…¿Y usted qué opina?
Fernando Berrocal
El titular de DIARIO EXTRA del pasado sábado lo dice todo: “Vivir con pandemia o quebrar el país”. Ese es el dilema nacional y la más absoluta verdad presente.Las dos crisis son mundiales y están interrelacionadas: la de la salud generada por el coronavirus junto con la económica y sus gravísimas consecuencias sociales.
Las dos crisis tienen sus profundas consecuencias nacionales y es ahí en donde el país y, especialmente el Gobierno de la República, en representación de todos los costarricenses, tiene que abrirse al diálogo constructivo con todos los sectores organizados y hacer el mayor esfuerzo racional y pragmático para impulsar las mejores, más sólidas y efectivas ideas y soluciones para “el bienestar el mayor número” , evitando una catástrofe nacional en salud y, a la vez, la peligrosísima quiebra del aparato económico privado.
Cada uno de nosotros, asimismo, a nivel personal y familiar, tenemos responsabilidades y obligaciones que cumplir. Lo dice muy bien, en esa misma edición, la ex Primera Dama doña Gloria Bejarano, en un artículo que titula: “Distanciamiento social y uso de mascarillas no es tan difícil”. Menos aún lo es lavarse las manos con frecuencia y crear una burbuja de protección personal y familiar, indispensable y obligatoria en estos tiempos difíciles e inciertos.
Estemos claros: no habrá solución hasta que no tengamos una vacuna y su aplicación se generalice a nivel mundial y entre todos los costarricenses.
Un bichito insignificante y minúsculo, invisible, tumbó el poder económico y militar de las grandes potencias y puso en evidencia el absurdo de las bombas atómicas y las armas de destrucción masiva, tanto como la vanidad y el egoísmo de la sociedad contemporánea, recordándonos algo tan simple y esencial como que “todos los seres humanos somos iguales”. Con ello, se derrumbaron absurdos privilegios, racismos, psicopatías y egocentrismos.
También evidenció que todos, sin excepción, tenemos derecho al buen vivir y disfrutar de la vida y de los progresos de la ciencia y la condición humana.
Pero sobre todas las cosas, tenemos el derecho a vivir en libertad y democracia, respetando el Gobierno de la República la esencial libertad de prensa que no es otra cosa que el derecho ciudadano a conocer la verdad sin manipulaciones y, a la vez, el derecho incuestionable de los medios de comunicación a preguntar, investigar, publicar e informar con transparencia y libertad esa verdad, sin controles o limitaciones oficiales de ninguna especie.
Ese es el sentido y la razón de ser del Recurso de Amparo de Iary Gómez ante la Sala Constitucional. Sin libertad de prensa no hay sistema democrático. No somos Nicaragua, ni Venezuela o Cuba. Costa Rica es un país de libertad.
DIARIO EXTRA es la voz de los que no tienen voz, un medio al servicio de la verdad y una tribuna libre de expresión para todos los sectores políticos, económicos y sociales del país, sin exclusiones odiosas. Eso hace una enorme diferencia.