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Desde mi perspectiva
José Francisco Bolaños A.
Recientemente la Contraloría General de la República presentó un informe Nro.DFOE-SAF-IF-00017-2020. 17 de setiembre 2020; de una auditoría con el propósito de examinar el cumplimiento de acciones para la integración del control tributario, por parte de las Direcciones Generales de Tributación, de Aduanas y de Hacienda, del Ministerio de Hacienda en el período 2017-2019.
Me permito señalar algunos de los principales puntos del Resumen Ejecutivo de dicho informe.
“La auditoría determinó que el Ministerio de Hacienda carece de un registro integrado que facilite la integración de riesgos fiscales, la realización de cruces de información entre los registros y uso de herramientas informáticas que permiten a la Administración Tributaria, contar con insumos para aumentar la percepción de riesgo en los contribuyentes que incumplen con sus obligaciones tributarias, recuperación tributaria y la modificación de la conducta de los contribuyentes.
La auditoría determinó, que el Ministerio de Hacienda carece de un registro de contribuyentes integrado. 1- La Dirección General de Tributación Directa, con el Registro Único Tributario. 2- La Dirección General de Aduanas, con un Registro de Importadores y 3- La Dirección General de Hacienda con el Registro de beneficiarios de exoneraciones tributarias.
En el estudio se identificaron 60 personas físicas y jurídicas que presentan condición de morosos y 8 con condición de omisos en cuatro períodos consecutivos de estudio y que gozaron de un beneficio fiscal. Los montos de exoneraciones autorizadas en impuestos aduaneros a ese conjunto de 60 beneficiarios morosos ascienden a ₵17.433 millones y ₵177 millones específicamente en el Impuesto al Valor Agregado en el período de estudio.
Se determinó que 42 importadores que registraron volúmenes de importaciones por ₵370.936 millones y en impuestos aduaneros pagados por ₵51.078 millones de 2017- 2019, no se encuentran inscritos en el Registro Único Tributario. Esta Contraloría considera pertinente una pronta revisión de la condición tributaria de estos importadores, dada la magnitud de sus operaciones aduaneras.
El Ministerio de Hacienda, dispone de 10 herramientas informáticas para el control tributario que se encuentra dispersas; sin embargo el uso que dan las Direcciones Funcionales son escasas.
En 2016 el Ministerio de Hacienda contrató un servicio tecnológico dirigido al análisis de información fiscal generando resultado que fueron poco replicables en la Administración.
La auditoría determinó además, la necesidad de fortalecer la coordinación en el Área de Ingresos del Ministerio de Hacienda para la ejecución de acciones conjuntas de control tributario por cuanto el promedio del 66.4% de la actividades de los Planes de Acciones Conjuntas del Área de Ingresos quedaron pendientes de realizar al cierre de cada año”.
Costa Rica es un país caro y tiene una de las cargas tributarias más altas del mundo de un 58.3%. Así las cosas, el promedio mundial es de 40.5%, la Unión Europea es de 39.6%, los miembros de la Organización para la Cooperación del Desarrollo Económico (OCDE) en promedio el 40.6%, Canadá el 20.9%, Suecia el 49.1% y Suiza el 28.6% para nombrar algunos.
Ante esta realidad, no podemos continuar buscando la solución a los graves problemas que están afectando nuestro país, con un déficit fiscal de alrededor al 10% y de una deuda pública del 70% del PIB para este 2020; que afectan principalmente a la clase media, baja y afectando los nuevos emprendimientos y las mipymes con nuevos impuestos.
Es un deber del Ministerio de Hacienda combatir eficientemente la evasión y elusión fiscal y convertirse en una organización ágil y moderna que facilite el control y los trámites de los contribuyentes. He escuchado que es necesario invertir unos $200 millones para sustituir el sistema informático obsoleto con que cuenta en la actualidad y poner en operación un sistema moderno de las tecnologías de información.
Sin embargo, no es simplemente dotar a Tributación con tecnología moderna en un sistema integrado. Es imprescindible su fortalecimiento, mejorar la estructura organizacional, así como la administración, las gerencias, el control operativo y la capacitación de los empleados.
– Lic. Administración de Negocios
