Especial para Cambio Político
Y LLEGÓ LA PATRULLA DE BARES
Al rescate de la más noble de las tradiciones culinarias costarricenses: la boca
Enemigo mortal del karaoke y los bares de pipicillos
Misión: Bar Rancho Potrillos Dónde: Frente Automercado de Guayabos, Curridabat (ver mapa) |
Pues sucedió, que una tarde lluviosa de estos días, comprando como cualquier mortal los víveres hogareños, notamos al puro frente del super donde estábamos, cruzando la calle, un local que nunca habíamos visto en la comarca. Era un lugar nuevo, y que por la pinta y el nombre parecía ser muy bueno. Como teníamos tiempo y disposición decidimos visitar el prometedor lugar.
El lugar es el Bar Rancho Potrillos, y está localizado exactamente enfrente del Auto Mercado de Guayabos de Curridabat, que es un sector de ese cantón que se ha desarrollado mucho en los últimos tiempos, con nuevas urbanizaciones, condominios, centros comerciales, supermercados y hasta el nuevo centro de alto rendimiento de Saprissa. Si viene de San José por la calle principal, todo lo que tiene que hacer es doblar en la famosa esquina de los Figueres y seguir la carretera unos tres km hacia Concepción de Tres Ríos.
El local está bonito, lo tienen bien decorado y se ve nuevo. En realidad se nota que era una casa de habitación que remodelaron para que funcione como bar. Tiene un parqueo pequeño a la par, aunque no hay problema en parquear en la calle. Además del local interior, hay mesas en una terraza o al aire libre. Dependiendo del lugar, puede ser que las mesas y sillas no sean las más cómodas por ser altas, pero siempre existe la opción de pasarse.
El menú de bocas no es muy extenso, son solo once; pero también se puede ordenar de la sección de pa’picar o antojitos (pueden ver el menú en la galería). La yuca frita es muy sencilla, son siete porciones bien tostaditas acompañadas de salsa rose; nada del otro mundo. El gallo de chorizo, son dos chorizos, bien “enzacatados” en unas tortillas de paquete y acompañados con dos rodajas de limón; se agradece que no le ponen salsas y lo dejan como algo opcional. El chifrijo viene con chicharrón de carne, chimichurri, algunos pedacitos de aguacate y chips de tortilla de maíz; la porción no es muy grande y se queda uno con ganas de más, fuera de eso estaba bien de sabor. Los camarones al ajillo, eran una buena cantidad de camarones no muy grandes, acompañados de una orden de arroz y ensalada; fueron una delicia. Lo mejor fueron los patacones potrillos, cinco patacones grandes bien tostados con carne mechada, pico de gallo y queso en una bonita presentación; que no duraron mucho.
En el apartado de los licores hay de todo, y también una buena selección de cócteles. Como ya es nuestra costumbre, ordenamos una cerveza ligera, en esta oportunidad, una Bud Light.
Aunque el lugar es muy bonito, lo que nos hizo tener expectativas muy altas, y aunque resultaron cumplidores en cuanto a las bocas, no tienen nada que los haga distinguirse sobre los demás, incluso un poco caro comparado con otros bares, y las mesas altas no son muy acogedoras que digamos.
El Bar Rancho Potrillos tiene página en Facebook.
Galería
Califique esta Patrulla:
SEMPER COMPOTATIUM
Al rescate de la más noble de las tradiciones culinarias costarricenses: la boca
Enemigo mortal del karaoke y los bares de pipicillos
LLOREMOS POR SIEMPRE POR LA EXTINTA SAINT FRANCIS
¡LA BIRRA EN VASO SIN HIELO! ¡NI A PICO DE BOTELLA!
Combatiente declarado contra los sports bar
Los aborrecibles Pancho’s, Millenium, Yugo de Oro Cinco Esquinas y el Valle de las Tejas dichosamente de Dios gozan
VALETE ET INEBRIAMINI
Síganos en nuestra página de Facebook