Desde La Mina
Mauricio Castro Salazar
mauricio.castro@costarricense.cr
Con tristeza y estupefacción, me enteré de la masacre del domingo en la madrugada en Orlando. El padre del asesino se apresuró a decir que no fue por un asunto religioso sino producto que a su hijo le chocaba ver a hombres besándose y se molestó muchísimo cuando en frente de su esposa y su hijo vio a unos hombres besándose.
Omar entró a un bar gay, mató a 50 personas e hirió a otras tantas.
El FBI dice que lo había entrevistado un par de veces por sospechas de simpatía con ISIS pero que no encontraron pruebas concluyentes.
El FBI si constató, sin embargo, que Omar había comprado varias armas, es decir fue a la tienda de la esquina y se compró, como decir confites, armas pesadas y de repetición, a pesar que todo indicaba que era un hombre violento y se sabía que le pegaba a su esposa, que fue el motivo del divorcio.
El asesino, vigilante privado, había sido denunciado ante sus jefes por un compañero de trabajo por su antisemitismo, su homofobismo y su odio hacia los negros, la denuncia no fue atendida.
Su ahora excompañero de trabajo sostiene que “…en la vida hay fanáticos. Pero él superaba todo. Siempre estaba enfadado, sudado, simplemente cabreado con el mundo.”
Y con todo ese cuadro, Omar pudo ir a la pulpería de la esquina y comprar todas las armas que su dinero le permita, porque la Constitución así se lo permite…
La campaña republicana dice que por eso es importante que la gente ande armada y que por eso no se pueden prohibir las armas….las armas se requieren para cuando se encuentre con un loco como Omar se puedan defender…y que además, ellos en el poder no permitirán que gente de países como el de Omar (donde hay terroristas) no puedan entrar a los Estados Unidos…o sea como si el mundo dijera que no se permiten ciudadanos gringos porque sus militares mataron vietnamitas, japoneses, panameños, nicas, guatemaltecos….
La intolerancia no se combate con violencia, se combate con educación y con mano dura, “con cero tolerancia a la intolerancia” y la tenencia legal de armas se combate simplemente con la prohibición a tener armas.
La cantidad de muertos por locos que compraron armas en la “pulpe” del barrio crece todos los días y cuando todos pensábamos que el homofobismo iba en picada, aparece un loco, y dispara a mansalva contra gente que se estaba divirtiendo en una discoteque con gente de su mismo sexo, simplemente porque le chocaba….
Hace un rato escuché por la radio que quizás Omar se sintió alentado por la campaña de Trump.
¿Qué podemos hacer los ticos y las ticas?
Seguir con nuestra predica de no a las armas y de tolerancia sexual, religiosa, racial, ideológica….de respeto al ser humano, y sobre todo elegir nuestros representantes en la Asamblea Legislativa con más cuidado.
Esta es una oportunidad más para seguir pidiendo con fuerza un no a las armas y un sí a la tolerancia.