La Patrulla de Bares: Manteniendo la tradición en Jacó (Bar Los Manitos)

Especial para Cambio Político

Misión: Bar Los Manitos Dónde: Calle Morales, Jacó (ver mapa)

Jacó evoca en este Cronista grandes recuerdos. De niño, casi adolescente, hace ya muchos, muchos años con mi familia vistamos el lugar. Con solo decirles que todavía no existía el puente sobre el río Tárcoles, por lo que había que usar una barcaza para cruzarlo. Ir a Jacó era toda una odisea, solo para gente muy arriesgada y que tuvieran un vehículo de doble tracción, especialmente en época lluviosa. La apertura de la costanera sur, con el puente sobre el río Tárcoles, cambio todo lo anterior. Ahora ir a Jacó es un “ride” bonito de un solo día sin problemas, con suficiente tiempo para ir a la playa, y también hacer lo que más nos gusta: patrullar.

De aquella época, donde no había prácticamente nada, ahora Jacó pasó a ser una pujante ciudad, llena de vida y actividad comercial, y especialmente moderna, adaptada para el turismo, especialmente el extranjero, con lujosos condominios y proyectos habitacionales. Estando en Jacó, no queríamos ir a alguno de esos bares-restaurante que pululan por la calle del comercio de la ciudad, así que preguntamos a los lugareños si había algún lugar al estilo tradicional, es decir una cantina. Todos nos recomendaron ir a un lugar llamado Los Manitos, casi al final de la ciudad, cerca de la municipalidad; para ser más preciso 100 mt al oeste y 25 al sur, en calle Morales, a un costado de la plaza de deportes.

Pueden ver una bonita galería de imágenes en alta resolución de la ciudad de Jacó, que hicimos especialmente para esta patrulla.

Los Manitos nos sorprendió favorablemente. No más entrar, sentimos que habíamos llegado a uno de los nuestros. Efectivamente el lugar tiene pinta de cantina, eso sí no cantinucha, por lo que es un bonito lugar, con su buena barra y buen espacio para los clientes. Es un galerón arreglado para que parezca un bar, con el techo de latas de zinc. Eso si, un poco curioso, la barra está como en un segundo nivel del local, algo que no es muy usual, pero vale, no es mayor problema y no se ve mal.

Los Manitos tiene, a la vieja usanza, lo que llaman la “entradita de cortesía”, que es una boca, relativamente pequeña, pero muy sustanciosa. Este cronista y sus acompañantes tuvimos la oportunidad de empezar la ingesta con las de pezuña y lentejas, que estaban deliciosas, y no eran tan pequeñas, que además eran las únicas entraditas. Este Cronista probó las lentejas que estaban en su punto, con un poquito de carne y algunas verduras picadas, y por como otros patrulleros devoraron la pezuña, también debió estar muy buena. Un detallazo. Los nachos son bien grandes, con lechuga picada encima, el queso de buen sabor; en este caso una patrullera pidió los de pollo, aunque también hay de carne, camarón y mixtos. De los platos (no boca) a destacar están los camarones con arroz (así está en el menú), vienen acompañados de una ensalada verde y papas a la francesa, que estaban bien tostaditas; también hay camarones con arroz, a un precio un poco mas económico. Se probaron tanto las fajitas de carne como las fajitas de pollo, con un acompañamiento de puré y ensalada, más un limón; que en el caso de las de pollo, la patrullera las pidió solo con una porción de arroz blanco; estaban buenas, pero nada del otro mundo. Este cronista tiene debilidad por las hamburguesas y se pidió la quesoburguesa sencilla (hay doble) que tiene queso cheddar, torta de carne y jamón, acompañadas papas fritas estilo grueso; la hamburguesa estaba un poco insípida, eso sí, las papás estaban muy buenas. Definitivamente la pièce de résistance y estrella del día fue el pescado entero, con ensalada y patacones; una verdadera delicia y que la patrullera que lo pidió, todavía se le hace la boca agua cuando habla del platillo.

 
En cuento a las bebidas, hay que decir que tiene poca variedad. De las cervezas, todas las nacionales a un precio normal y de las extrajeras solo dos, la Corona y la Toña; aunque hay que decir que manejan muchas ofertas, especialmente entre semana. En tragos, destaca el chiliguaro, uno de los preferidos, y que gustó mucho entre los patrulleros.

El lugar es bonito y fresco, como a unos 100 mt de la playa, y especialmente nos gustó que esté en la ruta de evacuación por si hay un tsunami, otra razón para escoger ir a este lugar. Eso si, de los misterios insondables del universo, quedará la razón del porqué llamándose Los Manitos su logo es más bien el de unos patos.