dios (con esto solo me refiero a la lejanía), se trata del Jazz Bistro on Fourth, que tuvimos la ocasión patrullar en nuestra visita a la ciudad. Lo escogimmos para salirnos del bar/pub tradicional de Estados Unidos, y hacer una crónica diferente, no solo por el lugar, sino también por la comida y el ambiente.

Jazz Bistro on Fourth está ubicado en la calle cuarta del centro de la ciudad, de ahí parte del nombre. El lugar ofrece una experiencia completa, fusionando la elegancia de un bistró clásico con la magia de la música en vivo.

Llegamos muy tarde en la noche, aunque lo de noche es solo un eufemismo, pues estábamos en la época cuando el sol sale casi todo el día, con menos de una hora de oscuridad. Nos recibió su dueño, un cubano muy amable llamado Rico, que nos atendió de primera e incluso hasta nos tocó algunas piezas de ritmo latino en honor a nuestra visita. El cubano resultó un admirador de Costa Rica, y nos contó que recientemente había estado de visita en Costa Rica por el lado de Tamarindo.

El ambiente acogedor del lugar proporciona el telón de fondo perfecto para una velada memorable. Las mesas bien dispuestas y la iluminación tenue crean un ambiente sofisticado que invita a disfrutar de la cocina de lugar, porque el Jazz Bistro on Fourth no solo es un festín para los oídos, sino también para los paladares.

Un bistró es algo a lo que no estamos muy acostumbrados en tiquicia, así que en nada se compara con las cantinas o bares a los que estamos acostumbrados, y ni que decir de la oferta gastronómica que es fenomenal. Aquí no hay fritangas ni nada parecido, el menú, cuidadosamente elaborado, fusiona sabores locales con influencias internacionales, especialmente las cubanas, ofreciendo platos que van desde exquisitas tapas hasta platos principales gourmet. Además, la selección de vinos y cócteles es igualmente impresionante, creando una experiencia culinaria completa (¿cómo les quedó el ojo?).

Ahora si, las tapas. En esta oportunidad éramos nada más dos patrulleros, así que hubo oportunidad de probar solo unas cuantas tapas, que fueron las sugeridas por el dueño. La tapa llamada Media Noche es un sándwich cubano tipo panini prensado en caliente con cerdo, jamón, pepinillos y queso suizo; además de una porción de frijoles negros ¡una delicia!. La tapa de filete viene finamente cortada con aceitunas españolas y acompañada con verduras y una poción de arroz y frijoles negros; la carne estaba muy suave y riquísima. Del internet bajé algunas imágenes de otras tapas y platillos para que se den una idea del menú, que se puede consultar completo en su sitio web.

La selección de cervezas y vinos es pequeña (no hay licores), pero muy escogida. La mayoría de las cervezas son locales, así que me tomé una AK White (Alaska Blanca), que estaba muy buena.

En este rincón especial la influencia cubana, se mezcla con la la música y la gastronomía, para crear una experiencia única que perdura en la memoria de quienes tienen la fortuna de visitarlo. Eso si, hay que ir en verano, porque en estás latitudes, el invierno es muy crudo.

En el siguiente vídeo, aprovechando nuestra visita, Rico y su gente tocó para nosotros su versión de “Oye como va”, que en su momento popularizó Santana. Una versión muy bonita, y con eso se dan una idea del ambiente del lugar. Recordemos que, aunque ya eran pasadas las 11 de la noche, todavía era como de día, fenómeno normal en estas latitudes; pero muy difícil de asimilar para un tapis, así que hay que tener esto presente.

 
El Jazz Bistro on Fourth tiene página en Facebook, Instagram y su propio sitio web.

Bono

No nos podíamos quedar con las ganas, estando en Fairbanks, antigua tierra de mineros y gente ruda, de visitar algunos de sus famosos Saloons, así que nos recomendaron ir a un pueblito en las afueras de la ciudad llamado Ester, donde conocimos varios, aunque íbamos solo de paso, así que no fue realmente una patrulla, pero incluyo una pequeña galería de imágenes del Golden Eagle Saloon y el Malemute Saloon, que son de puro pueblo para que se den una idea.

Pueden ver la galería completa en alta resolución en Facebook.

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