La Doña (María Félix)

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Carlos Revilla M.

Carlos Revilla

Después de mi columna de “Las actrices más bellas de la época del cine clásico”, uno de los lectores me reclamó —en el buen sentido— el porqué no había mencionado a la actriz mexicana María Félix, también de una belleza sin igual, así como una de las mejores actrices del cine mexicano de todos los tiempos. No la cité porque en realidad escribí sobre las actrices hollywoodenses, y resulta que aunque ella actuó en un total de 47 películas, ninguna era de la meca del cine. Esa fue la razón por la que inicialmente no pensé en ella.

Dado lo anterior, pensé que lo mejor era hacerle una columna aparte, ya que llegó a ser, con todo merecimiento, una leyenda. Su carácter fuerte, que se manifestaba en su relación con los hombres hicieron que su vida fuera muy llamativa. Llegó también a ser muy famosa por sus frases, de las que más adelante les tengo una selección de las mejores.

Bueno, María Félix, fue una actriz mexicana, considerada como la máxima diva del cine mexicano.​ Es una de las figuras femeninas más importantes de la llamada Época de Oro del cine de ese país. Compartió elenco con varios de los grandes galanes del cine latinoamericano de la época, y también protagonizó producciones internacionales, de directores como Jean Renoir y Luis Buñuel, al lado de estrellas como Rossano Brazzi, Vittorio Gassman, Jean Gabin, Yves Montand, Gérard Philipe y Jack Palance. Junto a Pedro Infante, Jorge Negrete, Pedro Armendáriz y Dolores del Río, representa a las máximas figuras del cine latinoamericano de las décadas de 1940 y 1950.

Nació en la ciudad de Álamos, Sonora, México, el 8 de abril de 1914. Su padre era descendiente de los indios yaqui y su madre tenía ascendencia española. De sus 15 hermanos, tres murieron. María Félix no se llevaba bien con sus hermanas, pero adoraba a su hermano Pablo, al grado que su familia comenzó a sospechar de la relación y enviaron al muchacho a una academia militar para separarlos.

La relación de María con el cine empezó por azar. Un día cuando caminaba por la calle, se detuvo a ver antigüedades y un hombre se acercó a ella. Se trataba del ingeniero Fernando Palacios, quien la introdujo al mundo del estrellato.

Debutó en el cine con la película “El peñón de las ánimas” (1943), la actriz detestaba a su coprotagonista, Jorge Negrete. Durante la filmación, Negrete le preguntó con quién se había acostado para obtener el papel. María Félix le contestó: «Usted tiene más tiempo en este negocio. Así que debe saber bien con quién hay que acostarse para ser estrella».

Es conocida por el sobrenombre de “la Doña” y “la devoradora de hombres”, nombres que ganó a partir de su personaje en la película “Doña Bárbara” (1943), basada en la obra homónima del escritor venezolano Rómulo Gallegos. Para el filme, ya estaba contratada otra actriz, pero cuando Gallegos vio por primera vez a María en una comida en el restaurante Chapultepec, quedó prendado de ella y exclamó: ¡Aquí está mi Doña Bárbara!. Esta película se rodó en Venezuela con actores mexicanos y venezolanos. ​También es conocida como “María Bonita”, gracias a la canción María bonita compuesta exclusivamente para ella, como regalo de bodas, por el compositor Agustín Lara.

Cuando comenzó a actuar, los productores querían que “la Doña” cambiara su nombre. Querían llamarla Diana del Mar o Marcia Maris, pero ella insistió en usar su nombre real, por lo que sólo la convencieron de acortarlo.

Completó una trayectoria cinematográfica que comprendió 47 películas realizadas entre México, España, Francia, Italia y Argentina.

Su primer esposo fue Enrique Álvarez, un vendedor de cosméticos con quien tuvo a su único hijo, también actor, Enrique Álvarez Félix, a quien de acuerdo con algunas versiones, un día María Félix lo descubrió vestido de mujer. La actriz enfureció y golpeó al joven hasta dejarlo inconsciente, para después mandarlo al extranjero a estudiar. El matrimonio duró siete años y poco después “la Doña” regresó al altar con Agustín Lara en 1945, para separarse dos años después. Su siguiente esposo sería Jorge Negrete, con quien estuvo casada de 1952 a 1953. Finalmente, fue esposa de Alex Berger, un banquero suizo, por 18 años, hasta que el empresario murió.

Entre muchas anécdotas y cuentos de ella, se dice que el rey Faruk de Egipto llegó a ofrecerle la diadema de Nefertiti, en un intento por seducirla.

Durante la filmación de “La corona negra” (1951), María Félix visitó Xauen, Marruecos, donde el jeque local les ofreció un banquete. La carne servida era de niños sacrificados por haber nacido fuera del matrimonio y por miedo, nadie se atrevió a protestar y terminaron la comida, como relató la actriz en su libro “Todas mis guerras”.

Meses después de su muerte en 2002, se reveló que María Félix había dejado toda su herencia a su asistente, Luis Martínez de Anda. A los hermanos de la diva no les agradó la noticia y exigieron exhumar el cadáver para comprobar que la estrella no hubiera sido envenenada. Este acto fue retransmitido en directo por la televisión aunque el resultado confirmó que “murió por una insuficiencia cardiaca”.

María Félix, se sigue considerando en la actualidad la artista más sobresaliente y digna embajadora del séptimo arte tanto en su país como en el mundo, gracias a su espectacular belleza y talento actoral, que se ven reflejados en aquellas películas imponentes en las cuales su sola presencia llenaba las pantallas del cine mexicano.

Hace muchos años había visto “Doña Bárbara”, tantos que casi ni me acordaba de la película, así que aproveché este #QuedateEnCasa para verla de nuevo. Realmente excelente, todo un clásico, con una gran actuación de la Doña. La película es de 1943, por lo que ella podía haber tenido unos 29 o 30 años, y en ese entonces estaba en la plenitud de su juventud y belleza. La cinta está disponible completa en Youtube, por si la quieren ver.

Las siguientes son algunas de las frases más famosas de la Doña:

Yo para ti seré una mujer más, tú en cambio para mí: un hombre menos

No es suficiente ser bonita, hay que saberlo ser

Una mujer original no es aquella que no imita a nadie, sino aquella a la que nadie puede imitar

No me des consejos, yo puedo cometer errores sola

El dinero no da felicidad. ¡Ah…pero cómo calma los nervios!

“Yo no me creo la divina garza, ¡SOY la divina garza!”

Flores, ¡odio las flores! Duran un día y hay que agradecerlas toda la vida

Yo tengo el corazón de hombre y por eso las cosas han ido bien para mí

En la vida yo considero que el éxito es inferior a la celebridad. El éxito puede ser alcanzado por mucha gente, la celebridad te toca y está contigo durante toda la vida

El Internet está lleno de biografías y artículos sobre la Doña, así que quise solo escribir algunos pocos datos, especialmente los más curiosos o controvertidos de su prolífica vida.

Para terminar, preparé una galería con las mejores imágenes de la Doña de su época dorada, algunas de ellas coloreadas profesionalmente (proceso de añadirle colores a una imagen en blanco y negro) para resaltar su belleza.

 

Con la ayuda de Wikipedia y de10.mx

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